COAG valora la apuesta de consenso de la Agencia Andaluza del Agua para configurar el Acuerdo Andaluz del Agua
Mié, 04/02/2009
COAG valoró hoy "especialmente la apuesta de consenso que se ha realizado desde la Agencia Andaluza del Agua dentro del debate para configurar el Acuerdo Andaluz del Agua".
En un comunicado, COAG recordó que desde el 1 de enero de 2009 Andalucía tiene las competencias sobre el Guadalquivir, que se unieron a las ya transferidas de las Cuencas Atlántica y Mediterránea. Esto significa que gestiona ya los recursos hídricos del 95,5 por ciento de la superficie andaluza, que abastecen al 98,85 por ciento de su población y suponen el 99,71 por ciento de su consumo.
"Es pues el momento idóneo para asumir un deber ineludible: establecer una política de aguas propia, con una normativa adaptada a la realidad de nuestra comunidad autónoma. El Acuerdo que hoy se firma consolida el consenso necesario y establece los principios esenciales que serán los pilares de la futura Ley Andaluza del Agua", subrayó.
COAG destacó el esfuerzo realizado por la Agencia Andaluza del Agua para sintetizar las aportaciones de los distintos participantes en el proceso de elaboración de la propuesta de Acuerdo Andaluz del Agua, que se ha ido moldeando para recoger las cuestiones que cada agente implicado ha considerado como "imprescindibles y obligatorias".
A este respecto, esta organización agraria consideró "muy positivo" el cambio que se plantea en la financiación del Ciclo Integral del Agua y el papel de responsabilidad que la Administración Andaluza del Agua asume con las figuras del Observatorio del Agua y del Banco Público del Agua, reivindicaciones históricas de COAG.
Para esta organización agraria, el Banco Público del Agua es la herramienta "más adecuada" para evita el 'mercadeo' entre particulares, garantizando la disponibilidad de agua para la atención de demandas prioritarias o de interés general, en especial la medioambiental y la de recursos alternativos en sequía.
Este Banco debe actuar "ineludiblemente" bajo los principios de cautela y control público y tiene que ser el garante del respeto de los usos actuales y de las prioridades establecidas para la asignación de dichos usos, debiendo valorarse cualquier flexibilización puntual en los mismos de forma transparente.
Por su parte, el Observatorio Andaluz del Agua se constituye como el apoyo necesario para el funcionamiento de dicho Banco, ya que permitirá evaluar toda la información sobre los titulares de los derechos de agua y su cuantía antes de asignar nuevos usos o reasignar derechos entre concesionarios.
COAG también mostró su apoyo a una administración andaluza única del agua, respetuosa con el principio de unidad de cuenca, pero que también garantice la cercanía al ciudadano, para resolver sus problemas. En ese sentido, valoró positivamente la nueva estructura de la Agencia Andaluza del Agua, con el establecimiento de cuatro direcciones generales que dependen de la Dirección Gerencia, y la existencia de direcciones provinciales.
Asimismo, COAG consideró que es "fundamental" que, dentro de la unidad administrativa, exista un respeto a las características específicas de cada cuenca, de ahí que valora de forma igualmente positiva el establecimiento de cuatro distritos hidrográficos.
Otro aspecto "importante" del Acuerdo es que fija el año 2015 como fecha en la que deben estar culminadas todas las obras de modernización de regadíos, un aspecto "ineludible" para contribuir al ahorro. No obstante, indicó que es necesario que haya garantía de fondos para todas las solicitudes y que las ayudas lleguen a todos los posibles peticionarios, facilitando también, en la medida de lo posible, la modernización individual de las distintas parcelas.
En relación con las aguas subterráneas, COAG-A valoró positivamente la potenciación de las Comunidades de Usuarios y, en zonas donde coexistan con comunidades de regantes, las Juntas Centrales de Usuarios, como la única vía de futuro.
Por último, y aunque esta cuestión ha quedado fuera del Acuerdo, COAG estima que la futura Ley Andaluza del Agua debe procurar una homogeneización de tarifas-cánones para las aguas de riego, teniendo en cuenta tres niveles: un primer tramo igual para todos los usuarios por servicios comunes, un segundo tramo por infraestructuras igual para todos los usuarios de aguas superficiales reguladas, y un tercer tramo diferente, según las características especiales de cada sistema de explotación de recursos.
En un comunicado, COAG recordó que desde el 1 de enero de 2009 Andalucía tiene las competencias sobre el Guadalquivir, que se unieron a las ya transferidas de las Cuencas Atlántica y Mediterránea. Esto significa que gestiona ya los recursos hídricos del 95,5 por ciento de la superficie andaluza, que abastecen al 98,85 por ciento de su población y suponen el 99,71 por ciento de su consumo.
"Es pues el momento idóneo para asumir un deber ineludible: establecer una política de aguas propia, con una normativa adaptada a la realidad de nuestra comunidad autónoma. El Acuerdo que hoy se firma consolida el consenso necesario y establece los principios esenciales que serán los pilares de la futura Ley Andaluza del Agua", subrayó.
COAG destacó el esfuerzo realizado por la Agencia Andaluza del Agua para sintetizar las aportaciones de los distintos participantes en el proceso de elaboración de la propuesta de Acuerdo Andaluz del Agua, que se ha ido moldeando para recoger las cuestiones que cada agente implicado ha considerado como "imprescindibles y obligatorias".
A este respecto, esta organización agraria consideró "muy positivo" el cambio que se plantea en la financiación del Ciclo Integral del Agua y el papel de responsabilidad que la Administración Andaluza del Agua asume con las figuras del Observatorio del Agua y del Banco Público del Agua, reivindicaciones históricas de COAG.
Para esta organización agraria, el Banco Público del Agua es la herramienta "más adecuada" para evita el 'mercadeo' entre particulares, garantizando la disponibilidad de agua para la atención de demandas prioritarias o de interés general, en especial la medioambiental y la de recursos alternativos en sequía.
Este Banco debe actuar "ineludiblemente" bajo los principios de cautela y control público y tiene que ser el garante del respeto de los usos actuales y de las prioridades establecidas para la asignación de dichos usos, debiendo valorarse cualquier flexibilización puntual en los mismos de forma transparente.
Por su parte, el Observatorio Andaluz del Agua se constituye como el apoyo necesario para el funcionamiento de dicho Banco, ya que permitirá evaluar toda la información sobre los titulares de los derechos de agua y su cuantía antes de asignar nuevos usos o reasignar derechos entre concesionarios.
COAG también mostró su apoyo a una administración andaluza única del agua, respetuosa con el principio de unidad de cuenca, pero que también garantice la cercanía al ciudadano, para resolver sus problemas. En ese sentido, valoró positivamente la nueva estructura de la Agencia Andaluza del Agua, con el establecimiento de cuatro direcciones generales que dependen de la Dirección Gerencia, y la existencia de direcciones provinciales.
Asimismo, COAG consideró que es "fundamental" que, dentro de la unidad administrativa, exista un respeto a las características específicas de cada cuenca, de ahí que valora de forma igualmente positiva el establecimiento de cuatro distritos hidrográficos.
Otro aspecto "importante" del Acuerdo es que fija el año 2015 como fecha en la que deben estar culminadas todas las obras de modernización de regadíos, un aspecto "ineludible" para contribuir al ahorro. No obstante, indicó que es necesario que haya garantía de fondos para todas las solicitudes y que las ayudas lleguen a todos los posibles peticionarios, facilitando también, en la medida de lo posible, la modernización individual de las distintas parcelas.
En relación con las aguas subterráneas, COAG-A valoró positivamente la potenciación de las Comunidades de Usuarios y, en zonas donde coexistan con comunidades de regantes, las Juntas Centrales de Usuarios, como la única vía de futuro.
Por último, y aunque esta cuestión ha quedado fuera del Acuerdo, COAG estima que la futura Ley Andaluza del Agua debe procurar una homogeneización de tarifas-cánones para las aguas de riego, teniendo en cuenta tres niveles: un primer tramo igual para todos los usuarios por servicios comunes, un segundo tramo por infraestructuras igual para todos los usuarios de aguas superficiales reguladas, y un tercer tramo diferente, según las características especiales de cada sistema de explotación de recursos.