Emalsa admite que los problemas de exceso de boro en el agua ocurren desde 2006
Mié, 22/04/2009
La compañía de abastecimiento de agua de Las Palmas de Gran Canaria, Emalsa, reconoció hoy que los problemas de exceso de boro en el agua corriente proceden desde 2006. Según fuentes de la entidad hay "constancia documental" de este dato y, también, que desde entonces se intenta reducir ese componente a través de la tecnología.
Emalsa asegura que desde 2006 ejecuta "una estrategia" de adecuación de la tecnología de tratamiento con la instalación de membranas de alto rechazo al boro. "Gracias a ello y desde entonces, la concentración de boro en el agua distribuida ha ido disminuyendo, situándose hoy en día, todavía, ligeramente por encima del límite establecido por la nueva legislación sanitaria".
Además, Emalsa anuncia que cambiará cerca de 2.700 membranas de la desaladora antes del mes de julio, lo que redundará en una mejora de la calidad de la misma tras hacerse público el exceso de boro en la red y desaconsejar el consumo a los ciudadanos. La compañía justifica que este trabajo se haga ahora y no antes en que había que realizar el pedido con anterioridad, aunque "el 50 po ciento del trabajo ya está hecho".
En un comunicado de la compañía, en el que asegura que quiere sumarse "a la movilización de la sociedad en defensa del agua de calidad", Emalsa insiste en que cumplió con su obligación al notificar el problema detectado con el boro, lo que hizo en febrero pasado, si bien el problema se discutió en noviembre en el seno del consejo de administración de la entidad, de la que participan las empresas privadas Saur y Sacyr (66 por ciento) y el Ayuntamiento (34 por ciento).
La entidad reitera que siguiendo un "plan de trabajo" promovido por el director general, Jesús Blanco, se podrá tener "solventada" la situación en un plazo inferior a 90 días. En todo caso, Emalsa subraya que la calidad del agua "no ha sufrido ningún empeoramiento", sino "todo lo contrario", ya que los resultados analíticos "indican una mejora en los índices de calidad, como se evidencia en la progresiva disminución de las quejas de los clientes".
Por otra parte, la compañía ha habilitado desde este lunes una línea de coste cero, el teléfono de información gratuita 900 812 636. Se trata una medida para asistir a los ciudadanos de Arenales, Guanarteme, La Minilla, Santa Catalina, Las Canteras, La Isleta, puerto de La Luz, Tafira, La Montañeta, Los Hoyos, Marzagán, Vegueta, San Cristóbal, El Batán, San Roque, Triana y Miller, a los que se restringe el uso del agua de consumo humano a la limpieza y la higiene personal.
Membranas. Según Emalsa, ya ha encargado a los fabricantes correspondientes las membranas "para mejorar la calidad, la eficiencia de sus instalaciones de desalación de aguas y, además, a fin de reducir la concentración de boro en el agua distribuida".
Aún así, precisa el comunicado de la compañía, Emalsa ha encargado a fabricantes "de alta solvencia científica y técnica" la adquisición de nuevas membranas de desalación de alto rechazo al boro. Las primeras 324 se cambiarán en abril, mientras que a partir de la segunda quincena de mayo se prevé la llegada de 720 más.
Así, según Emalsa, antes del Día de Canarias serán inspeccionadas para su posterior colocación 660 membranas, durante los primeros días de junio se iniciará la fase de implantación de 240 más y antes que concluya el referido mes, se instalarán las últimas 744 unidades.
Emalsa asegura que desde 2006 ejecuta "una estrategia" de adecuación de la tecnología de tratamiento con la instalación de membranas de alto rechazo al boro. "Gracias a ello y desde entonces, la concentración de boro en el agua distribuida ha ido disminuyendo, situándose hoy en día, todavía, ligeramente por encima del límite establecido por la nueva legislación sanitaria".
Además, Emalsa anuncia que cambiará cerca de 2.700 membranas de la desaladora antes del mes de julio, lo que redundará en una mejora de la calidad de la misma tras hacerse público el exceso de boro en la red y desaconsejar el consumo a los ciudadanos. La compañía justifica que este trabajo se haga ahora y no antes en que había que realizar el pedido con anterioridad, aunque "el 50 po ciento del trabajo ya está hecho".
En un comunicado de la compañía, en el que asegura que quiere sumarse "a la movilización de la sociedad en defensa del agua de calidad", Emalsa insiste en que cumplió con su obligación al notificar el problema detectado con el boro, lo que hizo en febrero pasado, si bien el problema se discutió en noviembre en el seno del consejo de administración de la entidad, de la que participan las empresas privadas Saur y Sacyr (66 por ciento) y el Ayuntamiento (34 por ciento).
La entidad reitera que siguiendo un "plan de trabajo" promovido por el director general, Jesús Blanco, se podrá tener "solventada" la situación en un plazo inferior a 90 días. En todo caso, Emalsa subraya que la calidad del agua "no ha sufrido ningún empeoramiento", sino "todo lo contrario", ya que los resultados analíticos "indican una mejora en los índices de calidad, como se evidencia en la progresiva disminución de las quejas de los clientes".
Por otra parte, la compañía ha habilitado desde este lunes una línea de coste cero, el teléfono de información gratuita 900 812 636. Se trata una medida para asistir a los ciudadanos de Arenales, Guanarteme, La Minilla, Santa Catalina, Las Canteras, La Isleta, puerto de La Luz, Tafira, La Montañeta, Los Hoyos, Marzagán, Vegueta, San Cristóbal, El Batán, San Roque, Triana y Miller, a los que se restringe el uso del agua de consumo humano a la limpieza y la higiene personal.
Membranas. Según Emalsa, ya ha encargado a los fabricantes correspondientes las membranas "para mejorar la calidad, la eficiencia de sus instalaciones de desalación de aguas y, además, a fin de reducir la concentración de boro en el agua distribuida".
Aún así, precisa el comunicado de la compañía, Emalsa ha encargado a fabricantes "de alta solvencia científica y técnica" la adquisición de nuevas membranas de desalación de alto rechazo al boro. Las primeras 324 se cambiarán en abril, mientras que a partir de la segunda quincena de mayo se prevé la llegada de 720 más.
Así, según Emalsa, antes del Día de Canarias serán inspeccionadas para su posterior colocación 660 membranas, durante los primeros días de junio se iniciará la fase de implantación de 240 más y antes que concluya el referido mes, se instalarán las últimas 744 unidades.