Sequía y consumo excesivo de agua en Europa

Mar, 17/03/2009

Europa Press

Desde los campos de golf hasta el sector editorial, desde el aceite de oliva hasta las vacunas, todos cuantos bienes y servicios precisamos para nuestra vida cotidiana dependen de un recurso vital: el agua. Un nuevo informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) confirma que en numerosos lugares de Europa el uso que se hace del agua es insostenible, y brinda recomendaciones para un nuevo enfoque en la gestión de los recursos hídricos.

El informe de la AEMA (Recursos hídricos en Europa - afrontar el desafío de la escasez de agua y la sequía en la Unión Europea) pone de relieve que, si bien el sur del continente sigue experimentando los mayores problemas de escasez, el estrés hídrico está aumentando también en lugares del norte de Europa. Además, el cambio climático incrementará la gravedad y la frecuencia de las sequías en el futuro, exacerbando el estrés hídrico, especialmente durante los meses de verano.

Descontando el uso ilícito del agua, en Europa se captan alrededor de 285 km3 de agua dulce anualmente, lo que representa una media de 5 300 m3 per cápita, el equivalente aproximado a dos piscinas olímpicas, (afirma la Profesora Jacqueline McGlade, Directora Ejecutiva de la AEMA)

Resultados principales y recomendaciones

Desplazar la gestión del agua hacia la reducción de la demanda en lugar de hacia el aumento de la oferta implica aplicar políticas y prácticas de gestión diferentes:

En todos los sectores, incluido el agrícola, las tarifas del agua deberían estar en función del volumen consumido.

Los gobiernos deberían introducir más planes de gestión de sequía y centrarse en el riesgo más que en la gestión de la crisis.

Los cultivos bioenergéticos, con un elevado consumo hídrico, deberían evitarse en aquellas zonas en las que haya escasez de agua.

Una combinación de selección de cultivos y de métodos de irrigación puede mejorar sustancialmente la eficiencia hídrica de la agricultura si se complementa con programas de asesoramiento a los agricultores. Los fondos nacionales y europeos, incluida la Política Agrícola Común de la Unión Europea, pueden jugar un papel importante a la hora de fomentar un uso sostenible y eficiente del agua en la agricultura.

Las medidas orientadas a sensibilizar a la población, como el etiquetado ecológico, la certificación ecológica o los programas educativos en las escuelas son esenciales para lograr un uso sostenible del agua.

Es preciso corregir las fugas en la red pública de abastecimiento. En ciertos lugares de Europa, las pérdidas provocadas por las fugas de agua pueden llegar a superar el 40 % del total del abastecimiento.

La captación ilegal de agua, a menudo para fines agrícolas, es una práctica habitual en determinadas zonas de Europa. Para solucionar el problema es preciso implantar una vigilancia apropiada y un sistema de multas y de sanciones.

Las autoridades deberían generar incentivos para un uso más generalizado de suministros de agua alternativos, como las aguas residuales tratadas, las < > y la recogida de aguas pluviales, a fin de ayudar a mitigar el estrés hídrico.

Panorama del uso de agua en Europa

Dentro de Europa en su conjunto, el 44 % de la captación de agua se emplea para la producción de energía, el 24 % para agricultura, el 21 % para el abastecimiento público y el 11 % para actividades industriales. No obstante, estas cifras ocultan diferencias significativas por lo que al uso del agua se refiere desglosado por sectores. En el sur de Europa, por ejemplo, la agricultura representa hasta el 60 % del total de agua captada, llegando hasta el 80 % en ciertas zonas.

En Europa, las aguas superficiales como ríos y lagos, suponen el 81 % del agua dulce total captada y son la principal fuente de agua para la industria, la energía y la agricultura. Por el contrario, las redes de abastecimiento público de agua dependen en gran medida de las aguas subterráneas, debido en general a su mayor calidad. La práctica totalidad del agua utilizada para la producción de energía vuelve a las masas de agua, al contrario de lo que ocurre con el agua utilizada para la agricultura.

La desalinización no ha tardado en convertirse en una alternativa a las fuentes de agua convencionales, especialmente en las regiones de Europa afectadas por estrés hídrico. Sin embargo, sus elevadas necesidades energéticas y las salmueras resultantes del proceso deben tenerse en cuenta a la hora de evaluar el impacto global de la desalinización sobre el medio ambiente.

Notas para el editor

El informe está disponible en http://www.eea.europa.eu/publications/water-resources-across-europe/

El informe se presentará a la prensa durante el 5o Foro Mundial del Agua, en Estambul, Turquía: http://worldwaterforum5.org/

Sobre la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA)

La AEMA tiene su sede en Copenhague. La agencia ayuda a conseguir una mejora significativa y mensurable del medio ambiente europeo facilitando información puntual, específica, relevante y fiable a los legisladores y el público.

Información de contacto Solicitudes de la prensa: Sra Gülçin Karadeniz, Encargada de prensa, gulcin.karadeniz@eea.europa.eu, Móvil +45-23-68-36-53.