La Confederación Hidrográfica del Norte reconoce que no se pueden evitar las inundaciones
Mié, 29/04/2009
«Los sistemas de información hidrológicos no evitan grandes desastres naturales pero sí permiten minimizar los daños en caso de inundaciones». Los profesores Jesús Luengo y Luis Llaneza, vinculados a la ejecución de los sistemas de información y calidad de la Confederación Hidrográfica del Norte, explicaban así la aplicación de las nuevas tecnologías en las redes de control de las aguas continentales en el marco del ciclo sobre «TIC's y cambio climático» que viene desarrollando en los últimos meses la Cátedra Telefónica de la Universidad de Oviedo.
En la cuenca cantábrica existe una red de control de calidad y una segunda que funciona como sistema de información hidrológico acerca de la evolución y posibles alteraciones que pudieran sufrir los cauces fluviales. La coordinación entre ambos instrumentos técnicos permite prever grandes avenidas de agua, a través de un riguroso sistema de seguimiento de los niveles del río, de los embalses y con estaciones meteorológicas que, si bien no pueden impedir cualquier fenómeno adverso, sí permiten advertir de los posibles riesgos de inundación en una cuenca fluvial. Toda la red de estaciones de control funciona mediante un sistema de comunicaciones vía satélite que en Asturias cuenta con seis estaciones automáticas de alerta y más de 600 puntos de control.
En cuanto a los riesgos de contaminación en una cuenca fluvial, Jesús Luengo sostiene que todas las semanas se encuentran con episodios de este tipo. «No son predecibles como las variables meteorológicas, pero se investiga con las herramientas disponibles y junto con la guardería fluvial para conocer el origen de cualquier vertido», explicó el ponente, quien aseguró que la tecnología ha permitido disponer de potentes instrumentos de control, imposibles de sustituir por otras técnicas manuales.
En la cuenca cantábrica existe una red de control de calidad y una segunda que funciona como sistema de información hidrológico acerca de la evolución y posibles alteraciones que pudieran sufrir los cauces fluviales. La coordinación entre ambos instrumentos técnicos permite prever grandes avenidas de agua, a través de un riguroso sistema de seguimiento de los niveles del río, de los embalses y con estaciones meteorológicas que, si bien no pueden impedir cualquier fenómeno adverso, sí permiten advertir de los posibles riesgos de inundación en una cuenca fluvial. Toda la red de estaciones de control funciona mediante un sistema de comunicaciones vía satélite que en Asturias cuenta con seis estaciones automáticas de alerta y más de 600 puntos de control.
En cuanto a los riesgos de contaminación en una cuenca fluvial, Jesús Luengo sostiene que todas las semanas se encuentran con episodios de este tipo. «No son predecibles como las variables meteorológicas, pero se investiga con las herramientas disponibles y junto con la guardería fluvial para conocer el origen de cualquier vertido», explicó el ponente, quien aseguró que la tecnología ha permitido disponer de potentes instrumentos de control, imposibles de sustituir por otras técnicas manuales.