Asaja denuncia que el actual sistema de gestión del agua no funciona

Mié, 15/04/2009

EFE

El presidente de Asaja-Andalucía, Ricardo Serra, ha denunciado hoy que "el sistema -de gestión de agua tras el traspaso de las competencias a Andalucía- tal como está no funciona", ya que se han duplicado los problemas burocráticos como, por ejemplo, para hacer peticiones de desembalse.

En rueda de prensa, el dirigente agrario ha explicado que el sistema carece de agilidad y está "mucho peor" que antes de que el Gobierno central transfiriera a la Junta la competencia de las aguas del Guadalquivir que discurren por Andalucía.

El secretario general de Asaja-Andalucía, Cristóbal Cantos, ha incidido en la necesidad de que "se pongan a producir los recursos" y, en el campo hace falta agua, ya que "en muchos pueblos la situación es dramática".

Ha pedido que "no se pierda tiempo" en asuntos menos urgentes, recogidos en el Pacto del Agua, como deslindes del dominio público hidráulico, y ha urgido a la Junta a poner agua a disposición de los agricultores para producir en la situación actual de crisis.

También se ha referido a este asunto el responsable de Asaja-Málaga, Javier Ciézar, quien ha puesto de manifiesto el enfrentamiento entre la Junta y el Ayuntamiento de la capital malagueña por el levantamiento del decreto de sequía y su aplicación en el consumo.

Los dirigentes de la patronal agraria también se han referido al trasvase de trabajadores en paro sobre todo de sectores como la construcción a la agricultura y en este sentido coincidido en que se necesita una cualificación y una formación.

Cristóbal Cantos ha dejado clara la respuesta del campo: "queremos y podemos", si bien ha precisado que son necesarios tres requisitos: formación, agilidad administrativa y recursos para el campo.

Ricardo Serra ha puesto como ejemplo que el trabajo de un tractorista no lo puede hacer una persona sin la formación adecuada para ello, y, por tanto, ha señalado que hay que cualificar a los trabajadores procedentes de otros sectores para que se vaya más allá de la recogida de la patata y se tienda a puestos estables.