Medio Ambiente completa la renovación de las presas de la provincia de Alicante
Vie, 17/04/2009
El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) ya tiene licitadas o en marcha todas las obras de renovación de los embalses reguladores de agua que se encuentran actualmente en uso en la provincia de Alicante para mejorar su seguridad y eficiencia. La última actuación pendiente de concretar era la del pantano de Beniarrés hasta que ayer el departamento que dirige Elena Espinosa licitó las obras de adecuación de los equipos electromecánicos e hidromecánicos de los desagües de esta presa. La inversión roza los 800.000 euros y los trabajos comenzarán en otoño.
El embalse de Beniarrés, ubicado sobre el río Serpis, depende de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Los otros dos embalses reguladores adscritos a esta demarcación que funcionan en la provincia de Alicante pertenecen al sistema de la Marina Baixa: el de Guadalest, en el que ya se ejecutó a finales del año pasado una toma de superficie con cargo a las obras de urgencia aprobadas por el Ministerio a raíz de los daños ocasionados por las riadas de octubre de 2007, y el del Amadorio, cuyas obras fueron adjudicadas el pasado 25 de marzo por 1,2 millones de euros con la intención de que se inicien también después del verano.
Los otros dos grandes pantanos reguladores de la provincia, Crevillent y La Pedrera (Orihuela), no pertenecen a la demarcación de la CHJ sino a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que le ha tomado la delantera ya que en ambas presas se iniciaron hace más de un mes las obras de renovación de equipos y mejora de la seguridad, que se asemejan bastante a las que ayer se licitaron para Beniarrés.
El Ministerio, a través de la CHJ, considera necesario renovar los elementos que contribuyen a reforzar la seguridad de la presa de Beniarrés, después de casi setenta años de servicio, desde que fuera construido el cuerpo principal e instalados los equipos electromecánicos de los órganos de desagüe.
Los trabajos incluirán la sustitución de algunos elementos de las compuertas del aliviadero, la renovación íntegra del sistema de aireación en el desagüe de fondo y la sustitución de las dos compuertas de regulación de aguas abajo.
También se modernizará la toma de agua secundaria -la primaria ya fue renovada hace algunos años- mediante la sustitución de todo el sistema de válvulas por otras de acero inoxidable.
La presa de Beniarrés se sitúa al norte de la provincia de Alicante, a unos 13 kilómetros de Alcoy, y refuerza la garantía de los caudales para riego y contribuye a la protección frente a las avenidas. Aguas abajo de la presa, el río Serpis pasa por Villalonga, Potríes, Beniarjó, Almoines, para desembocar en Gandia.
Después de la licitación publicada ayer en el BOE, se contratarán las obras con el fin de que comiencen después del verano y durante los trabajos a realizar, tanto de obra civil como de maquinaria e instalaciones, se mantendrán permanentemente los niveles de seguridad requeridos en la presa y de operatividad del embalse, según recordó ayer en un comunicado el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
El embalse de Beniarrés, ubicado sobre el río Serpis, depende de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Los otros dos embalses reguladores adscritos a esta demarcación que funcionan en la provincia de Alicante pertenecen al sistema de la Marina Baixa: el de Guadalest, en el que ya se ejecutó a finales del año pasado una toma de superficie con cargo a las obras de urgencia aprobadas por el Ministerio a raíz de los daños ocasionados por las riadas de octubre de 2007, y el del Amadorio, cuyas obras fueron adjudicadas el pasado 25 de marzo por 1,2 millones de euros con la intención de que se inicien también después del verano.
Los otros dos grandes pantanos reguladores de la provincia, Crevillent y La Pedrera (Orihuela), no pertenecen a la demarcación de la CHJ sino a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que le ha tomado la delantera ya que en ambas presas se iniciaron hace más de un mes las obras de renovación de equipos y mejora de la seguridad, que se asemejan bastante a las que ayer se licitaron para Beniarrés.
El Ministerio, a través de la CHJ, considera necesario renovar los elementos que contribuyen a reforzar la seguridad de la presa de Beniarrés, después de casi setenta años de servicio, desde que fuera construido el cuerpo principal e instalados los equipos electromecánicos de los órganos de desagüe.
Los trabajos incluirán la sustitución de algunos elementos de las compuertas del aliviadero, la renovación íntegra del sistema de aireación en el desagüe de fondo y la sustitución de las dos compuertas de regulación de aguas abajo.
También se modernizará la toma de agua secundaria -la primaria ya fue renovada hace algunos años- mediante la sustitución de todo el sistema de válvulas por otras de acero inoxidable.
La presa de Beniarrés se sitúa al norte de la provincia de Alicante, a unos 13 kilómetros de Alcoy, y refuerza la garantía de los caudales para riego y contribuye a la protección frente a las avenidas. Aguas abajo de la presa, el río Serpis pasa por Villalonga, Potríes, Beniarjó, Almoines, para desembocar en Gandia.
Después de la licitación publicada ayer en el BOE, se contratarán las obras con el fin de que comiencen después del verano y durante los trabajos a realizar, tanto de obra civil como de maquinaria e instalaciones, se mantendrán permanentemente los niveles de seguridad requeridos en la presa y de operatividad del embalse, según recordó ayer en un comunicado el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.