El Consell aprobó hoy un decreto por el que se regula la intervención ambiental en las instalaciones públicas de saneamiento de aguas residuales, según anunció el vicepresidente primero del Gobierno valenciano y titular de Presidencia, Vicente Rambla, tras el pleno celebrado en Alicante.
Al respecto, señaló que el objetivo de este decreto es eximir a las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) públicas de los procedimientos de intervención de actividades regulados en la Ley 2/2006 y el Decreto 127/2006, es decir, de la autorización ambiental integrada que otorga la Generalitat, y de la licencia ambiental que conceden los ayuntamientos.
La normativa autonómica incluyó las depuradoras de la Comunitat Valenciana entre las instalaciones sujetas a esta intervención, pero "ni las directivas europeas, ni la legislación estatal establecen esta obligatoriedad", apuntó.
Así, el nuevo decreto "agilizará la tramitación y la construcción de estas instalaciones, cuya influencia global sobre el medio ambiente es muy positiva, ya que eliminan focos de contaminación del agua y del litoral y posibilitan un uso más eficiente de los recursos hídricos".
Rambla remarcó que la administración pública "garantizará que cada proyecto concreto cumpla todas las condiciones de diseño y de explotación adecuadas desde el punto de vista ambiental y territorial".
La depuración de aguas residuales y su reutilización es "una cuestión esencial para la Comunitat Valenciana", por lo que la Generalitat "está haciendo un enorme esfuerzo inversor desde hace más de una década para dotar a la Comunitat de las instalaciones más avanzadas, contribuyendo a paliar la escasez de los recursos hídricos".
Por otro lado, el Consell dio luz verde hoy a la contratación de las Obras de Construcción de la Prolongación del Colector Norte de Valencia, tramo Azud del Oro-Puente de Astilleros.
Este proyecto cuenta con presupuesto base de licitación de 45.838.987,76 euros, que será financiado en un 80 por ciento por la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, a través de la Entitat de Sanejament d'Aigües (Epsar), y por el Ayuntamiento de Valencia, que aportará el 20 por ciento restante.
El Colector Norte sirve de infraestructura de desagüe de aguas pluviales para amplias zonas de la ciudad de Valencia. Así, el proyecto consistirá en la ampliación del colector de pluviales a lo largo de 1.520 metros, entre el Azud del Oro y el puente de Astilleros, lo que "evitará inundaciones en la zona en caso de fuertes lluvias".
Esta actuación se enmarca en el convenio de colaboración suscrito entre la Epsar y el Ayuntamiento de Valencia para la ejecución y explotación del sistema global de infraestructura hídrica en Valencia y su área metropolitana.
El convenio cuenta con un presupuesto estimado cercano a los 107 millones de euros, aunque, según las mismas fuentes, "la inversión será mayor cuando concluyan los proyectos que actualmente se están redactando".
En el caso concreto de la prolongación del Colector Norte, en el convenio se incluyó una inversión inicial de 36,7 millones de euros, aunque la Epsar ha previsto cerca de 46 millones de euros para la ejecución de las obras.