Brasil anuncia un plan a 10 años para evitar la deforestación de la Amazonia
Mié, 03/12/2008
Brasil ha aprobado un plan para reducir la destrucción de la selva amazónica del país un 70% en los próximos 10 años, adelantó el Gobierno, que por primera vez ha fijado una meta de deforestación.
La iniciativa figura en el Plan Nacional de Cambios del Clima que anunciará el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, según el Ministerio de Medio Ambiente.
"Es la más importante reducción de gases de efecto invernadero del planeta hoy", dijo Tasso Rezende de Azevedo, director general del Servicio Forestal Brasileño.
La meta de reducir la destrucción de la Amazonia brasileña en un 70% para el 2018 se basará en el promedio de deforestación registrado en los últimos 10 años hasta el 2005, de 19.500 kilómetros cuadrados.
"Podemos adoptar metas porque ahora tenemos los instrumentos para ponerlas en vigor", dijo Azevedo en referencia al nuevo fondo para la Amazonia, que está atrayendo donaciones extranjeras para la conservación del mayor bosque tropical del mundo.
La semana pasada el Gobierno dijo que la deforestación en la Amazonia se incrementó un 3,8% desde el año pasado, perdiendo una superficie igual a la de 10 ciudades del tamaño de Río de Janeiro, en momentos en que los altos precios de las materias primas llevó a agricultores y madereros a talar más árboles.
Fue el mayor destrozo de la selva desde el 2004. El anuncio del nuevo plan coincide con la conferencia sobre clima de las Naciones Unidas en Poznan, Polonia.
La destrucción de la Amazonia ha hecho de Brasil uno de los mayores emisores mundiales de los gases que causan el efecto invernadero.
Previamente Brasil se ha negado a adoptar metas hasta que los países ricos, que causan la mayor parte de las emisiones, ofrezcan más ayuda para proteger bosques tropicales en los países en desarrollo.
Noruega dio a Brasil un voto de confianza este año al anunciar que aportaría 1.000 millones de dólares al fondo.
La iniciativa figura en el Plan Nacional de Cambios del Clima que anunciará el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, según el Ministerio de Medio Ambiente.
"Es la más importante reducción de gases de efecto invernadero del planeta hoy", dijo Tasso Rezende de Azevedo, director general del Servicio Forestal Brasileño.
La meta de reducir la destrucción de la Amazonia brasileña en un 70% para el 2018 se basará en el promedio de deforestación registrado en los últimos 10 años hasta el 2005, de 19.500 kilómetros cuadrados.
"Podemos adoptar metas porque ahora tenemos los instrumentos para ponerlas en vigor", dijo Azevedo en referencia al nuevo fondo para la Amazonia, que está atrayendo donaciones extranjeras para la conservación del mayor bosque tropical del mundo.
La semana pasada el Gobierno dijo que la deforestación en la Amazonia se incrementó un 3,8% desde el año pasado, perdiendo una superficie igual a la de 10 ciudades del tamaño de Río de Janeiro, en momentos en que los altos precios de las materias primas llevó a agricultores y madereros a talar más árboles.
Fue el mayor destrozo de la selva desde el 2004. El anuncio del nuevo plan coincide con la conferencia sobre clima de las Naciones Unidas en Poznan, Polonia.
La destrucción de la Amazonia ha hecho de Brasil uno de los mayores emisores mundiales de los gases que causan el efecto invernadero.
Previamente Brasil se ha negado a adoptar metas hasta que los países ricos, que causan la mayor parte de las emisiones, ofrezcan más ayuda para proteger bosques tropicales en los países en desarrollo.
Noruega dio a Brasil un voto de confianza este año al anunciar que aportaría 1.000 millones de dólares al fondo.