El legado del Duero
Lun, 02/03/2009
La Sala Municipal de Exposición de la Iglesia de las Francesas acoge desde el pasado jueves la muestra «Luces del Duero 1900-1970», que fue inaugurada por el presidente de la Fundación Iberdrola, Manuel Marín, y el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva. La colección está compuesta por 102 fotografías en blanco y negro que recogen la evolución del Duero con la construcción de las presas zamoranas de San Román, Villalcampo, Castro y Ricobayo-Esla, y las salmantinas Saucelle, Aldeadávila y Villarino.
La exposición está divida en dos grandes bloques, el primero compuesto por 69 fotografías que siguen un orden cronológico, y el segundo, realizado con 33 imágenes complementarias dispuestas en tres paneles que ilustran tres hechos de especial importancia. El primero de ellos fue la construcción de un aliviadero, o vertedero de aguas sobrantes embalsadas, en la presa de Ricobayo para poder desviar por él 5.000 metros cúbicos de agua por segundo, un hecho que puso en peligro el proyecto existente para esta construcción.
El de mayor carga humana es el bloque que hace referencia a la decisión del equipo de arquitectos de esta obra de trasladar la iglesia visigoda del siglo VII de San Pedro de la Nave, piedra a piedra, al municipio zamorano de Campillo.
El último resalta la importancia de las personas vinculadas a los poblados del entorno de estas obras hidráulicas y su implicación con las mismas, tal y como señaló el comisario de la exposición, Gerardo F. Kurtz.
Un ejemplo de energía renovable
El máximo responsable de la Fundación Iberdrola destacó «la importancia del trabajo realizado por tres generaciones en las aguas del río Duero para convertir actualmente sus aguas en una fuente de energías renovables que han sido esenciales en el desarrollo de riqueza en la región». En este sentido, Marín destaco que si ahora las cosas se construyen para «consumir», en el pasado se hacían para «durar», cualidad que ha aplicado.
Las imágenes, en su mayoría pertenecientes a los fondos fotográficos que posee Iberdrola, fueron realizadas por distintos «fotógrafos profesionales como Fernando López Heptener o Juan Pando, así como por los propios ingenieros que, cámara en mano, registraron sus logros más importantes», según explicó Kurtz.
La muestra, que se expone por primera vez en Valladolid, podrá verse hasta el próximo 22 de marzo. Y a partir de esa fecha «se pretende que pase por localidades como Sevilla, Bilbao y Salamanca, aunque aún no hay nada cerrado»,
Por su parte, León de la Riva consideró que la exposición es «un homenaje a todos los que participaron en la conversión de lo que es la Cuenca del Duero actual». Por eso, el alcalde de Valladolid invitó al espectador a disfrutar de una selección fotográfica que presenta «un recorrido breve pero apasionante, a través de imágenes que reflejan la evolución de la Cuenca del Duero de gran importancia para la economía española».
La exposición está divida en dos grandes bloques, el primero compuesto por 69 fotografías que siguen un orden cronológico, y el segundo, realizado con 33 imágenes complementarias dispuestas en tres paneles que ilustran tres hechos de especial importancia. El primero de ellos fue la construcción de un aliviadero, o vertedero de aguas sobrantes embalsadas, en la presa de Ricobayo para poder desviar por él 5.000 metros cúbicos de agua por segundo, un hecho que puso en peligro el proyecto existente para esta construcción.
El de mayor carga humana es el bloque que hace referencia a la decisión del equipo de arquitectos de esta obra de trasladar la iglesia visigoda del siglo VII de San Pedro de la Nave, piedra a piedra, al municipio zamorano de Campillo.
El último resalta la importancia de las personas vinculadas a los poblados del entorno de estas obras hidráulicas y su implicación con las mismas, tal y como señaló el comisario de la exposición, Gerardo F. Kurtz.
Un ejemplo de energía renovable
El máximo responsable de la Fundación Iberdrola destacó «la importancia del trabajo realizado por tres generaciones en las aguas del río Duero para convertir actualmente sus aguas en una fuente de energías renovables que han sido esenciales en el desarrollo de riqueza en la región». En este sentido, Marín destaco que si ahora las cosas se construyen para «consumir», en el pasado se hacían para «durar», cualidad que ha aplicado.
Las imágenes, en su mayoría pertenecientes a los fondos fotográficos que posee Iberdrola, fueron realizadas por distintos «fotógrafos profesionales como Fernando López Heptener o Juan Pando, así como por los propios ingenieros que, cámara en mano, registraron sus logros más importantes», según explicó Kurtz.
La muestra, que se expone por primera vez en Valladolid, podrá verse hasta el próximo 22 de marzo. Y a partir de esa fecha «se pretende que pase por localidades como Sevilla, Bilbao y Salamanca, aunque aún no hay nada cerrado»,
Por su parte, León de la Riva consideró que la exposición es «un homenaje a todos los que participaron en la conversión de lo que es la Cuenca del Duero actual». Por eso, el alcalde de Valladolid invitó al espectador a disfrutar de una selección fotográfica que presenta «un recorrido breve pero apasionante, a través de imágenes que reflejan la evolución de la Cuenca del Duero de gran importancia para la economía española».