ACH advierte de un posible rebrote del cólera en Kivu debido a los problemas de saneamiento y acceso a agua

Vie, 05/12/2008

Europa Press

La organización humanitaria Acción contra el Hambre (ACH) advirtió hoy del riesgo de nuevos casos de cólera en la provincia de Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), a causa de los "grandes problemas de saneamiento y de acceso al agua potable" en los campamentos de desplazados, al tiempo que alertó de que "la situación nutricional sigue siendo muy delicada" en la zona a pesar de las ayudas humanitarias.

Según el jefe de misión de Acción contra el Hambre en Kivu, Etienne Faubert, "todavía hay grandes problemas de saneamiento y de acceso al agua potable en los campamentos". "El riesgo de brotes importantes está excluido por el momento, pero la situación puede deteriorarse rápidamente debido a los casos de cólera que ya son muy numerosos", advirtió el responsable a través de un comunicado de la organización.

Frente a esta situación, los equipos de Acción contra el Hambre sobre el terreno están presentes en varios campamentos de evacuación proporcionando agua potable a 12.500 personas, construyendo 270 letrinas y distribuyendo 2.000 bidones y 5 toneladas de jabón. Aparte, las sesiones de promoción de la higiene se centran en la prevención del cólera y la diarrea.

"En caso de que se declarara una epidemia, los especialistas en agua y saneamiento de Acción contra el Hambre cuentan con el equipo necesario para llevar a cabo la cloración de todos los puntos de abastecimiento de agua y saneamiento en su área de intervención", aseguró la ONG.

Asimismo, el equipo de de Acción contra el Hambre en Uganda se ha desplazado a Kisoro, al suroeste del país, en la frontera con Kivu, para proporcionar agua potable y kits de higiene a la población congoleña desplazada en campamentos.

SEGURIDAD ALIMENTARIA

La organización está además realizando un estudio del impacto que tendrá esta emergencia a más largo plazo en la seguridad alimentaria de la población, que en su mayoría ha perdido sus cosechas y sus medios de vida.

"Los desplazados que permanecen en los campamentos, procederán, en función de las condiciones de seguridad, a trasladarse a sus campos para preparar la cosecha de enero y febrero", explicó Faubert. "Sin embargo, sigue siendo necesario definir con precisión la cantidad de cultivos destruidos, saqueados o abandonados para evaluar el nivel de ayuda necesaria durante los próximos meses a las personas afectadas por la crisis", añadió.

Al respecto, la organización advirtió de que las malas cosechas de este año podrían provocar una falta de semillas para la próxima temporada y, por tanto, se entraría en un círculo vicioso de inseguridad alimentaria a medio y largo plazo.

"Aunque está bajo control gracias a la ayuda humanitaria, la situación nutricional sigue siendo muy delicada", advirtió ACH, que dará apoyo a las estructuras de salud existentes en tres nuevos puntos para el tratamiento de la desnutrición a lo largo del lago Kivu (además de los 14 puntos ya existentes en Kivu), para ofrecer asistencia a las personas que padecían desnutrición desde antes de los desplazamientos.

Asimismo, "se está trabajando en paralelo con las comunidades para que ellas mismas sean capaces de detectar los casos de desnutrición antes de que alcancen su fase más severa", concluyó la ONG.