Aguas que no traspasan la corriente
Jue, 14/05/2009
El proyecto para el aprovechamiento eléctrico del Agüeira. Hace dos años que la empresa PGP Energía hizo un sondeo para saber qué pensaban los vecinos del alto Navia sobre la posibilidad de aprovechar la fuerza de uno de los cauces más vírgenes de la zona; el río Agüeira. El alto Navia dijo que no a un proyecto que pretendía cambiar la esencia de su paisaje y optó por mantener las aguas en calma.
Junio de 2007. Esta es la fecha en la que los vecinos de los concejos de Grandas de Salime, San Martín de Oscos y Pesoz se encontraron con que el Ministerio de Medio Ambiente abría un período de consultas para dar otro uso al río Agüeira, el afluente del Navia que baña estos concejos y que nunca había hecho más que albergar embarcaciones y dar alegrías a los aficionados a la pesca.
Medio Ambiente abría la consulta con el objetivo de elaborar un estudio de impacto ambiental para el proyecto de «Aprovechamiento hidroeléctrico del río Agüeira», una obra que se llevaría a cabo mediante la construcción de tres minicentrales eléctricas: una en Magadán, otra Mon y una tercera en Pelorde; en los concejos de Grandas de Salime, San Martín de Oscos y Pesoz, respectivamente.
El promotor del proyecto era la empresa PGP Energía, S. A., que no consiguió convencer a los vecinos del Occidente de los supuestos beneficios del proyecto. Todos apostaron por seguir conservando el Agüeira libre de saltos que cortasen de cuajo la fuerza de sus aguas y así se lo hicieron saber al Ministerio. Los ayuntamientos se opusieron al proyecto y hoy confían en que ya no haya más intentos en sacar adelante la obra, ya que esta era la segunda vez que la empresa eléctrica intentaba hacer cuajar sus propuestas.
Uno de los concejos que más se enervó al conocer el plan de la hidroeléctrica fue Pesoz, que vio en la construcción de las centrales el fin de sus recursos vinícolas. «Las centrales crearían una niebla constante en las márgenes de los ríos y las uvas no podrían crecer», explica el alcalde del concejo, José Valledor. También los amantes del deporte se opusieron con fuerza a este plan porque el río Agüeira es uno de los cauces que se mantienen más vírgenes del Occidente y en donde se practican algunos deportes de aventura, que son, además, un aliciente para captar al turismo.
Grandas de Salime tampoco quiso saber nada de aprovechar la fuerza de las aguas del río y es que los concejos del Occidente creen que ya han saldo su deuda con la producción eléctrica dado que el río que da nombre al valle acoge tres grandes moles de hormigón y tierra que se levantan sobre él: el embalse de Arbón, el de Doiras y el de Grandas de Salime. Unas centrales eléctricas que han conseguido que esta zona sea conocida, de forma coloquial, como «la ruta del kilovatio». Ahora los concejos del alto Navia respiran tranquilos ya que parece que la empresa ha cesado en sus intenciones, una vez sabido que no contaba con el apoyo de los vecinos ni de las administraciones locales. Sin embargo, Santa Eulalia de Oscos se suma ahora a la apuesta por el aprovechamiento eléctrico y quiere recuperar la central hidroeléctrica de la localidad de Ferreira.
De momento el Agüeira se mantiene virgen viendo cómo en sus orillas crecen las uvas y los turistas se acercan a bañarse y a tirar con fuerza los anzuelos desde las cañas. El alto Navia tiembla ante las propuestas de la eléctricas que han visto en el ala occidental un filón por explotar y no sólo en la fuerza de sus aguas, sino también, en su viento, ya que las nuevas directrices eólicas han enmarcado a la zona como la idónea para la instalación de aerogeneradores. Mucha energía y poca infraestructura.
Junio de 2007. Esta es la fecha en la que los vecinos de los concejos de Grandas de Salime, San Martín de Oscos y Pesoz se encontraron con que el Ministerio de Medio Ambiente abría un período de consultas para dar otro uso al río Agüeira, el afluente del Navia que baña estos concejos y que nunca había hecho más que albergar embarcaciones y dar alegrías a los aficionados a la pesca.
Medio Ambiente abría la consulta con el objetivo de elaborar un estudio de impacto ambiental para el proyecto de «Aprovechamiento hidroeléctrico del río Agüeira», una obra que se llevaría a cabo mediante la construcción de tres minicentrales eléctricas: una en Magadán, otra Mon y una tercera en Pelorde; en los concejos de Grandas de Salime, San Martín de Oscos y Pesoz, respectivamente.
El promotor del proyecto era la empresa PGP Energía, S. A., que no consiguió convencer a los vecinos del Occidente de los supuestos beneficios del proyecto. Todos apostaron por seguir conservando el Agüeira libre de saltos que cortasen de cuajo la fuerza de sus aguas y así se lo hicieron saber al Ministerio. Los ayuntamientos se opusieron al proyecto y hoy confían en que ya no haya más intentos en sacar adelante la obra, ya que esta era la segunda vez que la empresa eléctrica intentaba hacer cuajar sus propuestas.
Uno de los concejos que más se enervó al conocer el plan de la hidroeléctrica fue Pesoz, que vio en la construcción de las centrales el fin de sus recursos vinícolas. «Las centrales crearían una niebla constante en las márgenes de los ríos y las uvas no podrían crecer», explica el alcalde del concejo, José Valledor. También los amantes del deporte se opusieron con fuerza a este plan porque el río Agüeira es uno de los cauces que se mantienen más vírgenes del Occidente y en donde se practican algunos deportes de aventura, que son, además, un aliciente para captar al turismo.
Grandas de Salime tampoco quiso saber nada de aprovechar la fuerza de las aguas del río y es que los concejos del Occidente creen que ya han saldo su deuda con la producción eléctrica dado que el río que da nombre al valle acoge tres grandes moles de hormigón y tierra que se levantan sobre él: el embalse de Arbón, el de Doiras y el de Grandas de Salime. Unas centrales eléctricas que han conseguido que esta zona sea conocida, de forma coloquial, como «la ruta del kilovatio». Ahora los concejos del alto Navia respiran tranquilos ya que parece que la empresa ha cesado en sus intenciones, una vez sabido que no contaba con el apoyo de los vecinos ni de las administraciones locales. Sin embargo, Santa Eulalia de Oscos se suma ahora a la apuesta por el aprovechamiento eléctrico y quiere recuperar la central hidroeléctrica de la localidad de Ferreira.
De momento el Agüeira se mantiene virgen viendo cómo en sus orillas crecen las uvas y los turistas se acercan a bañarse y a tirar con fuerza los anzuelos desde las cañas. El alto Navia tiembla ante las propuestas de la eléctricas que han visto en el ala occidental un filón por explotar y no sólo en la fuerza de sus aguas, sino también, en su viento, ya que las nuevas directrices eólicas han enmarcado a la zona como la idónea para la instalación de aerogeneradores. Mucha energía y poca infraestructura.