Vizcaya y Guipúzcoa registran las mayores lluvias de los últimos 30 años

Mié, 28/01/2009

EFE

Las precipitaciones registradas en
Guipúzcoa y Vizcaya desde el pasado mes de septiembre han sido las
más copiosas de los últimos 30 años, mientras que en Álava no llovía
tanto desde hace 12 años.


Según ha informado hoy a Efe la Agencia Estatal de Meteorología
(AEMET), a lo largo de 2008 se contabilizaron en las principales
estaciones pluviométricas de Vizcaya y Guipúzcoa 1.428 y 1.905
litros de agua por metro cuadrado respectivamente, marcas que no se
registraban desde 1979, y en Álava cayeron 850 litros, algo que no
sucedía desde 1996.


No obstante, la delegada de AEMED en el País Vasco, Margarita
Martín, ha precisado que este récord de lluvias se ha producido a
partir del pasado mes de septiembre, ya que el principio del año
pasado fue seco y cálido pero, a medida que se acercaba el otoño,
"se hizo patente la inestabilidad atmosférica" que derivó en una
constante de precipitaciones, frío y humedad.


Esta tendencia ha continuado en enero, ya que en lo que va de mes
el País Vasco ha superado la media de precipitaciones con 206 litros
por metro cuadrado en Hondarribia (Guipúzcoa), cuando lo normal son
159; 140 litros en Vizcaya (la media en este periodo es de 123);
mientras que Álava ha recogido 60 litros, cuando lo habitual son 80,
aunque se espera que cuando finalice el mes superará esta cifra.


La abundancia de lluvias se refleja en los principales embalses
vascos, como los del sistema del Zadorra, que abastecen a los
grandes núcleos urbanos de Vizcaya y Álava, y que en estos momentos
se encuentran al 80% de su capacidad cuando en el mismo periodo del
2008 se encontraban al 72%.


El embalse de Añarbe, que suministra agua a la capital
guipuzcoana y a parte de este territorio, se encuentra al 82%, casi
cinco puntos por encima del mismo porcentaje del año anterior.


A juicio de Martín, este aumento de las precipitaciones se
explica porque cada 30 años aproximadamente "se producen periodos
muy lluviosos" debido a los ciclos de circulación de los vórtices
atmosféricos alrededor del Polo, es decir flujos turbulentos que
giran en espiral y que, al bajar de latitud, traen copiosas
precipitaciones y provocan el fenómeno de las ciclogénesis
explosivas, más propias de las costas de Irlanda que del Cantábrico.


En los próximos meses la Península Ibérica y el sur de Francia
seguirán con la misma tónica de humedad y frío, y aunque las
temperaturas subirán con la entrada de la primavera, esta tendencia
se mantendrá durante todo el año según las estimaciones de la
Agencia Aeroespacial norteamericana, NASA.