Paraguay exige a Brasil equidad en la gestion de la presa de Itaipu
Mar, 24/03/2009
Desde hace meses, las aguas de la presa de Itaipú, que comparten Paraguay y Brasil, bajan revueltas, pero no es sólo la energía hidroeléctrica lo que encona los ánimos; también la relación de vecindad y, en opinión de Paraguay, el concepto mismo de soberanía. Mucho antes de que tomara posesión el presidente Fernando Lugo, el pasado agosto, Paraguay ya demandaba a Brasil "un justo precio por la compensación de cesión de energía, y que el excedente [de la producción] pueda ser vendido en Brasil en el mercado libre", afirma Carlos Mateo Balmelli, director del lado paraguayo de la mayor hidroeléctrica del mundo. Según Mateo Balmelli, falla "la aplicación de los artículos 13 y 14" del tratado que define la explotación de la central, firmado en 1966. "El tratado tiene inequidades y por eso propusimos renegociarlo, pero Brasil no quiere. Buscamos que los beneficios se distribuyan, y Paraguay tiene todo el derecho del mundo a vender su excedente energético en el mercado libre brasileño", afirma Balmelli, que ayer se reunió en Madrid "con diversas empresas españolas", a las que orientó sobre la posibilidad de invertir "en un sector con mucha posibilidad de negocio". Balmelli, hijo de español, señala "la integración energética" de la región -un objetivo defendido por el propio Luiz Inácio Lula da Silva, presidente brasileño- como telón de fondo del debate. "Pero ¿qué integración? ¿Horizontal o vertical? Paraguay no está pidiendo caridad, sino mercado. Ser el vecino pobre no es negocio hoy día, pero no pueden perpetuarse las relaciones de dependencia, esa suerte de tutela de Brasil sobre Paraguay", añade. Socio comercial El responsable paraguayo de la binacional niega que en la postura de Paraguay se trasluzca un intento de emancipación nacionalista como los de Evo Morales en Bolivia, Hugo Chávez en Venezuela o el ecuatoriano Rafael Correa, quien ayer apoyó en Asunción estas demandas. "No tienen nada que ver, porque las reivindicaciones paraguayas datan de hace décadas. La nuestra no es una actitud antibrasileña, porque Brasil es nuestro mejor socio comercial. Pero Itaipú debe ser una herramienta de crecimiento", concluye Balmelli. Por si quedaran dudas, Mateo Balmelli subraya que Paraguay ha abandonado "el rentismo energético" en beneficio "de la productividad, por eso queremos potenciar nuestros recursos. Y en el sector hidroeléctrico hay muchas posibilidades de negocio".
Desde hace meses, las aguas de la presa de Itaipú, que comparten Paraguay y Brasil, bajan revueltas, pero no es sólo la energía hidroeléctrica lo que encona los ánimos; también la relación de vecindad y, en opinión de Paraguay, el concepto mismo de soberanía. Mucho antes de que tomara posesión el presidente Fernando Lugo, el pasado agosto, Paraguay ya demandaba a Brasil "un justo precio por la compensación de cesión de energía, y que el excedente [de la producción] pueda ser vendido en Brasil en el mercado libre", afirma Carlos Mateo Balmelli, director del lado paraguayo de la mayor hidroeléctrica del mundo.
Según Mateo Balmelli, falla "la aplicación de los artículos 13 y 14" del tratado que define la explotación de la central, firmado en 1966. "El tratado tiene inequidades y por eso propusimos renegociarlo, pero Brasil no quiere. Buscamos que los beneficios se distribuyan, y Paraguay tiene todo el derecho del mundo a vender su excedente energético en el mercado libre brasileño", afirma Balmelli, que ayer se reunió en Madrid "con diversas empresas españolas", a las que orientó sobre la posibilidad de invertir "en un sector con mucha posibilidad de negocio".
Balmelli, hijo de español, señala "la integración energética" de la región -un objetivo defendido por el propio Luiz Inácio Lula da Silva, presidente brasileño- como telón de fondo del debate. "Pero ¿qué integración? ¿Horizontal o vertical? Paraguay no está pidiendo caridad, sino mercado. Ser el vecino pobre no es negocio hoy día, pero no pueden perpetuarse las relaciones de dependencia, esa suerte de tutela de Brasil sobre Paraguay", añade.
Socio comercial
El responsable paraguayo de la binacional niega que en la postura de Paraguay se trasluzca un intento de emancipación nacionalista como los de Evo Morales en Bolivia, Hugo Chávez en Venezuela o el ecuatoriano Rafael Correa, quien ayer apoyó en Asunción estas demandas. "No tienen nada que ver, porque las reivindicaciones paraguayas datan de hace décadas. La nuestra no es una actitud antibrasileña, porque Brasil es nuestro mejor socio comercial. Pero Itaipú debe ser una herramienta de crecimiento", concluye Balmelli.
Por si quedaran dudas, Mateo Balmelli subraya que Paraguay ha abandonado "el rentismo energético" en beneficio "de la productividad, por eso queremos potenciar nuestros recursos. Y en el sector hidroeléctrico hay muchas posibilidades de negocio".