Seis municipios ribereños solicitan formalmente a la CHE que limpie el Ebro

Dom, 08/03/2009

Heraldo de Aragón



Los ayuntamientos de seis municipios zaragozanos situados a orillas del Ebro -Novillas, Pradilla, Alcalá, Cabañas, Fuentes y Pina- han pedido formalmente a la Confederación que limpie de gravas varios puntos concretos del cauce para reducir el riesgo de inundación en sus cascos urbanos. Hartos de reclamar este tipo de actuaciones sin obtener resultados, sus alcaldes han decidido tomar la iniciativa y ser ellos los que pongan en marcha el procedimiento para autorizar o no la retirada de hasta 20.000 metros cúbicos de áridos en cada tramo.

Ese volumen no es casual, ya que la legislación establece que aquellos dragados fluviales que supongan la extracción de más de 20.000 metros cúbicos de tierras deben someterse a evaluación de impacto ambiental. Conscientes de que este trámite llevaría mucho tiempo y además podría conllevar que su solicitud sea desechada, los alcaldes han planteado limpiezas "puntuales" que, según dicen, no alcanzan ese límite.

El presidente de la CHE, Rafael Romeo, ya mostró el pasado 24 de febrero, en una reunión con los alcaldes del tramo medio del Ebro, su disposición a llevar a cabo esas actuaciones. "Estamos abiertos a hacer limpiezas y, por qué no decirlo, incluso algún pequeño dragado", aseguró.

Romeo se remitió, no obstante, a lo que determinara el Departamento de Medio Ambiente. Sin embargo, la consejería que dirige Alfredo Boné ha dejado la decisión en manos del Ministerio de Medio Ambiente.

"Efectivamente, el pasado 23 de febrero se recibieron varias propuestas, pero al no estar justificadas con los estudios y con el nivel de detalle necesarios, el Inaga ya ha respondido que no puede pronunciarse -explicaron fuentes de la DGA-. En cualquier caso, también se le ha comunicado a la CHE que para todas aquellas zonas que sean LIC o ZEPA o que estén incluidas en algún plan de conservación deberá ser el órgano sustantivo, es decir, el Ministerio, quien decida si hay que someter las limpiezas a evaluación de impacto ambiental".

Las mismas fuentes añadieron además que en la respuesta del Inaga también se le recuerda a la Confederación que, si esas limpiezas realmente se justifican por la necesidad de evitar riesgos para las personas, el Ministerio dispone de herramientas para poder saltarse ese trámite.

En Novillas, Pradilla y Pina los alcaldes reclaman la retirada de gravas a la altura de los cascos urbanos, mientras que los ediles de Alcalá, Cabañas y Fuentes plantean las limpiezas en uno o varios tramos situados aguas arriba o aguas abajo. La solicitud se justifica por la necesidad de recuperar la capacidad portante del río en esas zonas.

Las quieren para este verano

"Los cauces hay que limpiarlos, y además con carácter de urgencia, para rebajar el nivel de las aguas en caso de avenida y reducir así el riesgo de inundación en las poblaciones -insiste en alcalde de Pradilla, Luis Eduardo Moncín-. El Ebro ha ido acumulando una gran cantidad de gravas que ha acabado formando islas y lenguas de tierra que disminuyen notablemente la capacidad de transporte del río".

Los ayuntamientos afectados quieren que estas actuaciones reciban todos los permisos antes del verano para que en la época de estiaje puedan entrar a trabajar las máquinas. "Si dentro de un año vemos que el río ha vuelto a dejarlo todo como estaba, pues habrá que repetir la limpieza, y así las veces que haga falta", comenta el primer edil de Novillas, José Ayesa.

Su homólogo de Alcalá, José Miguel Achón, recuerda que eso es lo que se ha hecho "toda la vida". "Estamos hablando de una actuación que no costaría nada, porque seguro que hay alguna empresa dispuesta a extraer áridos para su uso -destaca-. Lo que no puede ser es que donde antes había que cruzar a nado ahora haya veces que se pueda pasar con solo descalzarse".

Los dragados de cauce son rechazados por la comunidad científica. Los expertos aseguran que, además de no ser efectivos para reducir el nivel de las riadas, no impiden que en muy poco tiempo el río vuelva a depositar sedimentos en esas mismas zonas. Pese a todo, desde que constituyó la comisión para buscar soluciones al problema de las crecidas, la CHE se ha mostrado dispuesta a acometer algunas limpiezas puntuales.