Un estudio sobre el cambio climático advierte de la necesidad de conectar todas las cuencas mediterráneas

Vie, 21/11/2008

Europa Press

El director de la Fundación Agua y Progreso, José Alberto Comos, destacó hoy que el cambio climático provocará en el futuro "un déficit de 1.000 hectómetros cúbicos en la cuenca del Segura, mientras que en la cuenca del Ebro lloverá más", por lo que consideró "indispensable" la interconexión de todas las cuencas mediterráneas desde la del Ródano a la del Segura.

El estudio sobre la 'Evaluación del cambio climático y de su impacto sobre los recursos hídricos de la cuenca del Segura para el horizonte 2030-2050, elaborado por la UJI y la Fundación Agua y Progreso de la Comunitat Valenciana, revela que a causa del cambio climático "lloverá más en la mayor parte de la cuenca del Ebro mientras que la del Segura podría alcanzar un déficit de 1.000 hm3", según explicó hoy el catedrático de Análisis Geográfico y director del Laboratorio de Climatología de la Jaume I de Castellón (UJI), José Quereda.

Quereda indicó que estos son los resultados del estudio elaborado bajo su dirección por su equipo plantea un escenario en la cuenca del Segura, en el horizonte del año 2050, con un aumento de la temperatura estimado de 1 grado y una reducción de las precipitaciones, --sin tener en cuenta las demandas de Almería ni el agua proveniente del Tajo-Segura, ya que se considera recurso externo de la cuenca--.

Quereda indicó que del análisis de los datos recabados por medio centenar de laboratorios climatológicos estratégicamente distribuidos por la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia, se desprende una serie de cambios en las precipitaciones, que establecen un "contraste entre la reducción de precipitaciones prevista en la cuenca del Segura y el mantenimiento o incluso aumento de las mismas en la mayor parte de la cuenca del Ebro y de la vertiente noreste de la Península Ibérica".

Por ello, Quereda avanzó que "en un escenario climático con un aumento térmico de tan solo un grado centígrado y un cinco por ciento menos de precipitaciones medias, los recursos hídricos disponibles sobre la cuenca del Segura quedarían en 389 hm3.

"Esta reducción implicaría mayor severidad a medida que las condiciones climáticas se endurezcan", apuntó, al tiempo que remarcó que las demandas para la cuenca del Segura que establece el Plan Hidrológico Nacional (PHN) para 2020, de 1.456 hm3, "arrojan un déficit hídrico superior a los 1.000 hm3".

Por ello, José Alberto Comos hizo hincapié en que "la severidad del cambio climático obligará a la interconexión de todas las cuencas mediterráneas desde las cuencas excedentarias hacia las deficitarias".

"No estamos ante un holocausto climatológico, sino a tiempo de prevenir y solucionar los efectos del cambio climático, sino a tiempo de prevenir y poner solución a los efectos del cambio climático, pero esto sólo será posible si la sociedad civil y las Administraciones colaboran, poniendo en práctica todas las estrategias de mitigación posibles", afirmó Comos.

Al respecto, el director de la Agua y Progreso apostó por abordar "todas las estrategias de mitigación posibles", incluida la "interconexión de las cuencas mediterráneas", y propuso "incluir a la cuenca del Ebro y también a la del Ródano, que podría llegar a Tortosa y convertirse en una estación intermodal desde la que abasteciese a toda la región mediterránea".

En este sentido, Comos y Quereda coincidieron hoy en subrayar que "el trasvase del Ebro será indispensable para mitigar los efectos del cambio climático" y opinaron que "el sentido común hará que esta obra se haga más pronto que tarde".

En esta línea, el subdirector de la Fundación Agua y Progreso, Jesús Castellano, recordó también que los pantanos de la cuenca del río Segura almacenan este mes "la mitad del agua que almacenaban en el inicio del periodo de sequía, en noviembre de 2004".

Estos embalses tienen 203 hectómetros cúbicos de agua y se encuentran al 18 por ciento de su capacidad, "mientras que los del Tajo cuentan con 4.709 hectómetros, lo que supone casi el 43 por ciento, según los últimos datos que ha hecho públicos el Ministerio de Medio Ambiente", indicó Castellano.

PREOCUPACIÓN CIUDADANA.

Respecto a la importancia que los ciudadanos conceden al cambio climático, el subdirector de la Fundación se refirió a los resultados de las últimas encuestas sobre esta materia, que según dijo, revelan que "el 81 por ciento de los españoles está preocupado o muy preocupado por el cambio climático" y que "el 71 por ciento de los valencianos considera que todavía se puede frenar el cambio climático".

Jesús Castellano detalló que "nueve de cada diez jóvenes están preocupados por el cambio climático", según se desprende de una encuesta realizada por encargo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a nivel mundial.

Además, destacó que "alrededor del 88 por ciento de los entrevistados creen necesario que los líderes mundiales hagan lo posible por combatir el cambio climático", lo que, a su parecer, "debería hacer pensar sobre la responsabilidad" que dirigentes, políticos y agentes sociales tienen para atajar el problema de la falta de recursos hídricos en las zonas más deficitarias.