El recibo del agua se encarecerá en toda la región asturiana para penalizar el despilfarro
Mar, 10/03/2009
La normativa europea obliga a establecer antes de 2010 «una nueva política de precios» que aplique «incentivos adecuados» para un consumo sostenible
El agua será más cara en Asturias a partir del próximo año. Lo será porque los consumidores asturianos habrán de asumir todos los costes generados en los distintos servicios relacionados con el agua y tendrán que enfrentarse a una nueva política de precios que penalizará el derroche de este recurso natural.
El incremento de los precios del agua se producirá como consecuencia de la transposición de la denominada directiva marco del agua, que tiene por objeto promover la protección, mejora y el uso sostenible de los recursos hídricos en todos los países de la Unión Europea. En la actualidad y desde el año 2000, en Asturias los municipios -las administraciones encargada del cobro por el suministro del agua- ya aplican el denominado canon de saneamiento, de carácter regional. La finalidad de esta tasa es costear la construcción y mantenimiento de las redes de saneamiento. Sin embargo, el objetivo de la directiva marco del agua es más amplio, pues pretende «recuperar los costes de servicios en el ciclo del agua» para evitar su despilfarro y, a estos efectos, entiende como servicios «todos aquellos consistentes en la extracción, embalse, depósito, tratamiento y distribución de aguas superficiales o subterráneas, y la recogida y depuración de aguas residuales».
La Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) es la encargada de efectuar la transposición de esta directiva europea, una tarea que desarrolla como un trabajo conjunto con usuarios, universidades, gestoras y empresas. «La demarcación no va a hacer tarifas, pero sí trasladará directrices para que las administraciones cumplan con la normativa», explica Jorge Marquínez, presidente de la Confederación. Serán los ayuntamientos quienes tendrán la última palabra y los que aplicarán las tasas sobre los usuarios, teniendo en consideración las directrices que quedarán plasmadas en el plan hidrológico de la cuenca cantábrica. Esta tarea para determinar cómo ha de aplicarse la nueva normativa europea tendrá que estar terminada, a más tardar, antes del final del año 2010.
Dentro de la nueva política de costes que se van a aplicar a los usuarios asturianos, se establecerá una diferencia entre consumo agrario, industrial y urbano. Según Marquínez, la cuenca cantábrica es «muy diferente» al resto de cuencas de España. Se caracteriza por un uso agrario muy pequeño, un consumo industrial que supone casi la mitad del gasto y un consumo urbano también muy importante. Además, el hecho de que Asturias sea una comunidad húmeda es una cuestión que favorece el mal uso del agua, dada su aparente abundancia. Según Jorge Marquínez, «el agua es hoy demasiado barata, lo que implica que la gente no haga un buen uso de ella y se infravalore».
La directiva europea establece que los estados de la Unión Europea habrán de garantizar, una vez se haya aplicado esta normativa, una política de precios que proporcione «incentivos adecuados para que los usuarios utilicen de forma eficiente los recursos hídricos y por tanto contribuyan a los objetivos medioambientales» que persigue la UE. Pese al incremento de precios que supondrá la aplicación de esta nueva normativa, desde la Confederación Hidrográfica del Cantábrico se considera que la medida no generará polémica. «Estoy seguro de que la gente aceptará el traslado de los costes medioambientales y de saneamiento», asegura Jorge Marquínez.
Novedades
Entre las importantes novedades que introduce la directiva marco del agua, es la «recuperación de los costes» de la gestión del agua de lo que se ocupa el artículo 9 de esta normativa de la UE.
Incentivos adecuados
La reglamentación europea de aplicación en todos los países de la Unión establece que «la política de precios del agua proporcione incentivos adecuados para que los usuarios utilicen de forma eficiente los recursos hídricos y, por tanto, contribuyan a los objetivos medioambientales» que persigue esta legislación.
Por sectores
La aportación económica de los distintos consumidores se hará según sus características. Habrá «una contribución adecuada de los diversos usos del agua, desglosados, al menos, en industria, hogares y agricultura, a la recuperación de los costes de los servicios relacionados con el agua, teniendo en cuenta el principio de que quien contamina paga». Y la directiva añade en este sentido que al aplicar esta nueva legislación «los estados miembros podrán tener en cuenta los efectos sociales, medioambientales y económicos de la recuperación y las condiciones geográficas y climáticas de la región o regiones afectadas».
Plan de cuenca
Los estados miembros de la UE «incluirán en los planes hidrológicos de cuenca información sobre las medidas que tienen la intención de adoptar para la aplicación de este apartado y que contribuyan al logro de los objetivos medioambientales» que persigue la directiva.
El agua será más cara en Asturias a partir del próximo año. Lo será porque los consumidores asturianos habrán de asumir todos los costes generados en los distintos servicios relacionados con el agua y tendrán que enfrentarse a una nueva política de precios que penalizará el derroche de este recurso natural.
El incremento de los precios del agua se producirá como consecuencia de la transposición de la denominada directiva marco del agua, que tiene por objeto promover la protección, mejora y el uso sostenible de los recursos hídricos en todos los países de la Unión Europea. En la actualidad y desde el año 2000, en Asturias los municipios -las administraciones encargada del cobro por el suministro del agua- ya aplican el denominado canon de saneamiento, de carácter regional. La finalidad de esta tasa es costear la construcción y mantenimiento de las redes de saneamiento. Sin embargo, el objetivo de la directiva marco del agua es más amplio, pues pretende «recuperar los costes de servicios en el ciclo del agua» para evitar su despilfarro y, a estos efectos, entiende como servicios «todos aquellos consistentes en la extracción, embalse, depósito, tratamiento y distribución de aguas superficiales o subterráneas, y la recogida y depuración de aguas residuales».
La Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) es la encargada de efectuar la transposición de esta directiva europea, una tarea que desarrolla como un trabajo conjunto con usuarios, universidades, gestoras y empresas. «La demarcación no va a hacer tarifas, pero sí trasladará directrices para que las administraciones cumplan con la normativa», explica Jorge Marquínez, presidente de la Confederación. Serán los ayuntamientos quienes tendrán la última palabra y los que aplicarán las tasas sobre los usuarios, teniendo en consideración las directrices que quedarán plasmadas en el plan hidrológico de la cuenca cantábrica. Esta tarea para determinar cómo ha de aplicarse la nueva normativa europea tendrá que estar terminada, a más tardar, antes del final del año 2010.
Dentro de la nueva política de costes que se van a aplicar a los usuarios asturianos, se establecerá una diferencia entre consumo agrario, industrial y urbano. Según Marquínez, la cuenca cantábrica es «muy diferente» al resto de cuencas de España. Se caracteriza por un uso agrario muy pequeño, un consumo industrial que supone casi la mitad del gasto y un consumo urbano también muy importante. Además, el hecho de que Asturias sea una comunidad húmeda es una cuestión que favorece el mal uso del agua, dada su aparente abundancia. Según Jorge Marquínez, «el agua es hoy demasiado barata, lo que implica que la gente no haga un buen uso de ella y se infravalore».
La directiva europea establece que los estados de la Unión Europea habrán de garantizar, una vez se haya aplicado esta normativa, una política de precios que proporcione «incentivos adecuados para que los usuarios utilicen de forma eficiente los recursos hídricos y por tanto contribuyan a los objetivos medioambientales» que persigue la UE. Pese al incremento de precios que supondrá la aplicación de esta nueva normativa, desde la Confederación Hidrográfica del Cantábrico se considera que la medida no generará polémica. «Estoy seguro de que la gente aceptará el traslado de los costes medioambientales y de saneamiento», asegura Jorge Marquínez.
Novedades
Entre las importantes novedades que introduce la directiva marco del agua, es la «recuperación de los costes» de la gestión del agua de lo que se ocupa el artículo 9 de esta normativa de la UE.
Incentivos adecuados
La reglamentación europea de aplicación en todos los países de la Unión establece que «la política de precios del agua proporcione incentivos adecuados para que los usuarios utilicen de forma eficiente los recursos hídricos y, por tanto, contribuyan a los objetivos medioambientales» que persigue esta legislación.
Por sectores
La aportación económica de los distintos consumidores se hará según sus características. Habrá «una contribución adecuada de los diversos usos del agua, desglosados, al menos, en industria, hogares y agricultura, a la recuperación de los costes de los servicios relacionados con el agua, teniendo en cuenta el principio de que quien contamina paga». Y la directiva añade en este sentido que al aplicar esta nueva legislación «los estados miembros podrán tener en cuenta los efectos sociales, medioambientales y económicos de la recuperación y las condiciones geográficas y climáticas de la región o regiones afectadas».
Plan de cuenca
Los estados miembros de la UE «incluirán en los planes hidrológicos de cuenca información sobre las medidas que tienen la intención de adoptar para la aplicación de este apartado y que contribuyan al logro de los objetivos medioambientales» que persigue la directiva.