La macrodepuradora de Vigo acabará con la polución de la ría en el 2011
Mar, 18/11/2008
La instalación irá en parte soterrada, pero algunas de las naves tendrán 17 metros de altura (seis pisos) En los primeros meses del año próximo, el Ministerio de Medio Ambiente pretende licitar la futura depuradora de Vigo con un presupuesto estimado de 232 millones de euros. En tal caso, a finales del 2011 la macroplanta entrará en servicio y permitirá hacer realidad el sueño de una ría sin contaminación como ha exigido la Unión Europea con la amenaza de una fuerte multa económica. Este fue el mensaje que ayer trasladaron la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, y el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en la presentación del anteproyecto de la instalación, a la que también acudió el alcalde, Abel Caballero. El saneamiento de la ría es una aspiración general desde hace un par de décadas, pero los intentos realizados hasta ahora se han saldado con agrias polémicas y escasos resultados. El principal fue la construcción de la depuradora actual a lo largo de los años noventa, pero su insuficiente dimensionamiento constituyó un fiasco que ahora se trata de resolver. Después de años de discusiones, las tres Administraciones llegaron a un acuerdo hace un par de años que ayer empezó a dar resultados. La clave de la solución fue situar la nueva instalación en los terrenos que ocupa la planta actual, aunque con algunos cambios. A partir de ahí, una consultora estudió durante un año las opciones existentes y, con esta base, la Sociedad Estatal de la Cuenca Norte elaboró el anteproyecto que ayer se dio a conocer oficialmente. Diferentes alturas El recinto que permitirá sanear la ría viguesa ocupará unos 120.000 metros cuadrados, aunque solo poco más de la mitad se destinarán específicamente a la depuradora. El resto constituirá un «cinturón ambiental», según la terminología utilizada por la ministra Espinosa. Para ello se integrarán en la marisma del Lagares 14.000 metros cuadrados de dominio público ahora ocupados por la depuradora existente. A mayores, habrá un cinturón verde periférico de uso público de 30.000 metros cuadrados y un jardín también de libre acceso de otros 11.000. En medio de este envoltorio verde se ubicará una macroplanta diseñada para atender las necesidades de 800.000 personas, bastantes más del doble de la población actual de Vigo. Con este amplio margen se quiere garantizar el servicio a las industrias existentes, al incremento de población futuro y también al que estacionalmente se produce cada verano. Para ello se construirá un recinto en diferentes estratos. En la parte inferior y bajo el nivel del terreno, la zona destinada al tratamiento primario. El secundario ocupará grandes naves con alturas variables entre los nueve y los 13 metros de altura. Por último, el tratamiento de lodos se concentrará en las instalaciones de mayor altura, unas gigantescas cubetas de 14 metros de alto. No obstante, la nave-edificio de secado térmico llegará a los 17 metros, la altura aproximada de un edificio de seis pisos. Junto con la depuradora, el anteproyecto establece la construcción de un nuevo emisario submarino con capacidad de alejar de la costa ocho metros cúbicos por segundo de aguas depuradas. También se ha previsto una nueva acometida eléctrica por medio de una línea de algo más de tres kilómetros de longitud desde la zona de Balaídos. Cofinanciación Todo este conjunto de infraestructuras eleva el presupuesto a 232 millones de euros, de los que el Ministerio de Medio Ambiente aportará el 55%, la Xunta un 35% y el 10% restante correrá a cargo del Concello, «un esforzo sen precedentes», en palabras de Pérez Touriño. El presidente de la Xunta y la ministra no se privaron de criticar «a desfeita» que ha supuesto la actual depuradora. «Aínda que pareza increíble, a nova planta non foi incluída no Plan Hidrológico Nacional do 2001 como o foron outras depuradoras galegas» para renovarlas, precisó Espinosa. Ahora se quiere resolver «definitivamente» el problema.