La Confederación Hidrográfica do Miño-Sil sigue desarrollando jornadas de formación para trasladar a los agentes sociales y organismos afectados, en algunos casos, y al personal dependiente del organismo de cuenca, como aconteció ayer, los mecanismos precisos y los avances necesarios para desarrollar su trabajo. En Piñeira de Arcos se reunían ayer los responsables de la Confederación, con su presidente Francisco Fernández Liñares al frente, con más de medio centenar de guardias fluviales en un encuentro dirigido «al personal de campo que se dedica a realizar tareas de inspección, vigilancia y control en los cauces de los ríos». En la jornada de formación, donde entre otros aspectos se abordaron los contenidos del «Curso de apoyo al trabajo de la guardería fluvial», se incidió en la necesidad de «lograr que todo el personal de la Confederación esté preparado y conozca los últimos avances que le permitan dar una respuesta eficaz y eficiente al ciudadano en el menor tiempo posible», en palabras de Fernández Liñares. En el encuentro participaron guardas fluviales de Ourense, Lugo y Bierzo y según el presidente de la Confederación el objetivo era dar un paso más «en el despegue de esta nueva Confederación. Queremos poner en manos de los guardas fluviales todos los mecanismos precisos para que puedan realizar su labor de vigilancia y protección de nuestros ríos sin ningún tipo de limitación». Se explicó como funciona el sistema de Gestión Integral de Expedientes, que permite a los guardias fluviales obtener información sobre el estado de los informes, permitiendo su modificación inmediata y ahorrar plazos.