El Prat inaugura dos plantas de ósmosis inversa que mejoran la calidad del agua
Sáb, 07/03/2009
Las dos nuevas
plantas de ósmosis inversa de tratamiento de aguas que hoy se han
inaugurado en el Prat han supuesto una inversión de 6,3 millones y
comportarán una sustancial mejora en la calidad del agua en este
municipio, el puerto y el aeropuerto barcelonés.
Las dos nuevas estaciones de tratamiento de agua están situadas
junto a la zona deportiva Sagnier y en el parque de negocios Mas
Blau I del Prat.
"La sequía nos dio la oportunidad de gestionar bien el agua", ha
declarado el director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Manel
Hernández, quien ha remarcado que "si hay ahorro, hay agua para
todos".
El director de la ACA ha destacado también que el conjunto de
actuaciones previstas persiguen "garantizar la cantidad y la calidad
del agua" y que se trata de instalaciones que se basan en la
desalación del agua, "tanto las plantas que se han hecho en El Prat,
como las que estarán efectivas en Cunit y Tordera a partir de 2012".
Desde principios de año, ambas plantas venían funcionando en fase
experimental, pero a partir de hoy lo harán a pleno rendimiento y la
mejora que se notará en el agua de boca será todavía más evidente
debido a que contiene una carga de sales minerales muy inferior a la
de finales del año pasado.
La construcción de estas dos plantas ha supuesto una inversión de
6,3 millones de euros, financiados en un 85% por los Fondos de
Cohesión de la UE y en un 15% por la empresa pública de la
Generalitat Aigües Ter-Llobregat, que es la titular de las plantas,
mientras que Aigües del Prat se encarga de la gestión y explotación.
Las dos instalaciones, que extraen el agua del acuífero profundo
del delta, utilizan la técnica de ósmosis inversa, un proceso físico
que consiste en hacer pasar el agua a través de membranas para que
vaya eliminando el exceso de minerales que lleva, el mismo sistema
que emplean las desaladoras de agua de mar.
Las dos estaciones tienen una capacidad de producción de unos
16.000 metros cúbicos de agua al día, que es el consumo actual del
municipio, estimado en unos 100 litros por habitante y día.
plantas de ósmosis inversa de tratamiento de aguas que hoy se han
inaugurado en el Prat han supuesto una inversión de 6,3 millones y
comportarán una sustancial mejora en la calidad del agua en este
municipio, el puerto y el aeropuerto barcelonés.
Las dos nuevas estaciones de tratamiento de agua están situadas
junto a la zona deportiva Sagnier y en el parque de negocios Mas
Blau I del Prat.
"La sequía nos dio la oportunidad de gestionar bien el agua", ha
declarado el director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Manel
Hernández, quien ha remarcado que "si hay ahorro, hay agua para
todos".
El director de la ACA ha destacado también que el conjunto de
actuaciones previstas persiguen "garantizar la cantidad y la calidad
del agua" y que se trata de instalaciones que se basan en la
desalación del agua, "tanto las plantas que se han hecho en El Prat,
como las que estarán efectivas en Cunit y Tordera a partir de 2012".
Desde principios de año, ambas plantas venían funcionando en fase
experimental, pero a partir de hoy lo harán a pleno rendimiento y la
mejora que se notará en el agua de boca será todavía más evidente
debido a que contiene una carga de sales minerales muy inferior a la
de finales del año pasado.
La construcción de estas dos plantas ha supuesto una inversión de
6,3 millones de euros, financiados en un 85% por los Fondos de
Cohesión de la UE y en un 15% por la empresa pública de la
Generalitat Aigües Ter-Llobregat, que es la titular de las plantas,
mientras que Aigües del Prat se encarga de la gestión y explotación.
Las dos instalaciones, que extraen el agua del acuífero profundo
del delta, utilizan la técnica de ósmosis inversa, un proceso físico
que consiste en hacer pasar el agua a través de membranas para que
vaya eliminando el exceso de minerales que lleva, el mismo sistema
que emplean las desaladoras de agua de mar.
Las dos estaciones tienen una capacidad de producción de unos
16.000 metros cúbicos de agua al día, que es el consumo actual del
municipio, estimado en unos 100 litros por habitante y día.