En España existen más de 500.000 pozos de agua no registrados y el 44% del agua que se bombea de los acuíferos cada año se extrae al margen de la ley y se utiliza sobre todo para cultivos de regadío, campos de golf y desarrollos urbanísticos para el turismo. Así lo recoge el informe "Cambio Global España 2020: el reto es actuar", elaborado por la Fundación General Universidad Complutense de Madrid y la Fundación Conama.

El documento, que se presentó en Madrid, en el marco del IX Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA), añade que para satisfacer la demanda de agua en España en 2015 hará falta distribuir a los usos domésticos, industriales, agrarios y ganaderos un total de 28.600 hectómetros cúbicos, es decir, unos 5.260 hectómetros cúbicos más que en 2001.

Sin embargo, el informe supone la hipótesis de que en los próximos años los sistemas de captación, transporte y distribución de agua de 2001, en ese caso en 2015 serán necesarios 10.000 hectómetros cúbicos más, es decir, se requeriría captar 47.000 hectómetros cúbicos para cubrir la demanda.

Asimismo, "Cambio Global España 2020: el reto es actuar" insta a la sociedad y en especial al Gobierno a abordar el problema con "urgencia, inteligencia y decisión", porque el actual modelo de crecimiento "ha ignorado los límites de la naturaleza, ha despreciado los principios de la coeficiencia y, al mismo tiempo, ha desvinculado sus objetivos de las verdaderas necesidades humanas".