Las lluvias dejan más de 200 litros en la Comunidad Valenciana

Vie, 24/10/2008

La Verdad

La tromba de agua obliga a cortar la N-332 entre Oliva y Dénia y un tramo de la AP-7 El Girona vuelve a desbordarse en la Vall d'Ebo


Las últimas lluvias caídas en la Comunidad se dejaron sentir con especial fuerza en el sur de la provincia de Valencia y norte de la de Alicante. Carreteras cortadas, desprendimientos y desbordamiento de barrancos fueron algunas de las consecuencias de las precipitaciones registradas durante la noche del miércoles. El agua causó nuevos desprendimientos en la AP-7 a la altura de Real de Gandía. Una roca de grandes dimensiones cayó sobre el tramo del carril de sentido Alicante que estaba cortado desde el 11 de octubre por un hecho similar. Fuentes de la empresa Aumar explicaron que la franja de la autopista afectada fue de tres kilómetros y se cerró mientras se realizan reparaciones para evitar nuevos desprendimientos. El derrumbe se produjo sobre las 07.00 horas de ayer, en el punto kilométrico 581. Se produjeron algunos problemas en el tráfico de la autopista, ya que tuvieron que desplazarse hasta el lugar operarios para acondicionar la zona. Sobre las 09.00 horas la circulación volvió a la normalidad. Las lluvias obligaron también a cerrar al tráfico la CV-712 en Vall d'Ebo (Marina Alta), así como, durante más de seis horas, un tramo de la N-332 entre Oliva y Dénia por el desbordamiento del Barranc de la Gallinera. La interrupción de la circulación afectó a numerosos vehículos cuyos conductores trataban de llegar a sus puestos de trabajo. Todos estos viales se volvieron a abrir al tráfico a lo largo de la jornada de ayer, aunque se mantuvo la circulación irregular en muchas de ellas. La tromba de agua que cayó sobre la Marina Alta dejó en sólo 24 horas 240 litros por metro cuadrado y causó el desbordamiento del río Girona en el término municipal de la Vall d'Ebo. Este municipio ha recogido más de 500 litros por metro cuadrado en los últimos 15 días. A lo largo de la tarde-noche del miércoles descargó unos 200 litros en apenas 12 horas, causando, junto a la crecida del caudal del citado río, desprendimientos de tierra y piedras en muros y la caída de centenares de frutas aún verdes de los árboles. Ayer, una máquina de la empresa Tragsa se afanaba en retirar del cauce los guijarros acumulados por la corriente para facilitar la libre circulación del agua del Girona que ya ha superado la capacidad de la presa d'Isbert y bajaba turbia hasta Beniarbeig y El Verger. Daños en alcantarillado Las lluvias también causaron daños a la red pluvial del municipio. Como explicó el alcalde, Rafael Llodrá, el alcantarillado no pudo asumir tanta agua y empezó a brotar en algunas casas. Entre ellas el propio Consistorio y la biblioteca municipal, donde desde primera hora de la mañana de ayer se tuvo que achicar agua. La localidad más afectada por las lluvias fue la Vall de la Gallinera, donde se registraron 240 litros por metro cuadrado en 24 horas. En Pego cayeron 234 litros o 207 en Adsúbia. El temporal, que puede continuar hoy con chubascos localmente fuertes, ha llegado además de la mano de una bajada de las temperaturas.