El río Serpis recuperará su aspecto original, el que tenía hace 50 años

Mar, 28/10/2008

La Voz de Galicia

El organismo utilizará imágenes de 1956 para devolver al cauce su aspecto original


El río Serpis recuperará su aspecto original, el que tenía hace 50 años. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) va a poner en marcha un ambicioso plan con el que pretende restaurar la ribera del río que nace en Alcoi y desemboca en Gandia y para ello invertirá 12,4 millones. Entre los trabajos que acometerá el organismo destaca la reforestación de la flora autóctona, la ampliación de la ribera y la eliminación de la mayor parte de los azudes del caudal.

El objetivo de estas actuaciones es conseguir que el ecosistema recupere su estado original, o al menos el de hace 50 años. Y es que el proyecto de reforestación planea recuperar parcelas anejas al caudal y reconvertirlas en parte del ecosistema fluvial.

Por tanto, se devolverá al río una superficie que con el paso de los años ha dejado de ser ribera para convertirse en zonas de cultivo agrícola. En este espacio se plantarán chopos y sauces, entre otras especies propias de la zona, y conseguir así "espacio de movilidad fluvial".

Pero en el lecho también habrá actuaciones de peso. Se retirarán los azudes existentes con el fin de garantizar la supervivencia de las especies piscícolas, ya que con estas barreras no pueden moverse libremente por el lecho del río.

El proyecto sale hoy a exposición pública en el Ayuntamiento de Villalonga, y así todos los propietarios afectados podrán conocer la iniciativa y presentar las alegaciones que estimen oportunas.

El objetivo del plan "es dotar al río de un territorio propio mayor que el actual, recuperando parte del que fue suyo en su día", tal y como se desprende de la memoria del proyecto.

Para conseguirlo se van a utilizar imágenes existentes de 1956 que tomaron un grupo de americanos que sobrevolaron el país en aquella época.

Así se podrá distinguir el cauce o canal fluvial, por donde circulan las aguas la mayor parte del año y el corredor ribereño que abarca las riberas y zonas laterales del cauce ocupadas por vegetación asociada a la presencia del río.

Árboles frutales
El proyecto prevé la retirada de los árboles frutales existentes en las parcelas de cultivo adquiridas. La eliminación incluirá su tala y retirada a un vertedero. Pero, además, se plantea un movimiento de tierras para recuperar las condiciones originales del cauce y las riberas en aquellos tramos donde las parcelas de cultivo se han modificado.

Así, se propone la ejecución de taludes en todos los tramos del río donde las pendientes sean actualmente superiores y garantizar la supervivencia de las especies vegetales.

El proyecto también propone la restitución del trazado natural del río anterior a la construcción del trazado del ferrocarril, en aquellos tramos donde las circunstancias lo permitan.

Para recuperar la morfología fluvial de las riberas del río y facilitar su regeneración natural se considera necesario que en las parcelas agrícolas que se recuperen se realicen labores de descompactación de los suelos.

Esto persigue mejorar la capacidad de infiltración y rugosidad superficial del suelo, con el fin de facilitar la llegada de las semillas, su retención y germinación en suelos de ribera, fomentando de este modo la regeneración natural de la vegetación.

El proyecto también propone la ejecución de taludes con el objetivo de proporcionar una mayor estabilidad a los ya existentes del cauce que se encuentran actualmente ocupadas por cultivos agrícolas alterando su morfología y estabilidad frente a la erosión de naturaleza hidrodinámica.

Pervivencia de peces
El río Serpis alberga seis azudes entre Villalonga y Lorxa: Infern, Canales altos, Fàbrica de la Mare de Déu, Morú, l'Esclapissada y Reprimala. Estas infraestructuras permitían obtener agua del cauce para regar los campos. Pero las barreras impiden el desarrollo de los peces.

Con el fin de mejorar la movilidad de la fauna piscícola, el proyecto propone la construcción de un dispositivo de paso de peces en el azud de Canales Altos, mientras que el resto de azudes se eliminarán. Y es que Canales Altos es el único que se utiliza para riego en la actualidad.

Pero la actuación también comprende la limpieza del lecho fluvial. En los tramos situados aguas arriba de los azudes se encuentra prevista la retirada de sedimentos, donde la disminución de la velocidad del agua ha dado lugar a una acumulación de elementos en el fondo.

Se llevará a cabo la extracción de residuos sólidos, restos de vegetación, infraestructuras abandonadas y escombros en el cauce y riberas del Serpis.

En las parcelas que se incorporen al ecosistema fluvial se realizará un desbroce selectivo para eliminar especies invasoras y se respetarán las especies autóctonas o riparias (de ribera).

Además, está previsto eliminar cañas, pitas, robinias y chopos híbridos, así como los árboles autóctonos muertos o con peligro de derrumbe. En cambio los ejemplares que se encuentran sanos recibirán una poda de formación, que asegure su correcto crecimiento y les proporcione un mejor aspecto.

Para homogeneizar la nueva ribera se diferenciarán especies en cada tramo de la loma. En primer lugar se trazará una cubierta vegetal en los terrenos y posteriormente, se introducirán las especies apropiadas. En las orillas del cauce se revegetará con carrizo, lirio amarillo, junco y junquillo.

En las riberas las especies que se plantarán serán una combinación de especies arbóreas y arbustivas autóctonas propias de las riberas del Serpis: mimbre rojo, taray, adelfa, zarza, alcandorea, dorycnium rectum, mientras que en las riberas se plantarán las siguientes especies arbóreas, chopo, álamo, sauce blanco, sauce negro, fresno y olmo.

Desde la CHJ no concretaron la cantidad de especies que se prevé introducir, ni el espacio que se verá afectado por la restauración.