Las jornadas del agua de la cuenca mediterránea organizadas en la capital de la Plana por la Generalitat, el ayuntamiento y un lobby europeo de empresas de gestión de recursos hídricos (European Water Partnership) sirvieron ayer para ensalzar de nuevo los trasvases, aunque sin rechazar las desaladoras. Fueron suficientes siete horas de reuniones y debates para que la cincuentena de expertos consensuaran la denominada como Declaración de Castelló. El texto, que será llevado al Foro Mundial del Agua de Estambul de marzo de 2009, apuesta por los «trasvases y la desalación para las cuencas del Mediterráneo».
El Auditori de Castelló acogió el primero de los cinco seminarios programados para recoger propuestas de cara al Foro Mundial de 2009, en este caso de la zona mediterránea. Ha sido promovido por la European Water Partnership, a instancias de Bruselas. No obstante, sólo ha contado con el apoyo de instituciones y entidades protrasvasistas, como el Consell, el Ayuntamiento de Castelló, la Fundación Agua y Progreso y la Federación de Regantes de la Comunitat Valenciana. Llamó la atención que ningún representante del Gobierno central participara en un encuentro ideado para reflexionar sobre las políticas hídricas del sur de Europa.
Entre los ponentes estaban el presidente de la Federación de Regantes y ex concejal del PP, José Pascual, y el jefe de de los servicios técnicos de la Diputación de Castelló, José Francisco Fabra. El encargado de presentar las conclusiones fue el vicealcalde de Castelló, Javier Moliner. Así no es extraño que la declaración final incluyera las transferencias de agua entre cuencas. El texto en cuestión afirma: «las cuencas de Europa en situación de escasez de agua se localizan principalmente en el Mediterráneo, y son en éstas donde se hacen necesarios los aportes suplementarios de agua mediante trasvases y en su caso la desalación, tal y como detallan los informes del Comité de las Regiones y del Comité Económico y Social en materia de sequía y escasez de agua».
Moliner reiteró que Castelló reclama esta infraestructura «con la cara bien alta, porque ha sido pionera en la optimización de los recursos hídricos», y apostó por fomentar la «solidaridad y la igualdad de oportunidades entre todos los territorios de Europa.
Al avento también asistieron el vicepresidente primero del Consell, Vicente Rambla, por la mañana, y el titular de Medio Ambiente y Agua, José Ramón García Antón, por la tarde, quienes repitieron este mensaje. Antón abogó por simultanear los trasvases, como el del Tajo-Segura o el del Ebro, con la puesta en marcha de desaladoras. También defendió una gestión integral del agua.