El Parque Nacional de Monfragüe abre una casa de acogida para investigadores

Lun, 10/11/2008

ABC

El Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres) cuenta con una nueva Casa de Acogida para investigadores, voluntarios y científicos de la Biosfera. Se trata de la antigua Casa de los Saltos, situada en el antiguo poblado de trabajadores de la central hidroeléctrica de los Saltos de Torrejón, cuyas instalaciones han sido rehabilitadas por la Obra Social de la Caixa y la Junta de Extremadura con el objetivo de facilitar la estancia para el estudio de la gran biodiversidad que acoge este espacio natural. Esta iniciativa, según la Administración extremeña, se enmarca dentro del convenio de colaboración firmado entre la Obra Social la Caixa y el Servicio de Política Financiera de la Comunidad Autónoma de Extremadura para la conservación y gestión de los espacios naturales extremeños. Las actuaciones han supuesto una inversión por parte de la entidad financiera de 199.000 euros. Con una superficie construida de 250 metros cuadrados, además de 650 metros cuadrados de patio posterior, ocupa unas 54 hectáreas dentro del mismo parque, la adaptación de esta vivienda como centro de acogida ambiental ha supuesto una intervención completa e integral. Entre otras actuaciones, se han suprimido las barreras arquitectónicas, con el fin de facilitar el acceso a personas con movilidad reducida o problemas sensoriales. Además, las instalaciones se han construido atendiendo a criterios medioambientales, como es la utilización prioritaria de energía solar a través de placas solares. El Parque Nacional de Monfragüe recibió, a lo largo del año 2007, 83.819 visitantes, lo que supone un 23% más que en el 2005. Monfragüe es uno de los mejores lugares de Europa para poder ver grandes rapaces. En especial, cuenta con la mayor colonia de buitre negro, con más de 270 parejas. Pero lo que realmente distingue a Monfragüe es que aglutina especies como el águila imperial ibérica, el águila perdicera, la cigüeña negra, el alimoche o el águila real, entre otras, en un espacio de 18.300 hectáreas y de fácil observación tras la caprichosa forma de sus colas de embalse.