El secretario general del PPCV, Ricardo Costa, aseguró que no aceptarán reducciones de caudales ni incrementos en el precio del agua procedente del trasvase Tajo-Segura desde Castilla-La Mancha porque eso "mataría la agricultura" en Alicante.

Costa se refirió de esta manera a las cláusulas del estatuto manchego sobre el trasvase Tajo-Segura y a la posibilidad de establecer una toma de 600 Hm3 desde Valdepeñas, en la rueda de prensa posterior a la reunión del equipo directivo de los populares valencianos.

Asimismo, condicionó la aceptación del trasvase desde Extremadura a que sea una medida "complementaria" y que la calidad de las aguas sea la adecuada, que "no lleguen aguas residuales de Madrid", apostilló. Pero, "lo que no vamos a aceptar en ningún momento" es que un trasvase "reconocido por la Ley y fundamental para los agricultores, sea puesto en tela de juicio a través de un estatuto".

El portavoz popular, no obstante, apuntó que están "abiertos a cualquier tipo de negociación" pero, no a "perder el agua a la que constitucionalmente y legalmente tiene derecho la Comunitat". Además, apuntó que hoy este no sería un tema de actualidad si la vicepresidente del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, "no fuera la máxima responsable de que el trasvase del Ebro no sea una realidad".

Costa recordó que la petición de reprobación De la Vega, en las Corts "va en esa línea", ya que, a su juicio, "no es posible que la misma persona que derogó el trasvase del Ebro sea la encargada de negociar el estatuto de Castilla-La Mancha". A De la Vega, que es la persona "más antitrasvasista" del Gobierno, "la ponen a cuidar las ovejas", apuntó.

En este sentido, instó a De la Vega que se pusiera "del lado de los valencianos" porque es, dijo, diputada valenciana y "valenciana de toda la vida, como ella dice". Además, "la petición de algo más de cinco millones de valencianos, algo le debe importar", apostilló.