Las lluvias del pasado otoño redimen un ejercicio que se situó en agosto en valores paupérrimos
Mar, 30/12/2008
Pocos eran los que a finales de verano se atrevían a pronosticar un desenlace positivo en materia de agua. Durante esa fecha, con las reservas por debajo del veinte por ciento, no había ramaje para el optimismo. El fin de la sequía no sólo estaba lejos, sino que se avecinaba una temporada especialmente dura. No obstante, llegó el otoño y el milagro se operó enseguida. Hasta el punto de que el año se cerrará con más de medio centenar de hectómetros de ventaja respecto al mismo periodo de 2007.
La lluvia del último trimestre, excepcional si se compara con la de los cursos precedentes, ha servido para dar un vuelco positivo al desarrollo del ejercicio, que comenzó titubeante y se instaló en una depresión a principios de verano. Actualmente, las reservas están al 32,7 por ciento de su capacidad, una cota que, si bien sigue siendo baja, rebasa con creces las expectativas de hace apenas unas semanas.
Sin ir más lejos, el pasado 10 de septiembre, el límite se situaba en un 19,2 por ciento y las autoridades no descartaban iniciar el otoño con los recursos tan esquilmados como en 2005, año tristemente recordado por su récord de carestía. Pero, a pesar de su violencia, no fue sólo el verano. El curso natural había comenzado con marcas extremadamente modestas y una cuota de llenado por debajo de la de 2007. Sólo después del puente festivo del 1 de noviembre, que dejó más lluvia en un día que en todo el año, los valores se ubicaron por encima del ejercicio precedente.
A partir de ahí empezó el repunte y la ascensión, que ha dejado a los embalses a casi un tercio de su capacidad. Un registro impensable el pasado enero y bastante alentador. Antonio Rodríguez Leal, director general de la Cuenca Mediterránea Andaluza, sostiene que el año ha sido positivo y sueña con una eventual salida del umbral que señala la inclusión en el decreto de sequía. "Si seguimos como hasta ahora, hay bastantes posibilidades de que la Costa del Sol y la zona del Guadalhorce se sitúen fuera a partir del 1 de marzo", puntualiza.
No obstante, la felicidad nunca es completa. Ni siquiera en términos hidrográficos. Mientras que Málaga y el litoral despegan, la Axarquía se halla en una situación preocupante. "Estamos haciendo obras de emergencia y esperamos que pronto esté también en recuperación", dice.
La lluvia del último trimestre, excepcional si se compara con la de los cursos precedentes, ha servido para dar un vuelco positivo al desarrollo del ejercicio, que comenzó titubeante y se instaló en una depresión a principios de verano. Actualmente, las reservas están al 32,7 por ciento de su capacidad, una cota que, si bien sigue siendo baja, rebasa con creces las expectativas de hace apenas unas semanas.
Sin ir más lejos, el pasado 10 de septiembre, el límite se situaba en un 19,2 por ciento y las autoridades no descartaban iniciar el otoño con los recursos tan esquilmados como en 2005, año tristemente recordado por su récord de carestía. Pero, a pesar de su violencia, no fue sólo el verano. El curso natural había comenzado con marcas extremadamente modestas y una cuota de llenado por debajo de la de 2007. Sólo después del puente festivo del 1 de noviembre, que dejó más lluvia en un día que en todo el año, los valores se ubicaron por encima del ejercicio precedente.
A partir de ahí empezó el repunte y la ascensión, que ha dejado a los embalses a casi un tercio de su capacidad. Un registro impensable el pasado enero y bastante alentador. Antonio Rodríguez Leal, director general de la Cuenca Mediterránea Andaluza, sostiene que el año ha sido positivo y sueña con una eventual salida del umbral que señala la inclusión en el decreto de sequía. "Si seguimos como hasta ahora, hay bastantes posibilidades de que la Costa del Sol y la zona del Guadalhorce se sitúen fuera a partir del 1 de marzo", puntualiza.
No obstante, la felicidad nunca es completa. Ni siquiera en términos hidrográficos. Mientras que Málaga y el litoral despegan, la Axarquía se halla en una situación preocupante. "Estamos haciendo obras de emergencia y esperamos que pronto esté también en recuperación", dice.