La gran mayoría de los regantes de La Mancha acepta el trasvase del Tajo

Jue, 26/03/2009

Información

El presidente de la Federación Nacional de Regantes, Andrés del Campo, estará mañana en Elche para participar en una manifestación que defiende sus propias convicciones. "Los trasvases son necesarios, imprescindibles", apunta el dirigente, quien es claro al decir que "hay que evitar la contaminación política del agua", "se debe perseguir el interés general" y además, "ninguna comunidad puede atribuirse competencias" en esta materia.

V. LÓPEZ DELTELL
Su posición, "como no puede ser de otra manera", es de apoyo al mantenimiento del trasvase Tajo-Segura, afirma el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes, Andrés del Campo. ¿Por qué?
Porque no se pueden dejar de regar 174.000 hectáreas con lo que ello supone para la producción, para el empleo y para el campo. En España, con unos 70 millones de habitantes contando la población flotante, en julio y agosto no podrían vivir más de tres millones si no existieran las infraestructuras actuales de regulación de los cauces.

¿Qué efectos tienen los trasvases en el medio ambiente?
Todos los estudios sobre cambio climático coinciden en augurar para los países mediterráneos un incremento de las lluvias torrenciales y de las épocas de sequía. Con este panorama, cuando mayor sea la regulación que podamos hacer de nuestros recursos hídricos (con trasvases y embalses) menor será el impacto del cambio climático, porque los efectos de las lluvias torrenciales se pueden suavizar con embalses y la regulación de las aguas puede servir para paliar la sequía. Los trasvases son muy necesarios, aunque no estén de moda.

¿Cómo puede un presidente nacional decantarse por el trasvase?
Muy sencillo. Como nos posicionamos en su día a favor del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y de que se hicieran el trasvase del Ebro y otros trasvases. Porque los consideramos necesarios para el desarrollo de nuestro país y, además, viables. Los regantes manchegos realmente conocen también el problema y, en su mayoría, están de acuerdo con el trasvase, salvo en alguna zona determinada donde las entidades de riego están muy politizadas. La prueba está en la unanimidad que los representantes de todas las cuencas demostraron apoyando el PHN. Los agricultores nunca hemos tenido problemas para llegar a acuerdos que nos beneficien a todos y cuyos criterios sean razonables. Sabemos que si se paraliza la planificación hidrológica todos salimos perjudicados.

¿Cuál es entonces el problema?
El problema está en la contaminación política del agua. Estoy totalmente en contra de que las comunidades autónomas se atribuyan las competencias de los cauces que pasan por sus tierras. Esa politización del agua es lo que genera conflictos, que ahora son entre regiones, después serán entre provincias y acabarán siendo entre municipios. Va a parecer que el agua es de quien la tiene más cerca y eso, además de insolidario, es contrario a nuestra Constitución.

¿Qué solución daría?
Un pacto de Estado sobre el agua. Es lo único que podemos hacer. Suprimir el trasvase del Tajo al Segura es una barbaridad. Lo que sí hay que hacer es compensar a los que ceden el agua. Es necesario recordar que los agricultores han pagado por el agua trasvasada al Segura más de 20.000 millones de las antiguas pesetas. Si las comunidades cedentes lo hubieran invertido en la propia cuenca del Tajo, en modernización, en obras de regulación en la cabecera, las carencias ahora no serían tantas.

¿Está refiriéndose a un plan hidrológico nacional?
Sin duda. En nuestro país es totalmente necesario. Si no hay agua se va a acentuar el abandono del campo y el éxodo a las grandes ciudades, con lo que el medio rural desaparecerá. Y los verdaderos cuidadores del medio rural son los agricultores. Sin ellos el campo se convertirá en un gran desierto. La agricultura de regadío es la base para mantener la población y el medio rural, que además de un espacio para el turismo o para pasear, es sumidero de entre el siete y el doce por ciento del CO2 que se produce.

¿Cree que la agricultura también puede ser motor económico?
Los países más desarrollados, como EE UU, así lo consideran y lo mantienen como un sector estratégico, no sólo porque es de los pocos que actualmente puede absorber mano de obra, también porque es esencial para no tener que depender de otros países en caso de conflicto bélico o terrorismo. En España los cultivos de regadío sólo ocupan un 14% de la superficie agrícola y generan el 55% de la producción final agraria. Por ello, para nuestro país los trasvases son fundamentales para mantener el regadío.