La Agencia Andaluza del Agua presentó ayer en el Consejo de Participación de Doñana un estudio en el que certifica la grave situación en la que se encuentra el Acuífero 27, principal fuente de entrada de aguas en el Parque Nacional y esencial para mantener la actividad agrícola en el entorno del espacio protegido. La Agencia, que depende de la Consejería de Medio Ambiente, ofreció a los miembros del consejo un mapa donde confirma que la bajada de la capa freática es de hasta 18 metros de profundidad. El director de la Estación Biológica de Doñana, Fernando Hiraldo, felicitó en voz alta a la Administración andaluza porque 'por primera vez se presentan ante este órgano unos mapas tan claros sobre la situación real del acuífero'. Y no se salva nadie. La bajada del freático afecta gravemente desde Moguer hasta los arrozales de Sevilla, pasando por el corazón del Condado de Huelva y las inmediaciones del núcleo turístico de Matalascañas.



La Agencia del Agua explicó que los nuevos datos del acuíferos se han comparado con los mínimos históricos que se registraron en 1995, el análisis da como resultado un descenso sistemático desde 1974 que no se ha logrado frenar. La Junta de Andalucía reconoció ya oficialmente que se han invertido los flujos y el 'agua salina está entrando en el acuífero', por lo que la Agencia del Agua mantuvo que no queda más remedio que sustituir las extracciones de aguas subterráneas por captaciones superficiales.



El director de la Estación Biológica defendió la necesidad de concluir el programa Doñana 2005, de restauración del sistema hidraúlico, que tan buenos resultados ha dado y poner en marcha un nuevo plan que aborde los problemas generales del Espacio Natural y los usos y límites del agua. Hiraldo mostró su preocupación porque parece que desde que el Gobierno central culminó las transferencias 'se ha olvidado de Doñana y hablamos de un Patrimonio de la Humanidad, no solo de Huelva o Andalucía'.



La propuesta de Hiraldo consiguió el inmediato respaldo ecologista y del presidente del órgano, Ginés Morata. Éste no descartó la idea de instalar una desaladora de agua en Matalascañas para proteger el acuífero de las extracciones para riego y la población veraniega.



El portavoz de Ecologistas en Acción, Juan Romero, recordó que ya no queda mucho tiempo para actuar. Éste recordó un reciente informe del CSIC que alerta sobre la desecación de las lagunas peridunares para exigir 'actuaciones inmediatas'. Juanjo Carmona, de WWF, mostró su apoyo a la extensión del programa 2005 como fórmula idónea para evitar que Doñana acabe tan desertizado como las Tablas de Daimiel.



Ante el problema de la escasez de agua, las organizaciones agrarias Asaja y UPA insistieron en pedir garantías para mantener las explotaciones de regadío en el entorno del Parque, una propuesta que fue respaldada por los alcaldes de los pueblos afectados.



Ante el encendido debate, el viceconsejero de Medio Ambiente, Juan Jesús Jiménez, recordó que la Junta ya ha trasladado al Gobierno central la necesidad de poner en marcha un nuevo plan para recuperar las aguas de Doñana.



Por otro lado, la nueva propuesta de drenaje e inyección presentada por la mina Cobres Las Cruces, en Gerena, en la provincia de Sevilla,recibió en la jornada de ayer el informe favorable del Consejo de Participación de Doñana por unanimidad, y ahora será remitida a la Agencia Andaluza del Agua para que tome una decisión.