Iberdrola se ha adjudicado la gestión de las centrales hidroeléctricas de Aguieira y Raiva, ubicadas en Portugal y que suman una potencia instalada de 360 megavatios (MW), tras ganar un concurso organizado por Energías de Portugal (EDP) y que es el primero de estas características realizado hasta la fecha en la Península Ibérica, informó hoy la compañía.

Tras esta adjudicación, que ya ha sido aprobada por la Autoridad de la Competencia portuguesa, la eléctrica será la responsable de llevar a cabo la explotación y venta de la energía generada por estas plantas eléctricas desde el 1 de abril de este año hasta el 31 de marzo de 2014.

Las centrales de Aguieira y Ravia, situadas en la cuenca del río Mondego, cuentan con una potencia instalada de 336 MW y 24 MW, respectivamente. La planta de Aguieira dispone de una capacidad reversible de bombeo de 270 MW, cifra que supone el 25% de toda la capacidad de bombeo disponible en la actualidad en Portugal.

La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán destacó que esta adjudicación se enmarca en su "firme compromiso con Portugal como en su apuesta por las centrales que utilizan las tecnologías más respetuosas con el medio ambiente".

Así, la eléctrica ha presentado recientemente en este país el complejo hidroeléctrico del Alto Támega, una de las mayores iniciativas de estas características abordadas en los últimos 25 años en toda Europa.

Las cuatro nuevas presas que construirá Iberdrola entre los años 2012 y 2018 sumarán casi 1.200 MW de potencia instalada y supondrán la inversión de alrededor de 1.700 millones de euros. Estas nuevas centrales, dos de bombeo (900 MW) y otras dos de turbinación pura (234 MW), serán capaces de producir unos 2.000 gigavatios hora (GWh) al año, cifra que representa el 3% del consumo eléctrico portugués y que será suficiente para atender el consumo anual de aproximadamente un millón de personas.