Los regantes de Níjar ahorrarán más de un 30% del agua del acuífero
Mar, 05/05/2009
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, inauguró ayer, la segunda fase de modernización de la red de regadíos Los agricultores contarán con la posibilidad de regar sus cultivos con agua procedente de la desaladora de Carboneras y aumentar la productividad.
Los regantes de la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar conseguirán ahorrar entre un 30 y un 40% de agua procedente del acuífero nijareño, una vez que se han concluído las obras de la segunda fase de modernización del sistema de regadíos que supone una inyección de agua procedente de la desaladora de Carboneras.
Ayer se inauguraba esta segunda fase de las obras con la presencia de la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, que estuvo acompañada en todo momento por el consejero de Innovación Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, Martín Soler; la consejera andaluza de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera; el presidente de la Comunidad, Antonio López, así como otras autoridades como el alcalde de Níjar, Antonio Jesús Rodríguez; el delegado provincial de Agricultura y Pesca, Juan Deus o la delegada de Innovación, Sonia Rodríguez.
Estas obras, han sido ejecutadas por el Ministerio a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias del Sur y Este (SEIASA) y respaldadas por la Junta. La segunda fase ha contado con una inversión total de 40, 1 millones de euros, según los datos facilitados por la Administración Central. Unidos a la primera fase, el montante supera los 50 millones de euros, concretamente 52,5. Este trabajo realizado para consolidar el regadío en la Comarca de Níjar dota a la comunidad de regantes de siete balsas de regulación con una capacidad total superior a los 800.000 hm3.
El presidente de la comunidad de usuarios, durante la inauguración hizo mención a las dificultades que atravesaban en la zona para sacar adelante los cultivos, principalmente tomate. Así, explicó estas necesidades y los beneficios con los que cuentan tras la finalización de esta segunda fase. En estos momentos los agricultores de la zona, concretamente 1.826 usuarios que labran una superficie superior a las 8.000 hectáreas, lograrán obtener más producción por metro cuadrado a la vez que realizan una actividad sostenible y respetuosa con el medio ambiente. «Teníamos la peor zona de España y ahora afrontamos una etapa totalmente diferente, ahora, cada metro cuadrado de invernadero aumentará su producción con esta mejora de la calidad del agua que se verá reflejada en la calidad de los productos». Por tanto, aseveró el presidente de los regantes, «mejoraremos competitivamente en el mercado». Además, entre otros aspectos positivos, los regantes podrán diversificar sus cultivos. En este sentido, Antonio López subrayó que «antes sólo cultivábamos tomate y ahora nos permitirá introducir otras variedades hortícolas, aunque no de forma exagerada».
La ministra elogió la iniciativa de los agricultores de la zona y los efectos positivos de la ejecución de las obras. En este sentido, Espinosa considera que «estamos ante una obra que tiene una gran importancia porque es una infraestructura en función y para, un desarrollo sostenible, en la que destacan tres aspecto fundamentales». Por un lado, concretó que tiene una base social centrada en el aumento de la producción hortofrutícola de la zona que repercutirá en las posibilidades y sustento de los agricultores. Por otra parte, Espinosa aludió al carácter económico, gracias al «máximo ahorro y un compromiso del colectivo para evitar las pérdidas de agua»- Se plantean unas pérdidas del 2%-, con el objetivo de que se equipare al máximo lo que se le cobra al agricultor con lo que factura por el consumo Acuamed. Al respecto, la ministra comentó que «hasta que empezamos con las obras había pérdidas de hasta el 30% en algunos casos, que no se aprovechaba tampoco para otra actividad, pero sin embargo se pagaba. Como tercer punto, Espinosa destacó que es una apuesta medioambiental, «donde estamos ahorrando agua, colaborando para que un bien escaso sea compartido para otras actividades», concluyó la responsable de Medio Ambiente.
Por su parte, Clara Aguilera que aseguró que continuarán trabajando para que los compromisos de Martín Soler vean la luz, hizo hinca`pié en la labor de los agricultores en el éxito del proyecto. Así, matizó que «sin su trabajo no se hubiera realizado esta modernización de los regadíos. Las administraciones hemos colaborado pero sin los agricultores del Levante almeriense no se hubiera conseguido.
El presidente de la Comunidad comentó que quieren poner en marcha un parque temático del agua para desarrollar acciones formativas dirigidos a estudiantes y visitantes y mostrar como se gestiona el agua de la Comarca.
Sobre la tercera fase de las obras de modernización, López espera que «estén listas para final del presente año».
Los regantes de la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar conseguirán ahorrar entre un 30 y un 40% de agua procedente del acuífero nijareño, una vez que se han concluído las obras de la segunda fase de modernización del sistema de regadíos que supone una inyección de agua procedente de la desaladora de Carboneras.
Ayer se inauguraba esta segunda fase de las obras con la presencia de la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, que estuvo acompañada en todo momento por el consejero de Innovación Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, Martín Soler; la consejera andaluza de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera; el presidente de la Comunidad, Antonio López, así como otras autoridades como el alcalde de Níjar, Antonio Jesús Rodríguez; el delegado provincial de Agricultura y Pesca, Juan Deus o la delegada de Innovación, Sonia Rodríguez.
Estas obras, han sido ejecutadas por el Ministerio a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias del Sur y Este (SEIASA) y respaldadas por la Junta. La segunda fase ha contado con una inversión total de 40, 1 millones de euros, según los datos facilitados por la Administración Central. Unidos a la primera fase, el montante supera los 50 millones de euros, concretamente 52,5. Este trabajo realizado para consolidar el regadío en la Comarca de Níjar dota a la comunidad de regantes de siete balsas de regulación con una capacidad total superior a los 800.000 hm3.
El presidente de la comunidad de usuarios, durante la inauguración hizo mención a las dificultades que atravesaban en la zona para sacar adelante los cultivos, principalmente tomate. Así, explicó estas necesidades y los beneficios con los que cuentan tras la finalización de esta segunda fase. En estos momentos los agricultores de la zona, concretamente 1.826 usuarios que labran una superficie superior a las 8.000 hectáreas, lograrán obtener más producción por metro cuadrado a la vez que realizan una actividad sostenible y respetuosa con el medio ambiente. «Teníamos la peor zona de España y ahora afrontamos una etapa totalmente diferente, ahora, cada metro cuadrado de invernadero aumentará su producción con esta mejora de la calidad del agua que se verá reflejada en la calidad de los productos». Por tanto, aseveró el presidente de los regantes, «mejoraremos competitivamente en el mercado». Además, entre otros aspectos positivos, los regantes podrán diversificar sus cultivos. En este sentido, Antonio López subrayó que «antes sólo cultivábamos tomate y ahora nos permitirá introducir otras variedades hortícolas, aunque no de forma exagerada».
La ministra elogió la iniciativa de los agricultores de la zona y los efectos positivos de la ejecución de las obras. En este sentido, Espinosa considera que «estamos ante una obra que tiene una gran importancia porque es una infraestructura en función y para, un desarrollo sostenible, en la que destacan tres aspecto fundamentales». Por un lado, concretó que tiene una base social centrada en el aumento de la producción hortofrutícola de la zona que repercutirá en las posibilidades y sustento de los agricultores. Por otra parte, Espinosa aludió al carácter económico, gracias al «máximo ahorro y un compromiso del colectivo para evitar las pérdidas de agua»- Se plantean unas pérdidas del 2%-, con el objetivo de que se equipare al máximo lo que se le cobra al agricultor con lo que factura por el consumo Acuamed. Al respecto, la ministra comentó que «hasta que empezamos con las obras había pérdidas de hasta el 30% en algunos casos, que no se aprovechaba tampoco para otra actividad, pero sin embargo se pagaba. Como tercer punto, Espinosa destacó que es una apuesta medioambiental, «donde estamos ahorrando agua, colaborando para que un bien escaso sea compartido para otras actividades», concluyó la responsable de Medio Ambiente.
Por su parte, Clara Aguilera que aseguró que continuarán trabajando para que los compromisos de Martín Soler vean la luz, hizo hinca`pié en la labor de los agricultores en el éxito del proyecto. Así, matizó que «sin su trabajo no se hubiera realizado esta modernización de los regadíos. Las administraciones hemos colaborado pero sin los agricultores del Levante almeriense no se hubiera conseguido.
El presidente de la Comunidad comentó que quieren poner en marcha un parque temático del agua para desarrollar acciones formativas dirigidos a estudiantes y visitantes y mostrar como se gestiona el agua de la Comarca.
Sobre la tercera fase de las obras de modernización, López espera que «estén listas para final del presente año».