El sector agrario presenta un documento de consenso con sus demandas ante el futuro Plan Hidrológico del Duero
Sáb, 29/11/2008
El sector agrario de Castilla y León presentó hoy en el marco del Consejo del Agua de la Cuenca del Duero un documento de consenso con sus demandas ante el futuro Plan Hidrológico del Duero.
El documento, que fue presentado por el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, recoge una serie de cuestiones que las OPA y el sector agrario consideran de vital importancia de cara al proceso e planificación que está actualmente en marcha con objeto de la elaboración y aprobación de los planes hidrológicos de cuenca.
Además y según informaron a Europa Press fuentes de Asaja, el texto de consenso incluye un apéndice con cinco demandas específicas de la agricultura de Castilla y León entre las que destaca la necesidad de tener en cuenta el "importante peso cuantitativo" de los regadíos con aguas subterráneas, muy particularmente en las provincias de Valladolid, Segovia, Ávila, Zamora y Salamanca, así como los problemas de los más importantes acuíferos donde escasea el recurso.
Las OPA de Castilla y León abogaron también por que los regantes se puedan beneficiar de unas tarifas eléctricas más bajas teniendo en cuenta que la electricidad es la fuente de energía "más utilizada y decisiva" tanto en los regadíos modernizados como en los regadíos con aguas subterráneas.
El sector recordó también que dentro de las regiones secas de España, Castilla y León es, "con diferencia", destacó, la que menos porcentaje tiene de regadío con respecto a la superficie agraria útil total, a pesar de ser la región en la que más abunda el agua. "Tenemos el territorio, tenemos el agua y tenemos los agricultores, pero ha habido un menor impulso económico para crear las infraestructuras de riego, lo que se ha de tener en cuenta para planificar actuaciones futuras", consideró.
Según consta en el documento al que tuvo acceso Europa Press, Castilla y León, salvo zonas muy concretas, los cultivos de secano y de regadío dominantes son los conocidos como "grandes cultivos" o "cultivos continentales", que se pueden concretar en el maíz, cereal de invierno, forrajes, girasol, remolacha y patata.
"Estamos hablando de cultivos de baja rentabilidad. Nuestro clima y nuestro suelo no permiten producciones que posibiliten dos cultivos o cosechas en el mismo año. Nuestros regadíos no permiten la rentabilidad por hectárea de cultivos de huerta o cultivos forzados de otras latitudes de España, y esto se ha de tener en cuenta a la hora de definir los cánones y tarifas de riego, y se ha de tener en cuenta a la hora de aplicar el "principio de repercusión de costes", defendió el sector ante el Consejo del Agua de la Cuenca del Duero.
Respecto a la forma de sufragar las obras de nuevos regadíos y modernización de los existentes, las OPA abogaron por una homogenización para definir la parte que corresponde a las administraciones públicas y la que corresponde a los usuarios, en la fórmula para calcular las tarifas o cuotas de amortización anuales y en el número de años en los que se amortiza la parte correspondiente al usuario.
Según informaron, en la actualidad se utilizan cuantías y criterios distintos dependiendo de que se trate de las arterias principales de riego (Ley de Aguas y Reglamento de Dominio Público Hidráulico) o de las obras que corren a cargo de la obsoleta Ley de Reforma y Desarrollo Agrario, que a su vez se financian de forma distinta a las que ejecuta la Junta con cargo a la Ley de Concentración Parcelaria de Castilla y León. Y distinta es la financiación de la modernización a través de las empresas públicas Seiasa.
En todo caso, advirtió el sector, con la caída de la rentabilidad por hectárea que se ha venido sucediendo en los últimos años y el elevado coste de la obra pública disparándose la desproporción entre inversión y beneficio esperado se impone la necesidad de modificar la financiación en la línea de ir a plazos más largos en el tiempo y con cuotas constantes.
"Procede eliminar sin demora, en la Ley de Reforma y Desarrollo Agrario, la fórmula de financiación distinta para los "usuarios con propiedad superior a la unidad de tipo familiar" que establece una amortización en los 5 años siguientes a la concesión, algo a todas luces imposible de cumplirse en la actualidad (valga el ejemplo de la previsión de cuotas en los nuevos regadíos de Payuelos, recogidos en el Plan Coordinado de Obras, de 958,64 euros/hectárea/año)", concluyó el sector.
El Consejo del Agua está integrado por 64 miembros, que representan a la Administración Central, Administración Autonómica y los usuarios (ayuntamientos, industriales y energéticos, asociaciones ecologistas, regantes y organizaciones agrarias, entre otros).