Medio Ambiente plantea llevar agua del Segre a Barcelona para 2025
Mar, 23/12/2008
La Conselleria de Medi Ambient sigue trabajando en lo que, sin duda, es su fuerte: la planificación a largo plazo. Frente a los evidentes problemas de reflejos que evidenció durante la última sequía, el departamento se siente más cómodo sentando las bases del futuro del suministro hídrico. Y las bases están ya puestas hasta el 2025, mediante el programa de construcción de desalinizadoras que, entre junio del 2009 y el 2012 pondrán en circulación hasta 190 hectómetros anuales de agua para el sistema Ter-Llobregat y, en menor medida, el área de Tarragona.
El siguiente reto llegará en el 2025, cuando el sistema Ter-Llobregat tenga que luchar con dos nuevos frentes, el aumento de la población (cifrado en un millón de personas) y lo imprevisible de la metereología a causa del cambio climático. Ante este escenario, Medi Ambient plantea abiertamente realizar "transferencias" de agua provinentes de los regadíos del Segre. La idea no es nueva, ni mucho menos. Sí lo es que sea la conselleria
la que la suscriba.
Según los datos que maneja Medi Ambient, la nueva demanda que generará el incremento de población hará que los caudales disponibles en esa fecha no basten para garantizar al 100% que el sistema no alcance el estado de alerta e incluso de emergencia, en función de cómo se comporte el clima en aquellas fechas. Para tener un colchón de seguridad, los técnicos calculan que se necesitará un plus de unos 60 hectómetros anuales de agua
CUENCA DEL EBRO Para cubrir esos 60 hectómetros, Medi Ambient plantea trasvasar agua de la cuenca del Ebro. Se trataría de establecer un centro de intercambio de usos. Es decir, se trasvasaría agua que ya se extrae del río, sobre todo para uso agrícola. El principal candidato, "tanto por volumen como por proximidad", según un documento interno de junio de este año al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO serían "los regadíos del Segre".
Medi Ambient, con todo, liga la posibilidad de realizar este trasvase a que se efectúe la modernización de los regadíos del canal de Urgell, prevista en los planes de otra conselleria , la de Agricultura, y de la "armonización del Noguera Pallaresa".
¿Y en qué consiste esa armonización? La sequía también afecta, claro está, al Segre. De hecho, en algunos años ya ha comprometido el caudal disponible para el canal de Urgell. La situación se agravará cuando se ponga en marcha el canal Segarra-Garrigues: ambas redes competirán por un recurso escaso. Para aumentar el caudal circulante del río, más de uno ha pensado en utilizar el agua del Noguera Pallaresa, actualmente solo de uso hidroeléctrico.
ARMONIZACIÓN La Confederación Hidrográfica del Ebro, el organismo que gestiona la cuenca, tiene en sus archivos un expediente irresuelto llamado, precisamente, Armonización del río Noguera Pallaresa . Básicamente, se trataría de indemnizar a las empresas hidroeléctricas para que no usaran parte del caudal del río.
Si la operación fuera viable, en lo económico, se derivaría una parte del caudal del Pallaresa hacia el canal de Urgell --hoy en día ya capta hasta siete metros cúbicos-- y, de esta manera, se liberaría parte del agua que ahora se coge del Segre (30 metros cúbicos por segundo, como punta) que podrían revertir en el Segarra-Garrigues. Hay quien, fuera del Govern, además, pide que las dotaciones para el Segarra-Garrigues se reduzcan a la mitad.
El siguiente reto llegará en el 2025, cuando el sistema Ter-Llobregat tenga que luchar con dos nuevos frentes, el aumento de la población (cifrado en un millón de personas) y lo imprevisible de la metereología a causa del cambio climático. Ante este escenario, Medi Ambient plantea abiertamente realizar "transferencias" de agua provinentes de los regadíos del Segre. La idea no es nueva, ni mucho menos. Sí lo es que sea la conselleria
la que la suscriba.
Según los datos que maneja Medi Ambient, la nueva demanda que generará el incremento de población hará que los caudales disponibles en esa fecha no basten para garantizar al 100% que el sistema no alcance el estado de alerta e incluso de emergencia, en función de cómo se comporte el clima en aquellas fechas. Para tener un colchón de seguridad, los técnicos calculan que se necesitará un plus de unos 60 hectómetros anuales de agua
CUENCA DEL EBRO Para cubrir esos 60 hectómetros, Medi Ambient plantea trasvasar agua de la cuenca del Ebro. Se trataría de establecer un centro de intercambio de usos. Es decir, se trasvasaría agua que ya se extrae del río, sobre todo para uso agrícola. El principal candidato, "tanto por volumen como por proximidad", según un documento interno de junio de este año al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO serían "los regadíos del Segre".
Medi Ambient, con todo, liga la posibilidad de realizar este trasvase a que se efectúe la modernización de los regadíos del canal de Urgell, prevista en los planes de otra conselleria , la de Agricultura, y de la "armonización del Noguera Pallaresa".
¿Y en qué consiste esa armonización? La sequía también afecta, claro está, al Segre. De hecho, en algunos años ya ha comprometido el caudal disponible para el canal de Urgell. La situación se agravará cuando se ponga en marcha el canal Segarra-Garrigues: ambas redes competirán por un recurso escaso. Para aumentar el caudal circulante del río, más de uno ha pensado en utilizar el agua del Noguera Pallaresa, actualmente solo de uso hidroeléctrico.
ARMONIZACIÓN La Confederación Hidrográfica del Ebro, el organismo que gestiona la cuenca, tiene en sus archivos un expediente irresuelto llamado, precisamente, Armonización del río Noguera Pallaresa . Básicamente, se trataría de indemnizar a las empresas hidroeléctricas para que no usaran parte del caudal del río.
Si la operación fuera viable, en lo económico, se derivaría una parte del caudal del Pallaresa hacia el canal de Urgell --hoy en día ya capta hasta siete metros cúbicos-- y, de esta manera, se liberaría parte del agua que ahora se coge del Segre (30 metros cúbicos por segundo, como punta) que podrían revertir en el Segarra-Garrigues. Hay quien, fuera del Govern, además, pide que las dotaciones para el Segarra-Garrigues se reduzcan a la mitad.