El MARM invierte 2,3 millones en los programas de seguimiento de las masas de agua superficiales
Mar, 23/06/2009
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) ha adjudicado la contratación de servicios para la explotación de los programas de seguimiento de las masas de agua superficiales de la categoría de ríos en la Cuenca Hidrográfica del Duero.
Según informaron a Europa Press fuentes ministeriales, con esta actuación, cifrada en 2,3 millones de euros y adjudicada a la UTE formada por Denga, S.A. e Infraestructura y Ecología, S.L., el MARM da cumplimiento al artículo 8 de la Directiva Marco del Agua.
Las obras darán continuidad a la explotación de los programas de seguimiento del estado de las aguas superficiales que en el año 2007 se pusieron en marcha en la cuenca del Duero.
Dichos programas de seguimiento contemplan el control de vigilancia cuyo principal objetivo es ofrecer una visión general sobre el estado de las aguas de la cuenca, así como establecer tendencias a largo plazo en relación con la calidad de las aguas y de los sistemas acuáticos asociados a ellas.
También se prevé el control operativo, cuya cometido es hacer un seguimiento de aquellos puntos de los ríos en los que existe riego de incumplimiento de los objetivos medioambientales establecidos en la Directiva Marco del Agua. Según aclararon las mismas fuentes, si se constata que esas masas de agua no tienen un nivel óptimo de calidad se diseñarán una serie de medidas con el fin de corregir esta situación.
Otros de los programas de seguimiento son el control de investigación, diseñado para dar respuesta a episodios de contaminación y para investigar las posibles causas relacionadas con los problemas que afectan a la calidad de las agua, y el control de sustancias peligrosas, donde se controlarán aquellas masas de agua que reciban o puedan recibir vertidos de este tipo de sustancias.
También se contempla el control de zonas protegidas de modo que las aguas superficiales que proporcionen una media de 100 metros cúbicos diarios de agua destinada al abastecimiento poblacional están sometidas a controles adicionales con arreglo a los parámetros incluidos en la Directiva de aguas potables para comprobar su prepotabilidad.
Según detallaron las mismas fuentes, todos los programas de control se basan en el muestreo y análisis de un "gran número" de parámetros tanto físico-químicos como biológicos e hidromorfológicos de elevada complejidad técnica y para los que se requiere una "gran especialización y una instrumentación avanzada y costosa".
Según informaron a Europa Press fuentes ministeriales, con esta actuación, cifrada en 2,3 millones de euros y adjudicada a la UTE formada por Denga, S.A. e Infraestructura y Ecología, S.L., el MARM da cumplimiento al artículo 8 de la Directiva Marco del Agua.
Las obras darán continuidad a la explotación de los programas de seguimiento del estado de las aguas superficiales que en el año 2007 se pusieron en marcha en la cuenca del Duero.
Dichos programas de seguimiento contemplan el control de vigilancia cuyo principal objetivo es ofrecer una visión general sobre el estado de las aguas de la cuenca, así como establecer tendencias a largo plazo en relación con la calidad de las aguas y de los sistemas acuáticos asociados a ellas.
También se prevé el control operativo, cuya cometido es hacer un seguimiento de aquellos puntos de los ríos en los que existe riego de incumplimiento de los objetivos medioambientales establecidos en la Directiva Marco del Agua. Según aclararon las mismas fuentes, si se constata que esas masas de agua no tienen un nivel óptimo de calidad se diseñarán una serie de medidas con el fin de corregir esta situación.
Otros de los programas de seguimiento son el control de investigación, diseñado para dar respuesta a episodios de contaminación y para investigar las posibles causas relacionadas con los problemas que afectan a la calidad de las agua, y el control de sustancias peligrosas, donde se controlarán aquellas masas de agua que reciban o puedan recibir vertidos de este tipo de sustancias.
También se contempla el control de zonas protegidas de modo que las aguas superficiales que proporcionen una media de 100 metros cúbicos diarios de agua destinada al abastecimiento poblacional están sometidas a controles adicionales con arreglo a los parámetros incluidos en la Directiva de aguas potables para comprobar su prepotabilidad.
Según detallaron las mismas fuentes, todos los programas de control se basan en el muestreo y análisis de un "gran número" de parámetros tanto físico-químicos como biológicos e hidromorfológicos de elevada complejidad técnica y para los que se requiere una "gran especialización y una instrumentación avanzada y costosa".