La costa sur del Archipiélago podría sufrir retrocesos de hasta 70 metros, según un estudio
Mar, 28/10/2008
Un estudio revela que para 2050 habrá un aumento muy probable de la cota de inundación de toda España especialmente en lugares como el norte de Canarias de hasta 35 centímetros con un mayor riesgo de inundación, mientras que en la costa Sur del Archipiélago puede haber retrocesos de hasta 70 metros, lo que significaría "daños severos".
Así figura en el informe para el presidente del Gobierno 'El cambio climático en España. Estado de situación', elaborado por expertos en cambio climático, entre ellos el catedrático de Ingeniería Hidráulica de la E.T.S. de Caminos Canales y Puertos de la Universidad de Cantabria, Íñigo Losada, y recogido por Europa Press.
En el apartado relativo a la costa, el documento afirma que el impacto del cambio climático sobre ella puede tener consecuencias de gran relevancia.
Entre las presiones del cambio climático y sus posibles impactos en el medio físico costero se señala que un aumento del nivel del mar puede producir inundación, erosión costera, aumento de la intrusión salina y pérdida de humedales costeros; un incremento de la temperatura del agua del mar puede conducir a cambios en el sistema circulatorio y al aumento de las proliferaciones de algas; y una variación en el oleaje puede dar lugar a importantes cambios en los procesos de erosión costera, formas de las playas o pérdida de la funcionalidad y estabilidad de obras marítimas.
En términos generales, el nivel del mar ha venido aumentando globalmente en el mundo entre 1961 y 2003 con una tasa media de 1.8 a 0.5 mm/año, aunque con importantes diferencias regionales.
En España los datos indican que el nivel del mar ha aumentado en el norte de la península, durante la segunda parte del siglo XX, entre 2 y 3 milímetros al año, aunque las tendencias observadas en el Mediterráneo son algo menores.
Las proyecciones futuras de elevación del nivel medio del mar en España, para el horizonte del año 2050 dan un valor mínimo de 15 centímetros.
Además, durante los últimos 50 años se ha observado un aumento importante de la altura de ola en las fachadas cantábrica y gallega, cambios en la dirección del oleaje en parte de los archipiélagos y de forma muy marcada en el norte de Cataluña. El clima marítimo general tiende a suavizarse en la zona de Cádiz.
Del análisis realizado, se prevé para 2050 un aumento muy probable de la cota de inundación en toda España especialmente en la cornisa gallega y norte de Canarias con valores de hasta 35 centímetros y de 20 centímetros en el litoral mediterráneo, conduciendo a un mayor riesgo de eventos de inundación. El aumento del nivel del mar producirá además un retroceso de las playas con valores probables de hasta 15 metros en Canarias, Huelva y Cádiz.
No obstante, los cambios observados en la dirección del oleaje pueden dar lugar a daños más severos sobre las playas especialmente en la Costa Brava, Islas Baleares y sur de Canarias donde pueden llegarse a alcanzar retrocesos de hasta 70 metros.
En cuanto a la funcionalidad de las obras marítimas, según el informe de los expertos es "extremadamente verosímil" que el rebase del oleaje sobre la coronación de las obras marítimas aumente entre un 75 y un 100 por cien con la consiguiente reducción de operatividad en algunos de los puertos.
Análogamente, en la mayor parte del Cantábrico es probable que sea necesario aumentar el peso de las piezas que garantizan la estabilidad de los diques entre un 10 y un 25 por ciento, un problema "especialmente relevante" en parte de las islas Canarias.
ACCIONES
Entre las acciones que proponen los expertos para hacer frente al cambio climático están la evaluación detallada a escala local, cualitativa y cuantitativa, de la vulnerabilidad de las zonas costeras: las estrategias de retroceso (abandono de áreas altamente vulnerables, reubicación de las infraestructuras, cultivos, actividad industrial y población directamente afectada, etcétera), de adaptación (conservación del ecosistema costero en consonancia con una ocupación y uso racional de áreas vulnerables) y de protección (defensa de áreas vulnerables basada en infraestructuras de defensa de tipologías rígidas y/o tipologías blandas).
La aplicación de una gestión integrada de la zona costera que incluya de forma explícita el cambio climático es la mejor estrategia para hacer frente al mismo, aseguran.
En España, la costa alberga elevados valores ambientales y mantiene una serie de actividades económicas de notable importancia, entre las que destaca el sector turístico (en la actualidad, la franja costera recibe el 80 por ciento del turismo en España, lo que represente el 8 por ciento del PIB, aproximadamente 70.000 millones de euros) y el transporte marítimo, tanto sobre el medio natural como sobre diferentes sectores socioeconómicos.
Así figura en el informe para el presidente del Gobierno 'El cambio climático en España. Estado de situación', elaborado por expertos en cambio climático, entre ellos el catedrático de Ingeniería Hidráulica de la E.T.S. de Caminos Canales y Puertos de la Universidad de Cantabria, Íñigo Losada, y recogido por Europa Press.
En el apartado relativo a la costa, el documento afirma que el impacto del cambio climático sobre ella puede tener consecuencias de gran relevancia.
Entre las presiones del cambio climático y sus posibles impactos en el medio físico costero se señala que un aumento del nivel del mar puede producir inundación, erosión costera, aumento de la intrusión salina y pérdida de humedales costeros; un incremento de la temperatura del agua del mar puede conducir a cambios en el sistema circulatorio y al aumento de las proliferaciones de algas; y una variación en el oleaje puede dar lugar a importantes cambios en los procesos de erosión costera, formas de las playas o pérdida de la funcionalidad y estabilidad de obras marítimas.
En términos generales, el nivel del mar ha venido aumentando globalmente en el mundo entre 1961 y 2003 con una tasa media de 1.8 a 0.5 mm/año, aunque con importantes diferencias regionales.
En España los datos indican que el nivel del mar ha aumentado en el norte de la península, durante la segunda parte del siglo XX, entre 2 y 3 milímetros al año, aunque las tendencias observadas en el Mediterráneo son algo menores.
Las proyecciones futuras de elevación del nivel medio del mar en España, para el horizonte del año 2050 dan un valor mínimo de 15 centímetros.
Además, durante los últimos 50 años se ha observado un aumento importante de la altura de ola en las fachadas cantábrica y gallega, cambios en la dirección del oleaje en parte de los archipiélagos y de forma muy marcada en el norte de Cataluña. El clima marítimo general tiende a suavizarse en la zona de Cádiz.
Del análisis realizado, se prevé para 2050 un aumento muy probable de la cota de inundación en toda España especialmente en la cornisa gallega y norte de Canarias con valores de hasta 35 centímetros y de 20 centímetros en el litoral mediterráneo, conduciendo a un mayor riesgo de eventos de inundación. El aumento del nivel del mar producirá además un retroceso de las playas con valores probables de hasta 15 metros en Canarias, Huelva y Cádiz.
No obstante, los cambios observados en la dirección del oleaje pueden dar lugar a daños más severos sobre las playas especialmente en la Costa Brava, Islas Baleares y sur de Canarias donde pueden llegarse a alcanzar retrocesos de hasta 70 metros.
En cuanto a la funcionalidad de las obras marítimas, según el informe de los expertos es "extremadamente verosímil" que el rebase del oleaje sobre la coronación de las obras marítimas aumente entre un 75 y un 100 por cien con la consiguiente reducción de operatividad en algunos de los puertos.
Análogamente, en la mayor parte del Cantábrico es probable que sea necesario aumentar el peso de las piezas que garantizan la estabilidad de los diques entre un 10 y un 25 por ciento, un problema "especialmente relevante" en parte de las islas Canarias.
ACCIONES
Entre las acciones que proponen los expertos para hacer frente al cambio climático están la evaluación detallada a escala local, cualitativa y cuantitativa, de la vulnerabilidad de las zonas costeras: las estrategias de retroceso (abandono de áreas altamente vulnerables, reubicación de las infraestructuras, cultivos, actividad industrial y población directamente afectada, etcétera), de adaptación (conservación del ecosistema costero en consonancia con una ocupación y uso racional de áreas vulnerables) y de protección (defensa de áreas vulnerables basada en infraestructuras de defensa de tipologías rígidas y/o tipologías blandas).
La aplicación de una gestión integrada de la zona costera que incluya de forma explícita el cambio climático es la mejor estrategia para hacer frente al mismo, aseguran.
En España, la costa alberga elevados valores ambientales y mantiene una serie de actividades económicas de notable importancia, entre las que destaca el sector turístico (en la actualidad, la franja costera recibe el 80 por ciento del turismo en España, lo que represente el 8 por ciento del PIB, aproximadamente 70.000 millones de euros) y el transporte marítimo, tanto sobre el medio natural como sobre diferentes sectores socioeconómicos.