El Ministerio de Medio Ambiente y Medio
Rural y Marino invertirá 47 millones de euros para desarrollar
durante 2009 y 2010 actuaciones que eviten la desertificación.


Las actuaciones, que forman parte del Programa Nacional de Lucha
contra la Desertificación (PAND), han sido recordadas hoy en un
comunicado, coincidiendo con el Día Mundial de la Lucha contra la
Desertificación y la Sequía.


Los objetivos de esta inversión son la protección del suelo, la
defensa contra la sequía y las inundaciones, la preservación y
mejora de la diversidad biológica, la planificación dinámica de la
cuenca hidrográfica y la fijación del carbono atmosférico, que
mitigue los efectos negativos del cambio climático.


España cuenta con un 17,85 por ciento de la superficie con alto o
muy alto riesgo de desertificación, aunque la superficie arbolada ha
aumentado en 600.000 hectáreas en los últimos años, lo que supone un
uno por ciento de la superficie nacional, según los inventarios
forestales de 1995 y 2005.


Para evitar la reforestación, el Plan E-2009 impulsa la
plantación de cuatro millones y medio de árboles en 4.300 hectáreas,
complementando las actuaciones de las comunidades autónomas y
aumentado los sumideros de carbono forestales.


Estos trabajos de repoblación forestal incluyen la implantación
de una cubierta vegetal protectora y fijadora de suelos y tolerante
a las condiciones de aridez extrema, la mayor economía hídrica y las
tensiones ecológicas derivadas del cambio climático.


Además, la evolución de los incendios forestales, que son el
principal agente de desertificación a corto plazo, ha sido positiva
durante los últimos años, según el Ministerio.


El Programa de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación
(PAND) también incorpora instrumentos para evaluar la situación como
el Inventario Nacional de Erosión de Suelos (INES) y la Red de
Estaciones Experimentales de Seguimiento y Evaluación de la Erosión
y la Desertificación (Red RESEL).


El INES, que trata de localizar, cuantificar y analizar la
evolución de los fenómenos erosivos, ha publicado ya los inventarios
de Galicia, Asturias, Cantabria, Navarra, Cataluña, Baleares,
Canarias, Extremadura, Murcia, Andalucía, Madrid y La Rioja.


Durante 2009, se añadirán los inventarios de la Comunidad
Valenciana y la provincia de Zamora.


La Red RESEL, vinculada al Proyecto LUCDEME (Lucha contra la
Desertificación en el Mediterráneo), mantiene una red de estaciones
de campo que permite un seguimiento de los mecanismos esenciales de
la desertificación como la erosión, la exportación de sedimentos del
suelo a través de la red fluvial y la respuesta hidrológica.


Esta red dispone de más de cuarenta estaciones experimentales
representativas de los diferentes paisajes erosivos de España y
repartidas por once comunidades autónomas