Las autoridades australianas declaran zona de desastre parte de la costa este por las inundaciones
Vie, 22/05/2009
Las autoridades australianas decretaron hoy zonas de desastre parte de la costa este debido a las lluvias torrenciales de los últimos días que han causado inundaciones, la evacuación de miles de ciudadanos y la muerte de, al menos, una persona.
Según el jefe del Ejecutivo de Nueva Gales del Sur, Nathan Rees, "la declaración proporcionará una asistencia amplia que cubra las dificultades y el sufrimiento de los efectivos, así como la financiación de aquellos que hayan sufrido daños en sus propiedades".
No en vano, alrededor de 5.000 residentes de la localidad de Lismore fueron evacuados hoy de sus viviendas a causa del agua acumulada, que en algunos puntos superaba los 10 metros de altura. Las inundaciones llegan como consecuencia de días de lluvia incesante y fuertes vientos que han afectado de forma significativa a Nueva Gales del Sur y Queensland. En total, las autoridades calculan que cientos de personas se han quedado atrapadas sin acceso por carretera y alrededor de 16.000 carecían hoy de suministro eléctrico.
El temporal ha afectado también al puerto de Newcastle, el principal punto de exportación de carbón del mundo. Un portavoz de los servicios portuarios explicó que se han registrado algunas cancelaciones en las salidas de buques, aunque de momento la repercusión de estas lluvias en la exportación de carbón ha sido "insignificante".
El primer ministro australiano, Kevin Rudd, ofreció hoy la ayuda del Gobierno a las zonas afectadas y pidió a la población que acaten las órdenes de las autoridades. "Es vital para los ciudadanos seguir las instrucciones de las autoridades locales y, en la medida de lo posible, quedarse en casa y evitar las carreteras", aseveró.
Según el jefe del Ejecutivo de Nueva Gales del Sur, Nathan Rees, "la declaración proporcionará una asistencia amplia que cubra las dificultades y el sufrimiento de los efectivos, así como la financiación de aquellos que hayan sufrido daños en sus propiedades".
No en vano, alrededor de 5.000 residentes de la localidad de Lismore fueron evacuados hoy de sus viviendas a causa del agua acumulada, que en algunos puntos superaba los 10 metros de altura. Las inundaciones llegan como consecuencia de días de lluvia incesante y fuertes vientos que han afectado de forma significativa a Nueva Gales del Sur y Queensland. En total, las autoridades calculan que cientos de personas se han quedado atrapadas sin acceso por carretera y alrededor de 16.000 carecían hoy de suministro eléctrico.
El temporal ha afectado también al puerto de Newcastle, el principal punto de exportación de carbón del mundo. Un portavoz de los servicios portuarios explicó que se han registrado algunas cancelaciones en las salidas de buques, aunque de momento la repercusión de estas lluvias en la exportación de carbón ha sido "insignificante".
El primer ministro australiano, Kevin Rudd, ofreció hoy la ayuda del Gobierno a las zonas afectadas y pidió a la población que acaten las órdenes de las autoridades. "Es vital para los ciudadanos seguir las instrucciones de las autoridades locales y, en la medida de lo posible, quedarse en casa y evitar las carreteras", aseveró.