Elena Espinosa presenta las principales líneas de acción a desarrollar por el MARM para la lucha contra la desertificación
Sáb, 20/06/2009
Destaca la creación del Observatorio de la Desertificación, como órgano encargado del seguimiento de la desertificación y de las medidas necesarias para su control y la Oficina Técnica de la Desertificación.
El MARM suscribirá convenios de colaboración con las diferentes Comunidades Autónomas para la lucha contra la desertificación durante el periodo 2009-2010, para los que aportará 47 millones de euros.
La Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha presentado hoy en el Consejo de Ministros un informe con las principales líneas de acción puestas en marcha y previstas por el MARM para la lucha contra la desertificación, con motivo de la reciente de la celebración, el pasado miércoles 17 de junio, del Día Mundial de la Lucha Contra la Desertificación.
En relación con el Programa de Acción Nacional Contra la Desertificación (PAND), Elena Espinosa ha destacado la importancia de reforzar su desarrollo a nivel nacional, a través del Observatorio de la Desertificación en España y la Oficina Técnica de la Desertificación. El Observatorio de Desertificación en España, ha explicado la Ministra, se configuraría como un órgano de participación y consulta para el seguimiento de la desertificación y de las medidas necesarias para su control, que estaría integrado por miembros de la administración, grupos sociales, profesionales, técnicos y científicos.
Por su parte, la Oficina Técnica de la Desertificación, serviría de apoyo en el desarrollo y coordinación de las acciones de gestión y funciones técnicas del Secretariado del Observatorio de la Desertificación en el seguimiento de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la desertificación e impulsaría políticas y medidas para su correcta aplicación en España. Asimismo actuaría como punto focal del MARM, en el ámbito Internacional, en cuestiones de desertificación, para asumir la representación institucional en dichos foros.
Por otra parte, la Ministra ha detallado algunas de las medidas específicas en desarrollo por el MARM, destacando la ejecución de actuaciones de Restauración hidrológico-forestal, el control de la erosión y la defensa contra la desertificación, financiando trabajos de repoblación forestal, buscando la implantación de una cubierta vegetal protectora y fijadora de suelos, tolerante a condiciones de aridez extrema, mayor economía hídrica y tensiones ecológicas derivadas del cambio climático, así como otras actuaciones complementarias, tales como las de potenciación y conservación de la cubierta vegetal protectora o la adecuación de hidrotecnias de corrección torrencial.
En este sentido, Elena Espinosa ha subrayado que el MARM, a través de la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal, está procediendo a suscribir Convenios de colaboración con las diferentes Comunidades Autónomas para el periodo 2009-2010. La inversión del MARM para los dos años supera los 47 millones de euros, de los cuales 23,1 millones corresponden a 2009.
La Ministra ha indicado que estos Convenios, que dan solución de continuidad a los conformados para el periodo 2005-2008, tienen como objetivos la protección del suelo frente a la erosión y desertificación, la defensa contra la sequía y las inundaciones, la preservación y mejora de la diversidad biológica en ecosistemas forestales, así como la planificación dinámica de la cuenca hidrográfica enfocada a una gestión sostenible y global de los recursos naturales agua, vegetación y suelo.
Otros objetivos son, la fijación del carbono atmosférico y mitigación de los efectos negativos del cambio climático y la contribución al desarrollo sostenible del medio rural.
Paralelamente a la suscripción de estos convenios, ha indicado Elena Espinosa, y para terrenos gestionados por la Administración General del Estado, se está actuando en el año 2009 sobre una superficie aproximada de unas 5.300 hectáreas, equivalentes a la plantación de unos 5 millones y medio de árboles, para una inversión total en el presente año cercana a los 40 millones de euros, inversión en la que se incluyen no sólo repoblaciones, sino también trabajos complementarios, fundamentalmente tratamientos selvícolas de protección y mejora de la cubierta vegetal protectora.
Estos trabajos, ha añadido la Ministra, conllevarán, en el marco de la situación económica actual, un beneficio añadido, con la creación de puestos de trabajo, como consecuencia del empleo de un gran porcentaje de mano de obra rural; efectos sociales que se complementan con los medioambientales potenciando la diversidad, multifuncionalidad y sostenibilidad de los montes, optimizando la regulación hídrica y el mantenimiento de la calidad de las aguas y de los ecosistemas, sin olvidar los fines tradicionales de protección y control de los procesos erosivos y de desertificación.
Por otra parte, Elena Espinosa ha explicado que el Programa de Acción Nacional Contra la Desertificación (PAND) aporta un mapa de riesgo de desertificación en España, identificando las áreas de mayor riesgo. Conforme los últimos datos, España tendría un 17,85% de superficie con riesgo alto y muy alto de desertificación, así como un 19,20% del territorio con un riesgo medio.
Igualmente, el PAND desarrolla instrumentos de evaluación y seguimiento a través del Inventario Nacional de Erosión de Suelos (INES) y de la Red de Estaciones Experimentales de Seguimiento y Evaluación de la Erosión y la Desertificación (Red RESEL).
Sobre el Inventario Nacional de Erosión de Suelos, la Ministra ha explicado que tiene como objetivos localizar, cuantificar y analizar la evolución de los fenómenos erosivos, con el fin último de delimitar con la mayor exactitud posible las áreas prioritarias de actuación en la lucha contra la erosión.
En cuanto a la Red RESEL, vinculada al Proyecto LUCDEME sobre la Lucha Contra la Desertificación en el Mediterráneo, Elena Espinosa ha indicado que su objetivo fundamental es contribuir al mantenimiento de una red de estaciones de campo que permita un seguimiento "in situ" continuo y detallado de los mecanismo esenciales de la desertificación como la erosión, la exportación de sedimentos por parte del suelo a través de la red fluvial y la respuesta hidrológica.
En el marco internacional, la Ministra ha recordado que España a través del MARM, además de ostentar el Punto Focal Nacional de la CNULD, ha ejercido, a petición del resto de los países de la UE, el papel de país líder en relación con la configuración de una postura común europea en materia de desertificación y sequía, en el marco de la Comisión de Desarrollo Sostenible del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, que celebró su 17ª Sesión (CSD 17) en Nueva York, del 4 al 15 de mayo.
Las recomendaciones adoptadas en este foro, ha señalado Elena Espinosa, incluyen un llamamiento a los gobiernos para que integren la desertificación y la degradación del suelo en sus planes y estrategias de desarrollo sostenible, el fomento de la cooperación internacional y la transferencia de tecnología.
Por otra parte, la Ministra ha recordado que presidirá la Conferencia de las Partes hasta la celebración de la Novena Conferencia de las Partes (COP 9), que se celebrará del 21 de septiembre al 2 de octubre, en Buenos Aires.
El MARM suscribirá convenios de colaboración con las diferentes Comunidades Autónomas para la lucha contra la desertificación durante el periodo 2009-2010, para los que aportará 47 millones de euros.
La Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha presentado hoy en el Consejo de Ministros un informe con las principales líneas de acción puestas en marcha y previstas por el MARM para la lucha contra la desertificación, con motivo de la reciente de la celebración, el pasado miércoles 17 de junio, del Día Mundial de la Lucha Contra la Desertificación.
En relación con el Programa de Acción Nacional Contra la Desertificación (PAND), Elena Espinosa ha destacado la importancia de reforzar su desarrollo a nivel nacional, a través del Observatorio de la Desertificación en España y la Oficina Técnica de la Desertificación. El Observatorio de Desertificación en España, ha explicado la Ministra, se configuraría como un órgano de participación y consulta para el seguimiento de la desertificación y de las medidas necesarias para su control, que estaría integrado por miembros de la administración, grupos sociales, profesionales, técnicos y científicos.
Por su parte, la Oficina Técnica de la Desertificación, serviría de apoyo en el desarrollo y coordinación de las acciones de gestión y funciones técnicas del Secretariado del Observatorio de la Desertificación en el seguimiento de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la desertificación e impulsaría políticas y medidas para su correcta aplicación en España. Asimismo actuaría como punto focal del MARM, en el ámbito Internacional, en cuestiones de desertificación, para asumir la representación institucional en dichos foros.
Por otra parte, la Ministra ha detallado algunas de las medidas específicas en desarrollo por el MARM, destacando la ejecución de actuaciones de Restauración hidrológico-forestal, el control de la erosión y la defensa contra la desertificación, financiando trabajos de repoblación forestal, buscando la implantación de una cubierta vegetal protectora y fijadora de suelos, tolerante a condiciones de aridez extrema, mayor economía hídrica y tensiones ecológicas derivadas del cambio climático, así como otras actuaciones complementarias, tales como las de potenciación y conservación de la cubierta vegetal protectora o la adecuación de hidrotecnias de corrección torrencial.
En este sentido, Elena Espinosa ha subrayado que el MARM, a través de la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal, está procediendo a suscribir Convenios de colaboración con las diferentes Comunidades Autónomas para el periodo 2009-2010. La inversión del MARM para los dos años supera los 47 millones de euros, de los cuales 23,1 millones corresponden a 2009.
La Ministra ha indicado que estos Convenios, que dan solución de continuidad a los conformados para el periodo 2005-2008, tienen como objetivos la protección del suelo frente a la erosión y desertificación, la defensa contra la sequía y las inundaciones, la preservación y mejora de la diversidad biológica en ecosistemas forestales, así como la planificación dinámica de la cuenca hidrográfica enfocada a una gestión sostenible y global de los recursos naturales agua, vegetación y suelo.
Otros objetivos son, la fijación del carbono atmosférico y mitigación de los efectos negativos del cambio climático y la contribución al desarrollo sostenible del medio rural.
Paralelamente a la suscripción de estos convenios, ha indicado Elena Espinosa, y para terrenos gestionados por la Administración General del Estado, se está actuando en el año 2009 sobre una superficie aproximada de unas 5.300 hectáreas, equivalentes a la plantación de unos 5 millones y medio de árboles, para una inversión total en el presente año cercana a los 40 millones de euros, inversión en la que se incluyen no sólo repoblaciones, sino también trabajos complementarios, fundamentalmente tratamientos selvícolas de protección y mejora de la cubierta vegetal protectora.
Estos trabajos, ha añadido la Ministra, conllevarán, en el marco de la situación económica actual, un beneficio añadido, con la creación de puestos de trabajo, como consecuencia del empleo de un gran porcentaje de mano de obra rural; efectos sociales que se complementan con los medioambientales potenciando la diversidad, multifuncionalidad y sostenibilidad de los montes, optimizando la regulación hídrica y el mantenimiento de la calidad de las aguas y de los ecosistemas, sin olvidar los fines tradicionales de protección y control de los procesos erosivos y de desertificación.
Por otra parte, Elena Espinosa ha explicado que el Programa de Acción Nacional Contra la Desertificación (PAND) aporta un mapa de riesgo de desertificación en España, identificando las áreas de mayor riesgo. Conforme los últimos datos, España tendría un 17,85% de superficie con riesgo alto y muy alto de desertificación, así como un 19,20% del territorio con un riesgo medio.
Igualmente, el PAND desarrolla instrumentos de evaluación y seguimiento a través del Inventario Nacional de Erosión de Suelos (INES) y de la Red de Estaciones Experimentales de Seguimiento y Evaluación de la Erosión y la Desertificación (Red RESEL).
Sobre el Inventario Nacional de Erosión de Suelos, la Ministra ha explicado que tiene como objetivos localizar, cuantificar y analizar la evolución de los fenómenos erosivos, con el fin último de delimitar con la mayor exactitud posible las áreas prioritarias de actuación en la lucha contra la erosión.
En cuanto a la Red RESEL, vinculada al Proyecto LUCDEME sobre la Lucha Contra la Desertificación en el Mediterráneo, Elena Espinosa ha indicado que su objetivo fundamental es contribuir al mantenimiento de una red de estaciones de campo que permita un seguimiento "in situ" continuo y detallado de los mecanismo esenciales de la desertificación como la erosión, la exportación de sedimentos por parte del suelo a través de la red fluvial y la respuesta hidrológica.
En el marco internacional, la Ministra ha recordado que España a través del MARM, además de ostentar el Punto Focal Nacional de la CNULD, ha ejercido, a petición del resto de los países de la UE, el papel de país líder en relación con la configuración de una postura común europea en materia de desertificación y sequía, en el marco de la Comisión de Desarrollo Sostenible del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, que celebró su 17ª Sesión (CSD 17) en Nueva York, del 4 al 15 de mayo.
Las recomendaciones adoptadas en este foro, ha señalado Elena Espinosa, incluyen un llamamiento a los gobiernos para que integren la desertificación y la degradación del suelo en sus planes y estrategias de desarrollo sostenible, el fomento de la cooperación internacional y la transferencia de tecnología.
Por otra parte, la Ministra ha recordado que presidirá la Conferencia de las Partes hasta la celebración de la Novena Conferencia de las Partes (COP 9), que se celebrará del 21 de septiembre al 2 de octubre, en Buenos Aires.