La CHD pondrá en marcha un sistema pionero para controlar la calidad del agua del embalse de La Cuerda del Pozo
Mié, 19/11/2008
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) pondrá en marcha un sistema de carácter experimental pionero para controlar la calidad de sus aguas en el embalse de La Cuerda del Pozo (Soria) cuyo coste asciende a 350.000 euros.
En un comunicado recogido por Europa Press, la CHD explicó que el sistema de control está dotado de un sensor de fluorescencia que ofrecerá información continuada sobre la presencia de cianobacterias (microalgas potencialmente tóxicas) en el embalse.
Este sensor permitirá asimismo las condiciones físicas (térmicas y lumínicas) y de oxigenación de las aguas de La Cuerda del Pozo aunque, además, se instalarán otros tres sensores remotos secundarios en cada uno de los tres tributarios del embalse (ríos Duero, Ebrillos y Revinuesa), con el objetivo de conocer, entre otros factores, la procedencia del fósforo que provoca la proliferación de cianobacterias en la Cuerda del Pozo.
Los datos generados se transmitirán a un sistema de computación distribuida con una capacidad de 78.400 GB y 3.000 GB de RAM y una velocidad de procesador de casi 5.000 GHz que alimentará un "complejo modelo de simulación" que será capaz de ofrecer, simultáneamente, datos en tiempo real y previsiones a corto-medio plazo sobre la calidad de las aguas.
Los datos que se obtengan en el sistema de sensores remotos se compararán con umbrales de riesgo establecidos por un grupo de expertos pertenecientes a la Universidad Autónoma de Madrid, lo que permitirá conocer en tiempo real si el nivel de cianobacterias ha superado o no dichos umbrales.
"De este modo se podrán tomar las medidas pertinentes por parte de las administraciones implicadas para limitar los impactos que se pueden llegar a generar", destacaron las mismas fuentes.
Además, se llevarán a cabo prospecciones discrecionales para conocer la concentración de fósforo en el embalse de cara a poder aplicar con mayor probabilidad de éxito las medidas correctoras que sean necesarias para conseguir rebajar las concentraciones de fósforo por debajo del umbral de 50 miligramos por metro cúbico.
Estas prospecciones aportarán, según las mismas fuentes, una serie de datos sobre el comportamiento de las cianobacterias en el embalse que, a medio o largo plazo, servirán para poder predecir la aparición de este tipo de algas y estimar su riesgo.
El coste total de la puesta en marcha del sistema y de su primer año de funcionamiento se acerca a los 350.000 euros, de los cuales la Confederación Hidrográfica del Duero financiará alrededor del 65 por ciento, es decir, 225.000 euros, mientras que el resto será financiado por un consorcio I+D+I en el que participa el Instituto de Física de Cantabria.
Este sistema de control completará el estudio que en 2007 la CHD puso en marcha para conocer el estado de las aguas del embalse de La Cuerda del Pozo.
En un comunicado recogido por Europa Press, la CHD explicó que el sistema de control está dotado de un sensor de fluorescencia que ofrecerá información continuada sobre la presencia de cianobacterias (microalgas potencialmente tóxicas) en el embalse.
Este sensor permitirá asimismo las condiciones físicas (térmicas y lumínicas) y de oxigenación de las aguas de La Cuerda del Pozo aunque, además, se instalarán otros tres sensores remotos secundarios en cada uno de los tres tributarios del embalse (ríos Duero, Ebrillos y Revinuesa), con el objetivo de conocer, entre otros factores, la procedencia del fósforo que provoca la proliferación de cianobacterias en la Cuerda del Pozo.
Los datos generados se transmitirán a un sistema de computación distribuida con una capacidad de 78.400 GB y 3.000 GB de RAM y una velocidad de procesador de casi 5.000 GHz que alimentará un "complejo modelo de simulación" que será capaz de ofrecer, simultáneamente, datos en tiempo real y previsiones a corto-medio plazo sobre la calidad de las aguas.
Los datos que se obtengan en el sistema de sensores remotos se compararán con umbrales de riesgo establecidos por un grupo de expertos pertenecientes a la Universidad Autónoma de Madrid, lo que permitirá conocer en tiempo real si el nivel de cianobacterias ha superado o no dichos umbrales.
"De este modo se podrán tomar las medidas pertinentes por parte de las administraciones implicadas para limitar los impactos que se pueden llegar a generar", destacaron las mismas fuentes.
Además, se llevarán a cabo prospecciones discrecionales para conocer la concentración de fósforo en el embalse de cara a poder aplicar con mayor probabilidad de éxito las medidas correctoras que sean necesarias para conseguir rebajar las concentraciones de fósforo por debajo del umbral de 50 miligramos por metro cúbico.
Estas prospecciones aportarán, según las mismas fuentes, una serie de datos sobre el comportamiento de las cianobacterias en el embalse que, a medio o largo plazo, servirán para poder predecir la aparición de este tipo de algas y estimar su riesgo.
El coste total de la puesta en marcha del sistema y de su primer año de funcionamiento se acerca a los 350.000 euros, de los cuales la Confederación Hidrográfica del Duero financiará alrededor del 65 por ciento, es decir, 225.000 euros, mientras que el resto será financiado por un consorcio I+D+I en el que participa el Instituto de Física de Cantabria.
Este sistema de control completará el estudio que en 2007 la CHD puso en marcha para conocer el estado de las aguas del embalse de La Cuerda del Pozo.