Una tormenta tropical provoca inundaciones en Yemen
Mié, 29/10/2008
Yemen es un país situado en el sur de la península Arábiga en el que domina el desierto, pero si entre octubre y mayo prácticamente no se registran precipitaciones, de mayo a septiembre la influencia del monzón puede causar algunas tormentas que, en la zona montañosa del interior, pueden ser especialmente intensas. La semana pasada, cuando el periodo de lluvias prácticamente se había terminado, una tormenta tropical se aproximó al país situándose en el golfo de Adén. Las tormentas que provocó en muchas zonas del Yemen fueron extraordinarias. Sepan que en la ciudad de Adén, en el sur del país, la pluviosidad media anual es de solo 23 litros; en Hamaran, al oeste, de 90 litros, y en las zonas montañosas del interior pueden superar los 400 litros.
La llegada de la perturbación aportó una gran masa de aire cálido y húmedo hacia el interior que, al chocar con las barreras montañosas, ganó impulso y generó verdaderas trombas de agua. Se calcula que descargaron entre 100 y 300 litros, que se canalizaron por lechos de ríos prácticamente secos todo el año. Muchas poblaciones se vieron afectadas por la riada, independientemente del daño que causaba la lluvia torrencial en zonas donde apenas llueve. El resultado fue de 90 muertos y el derrumbe de, por lo menos, 730 edificios construidos con ladrillos de adobe, algunos de los cuales se deshicieron literalmente. La inundación castigó especialmente la ciudad de Shibam, declarada patrimonio cultural por la Unesco, y famosa por sus edificios de varias plantas construidas con adobe, algunos del siglo XVI.
La llegada de la perturbación aportó una gran masa de aire cálido y húmedo hacia el interior que, al chocar con las barreras montañosas, ganó impulso y generó verdaderas trombas de agua. Se calcula que descargaron entre 100 y 300 litros, que se canalizaron por lechos de ríos prácticamente secos todo el año. Muchas poblaciones se vieron afectadas por la riada, independientemente del daño que causaba la lluvia torrencial en zonas donde apenas llueve. El resultado fue de 90 muertos y el derrumbe de, por lo menos, 730 edificios construidos con ladrillos de adobe, algunos de los cuales se deshicieron literalmente. La inundación castigó especialmente la ciudad de Shibam, declarada patrimonio cultural por la Unesco, y famosa por sus edificios de varias plantas construidas con adobe, algunos del siglo XVI.