La adaptación al cambio climático en el Mediterráneo, eje de la intervención de la Junta en el Congreso Mundial de la UICN

Sáb, 11/10/2008

Europa Press

La adaptación al cambio climático en los países de la Cuenca Mediterránea ha centrado la participación de la Junta de Andalucía en el Congreso Mundial de la Naturaleza que organiza la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) entre los días 5 y 14 de octubre en Barcelona.
La directora general de Planificación e Información Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, Esperanza Perea, indicó a Europa Press que la participación del departamento andaluz en este congreso, en el que intervienen unos 8.000 expertos de todo el mundo, ha sido "muy importante", tanto a nivel expositivo --la Consejería ha contado con un stand propio para promocionar los productos y publicaciones andaluzas--, como en la aportación de sus ponencias en "múltiples talleres y mesas de trabajo".
Así, Perea explicó que la Junta ha compartido con los demás países invitados su experiencia en la conservación del patrimonio natural, la gestión de áreas protegidas o la conservación y reintroducción de especies en peligro de extinción como el lince ibérico, que la Consejería gestiona a través del Programa Life. Igualmente, ha contribuido a la elaboración de publicaciones presentadas en el marco del congreso como la 'Lista Roja de las Especies Amenazadas'.
De esta forma, la Consejería ha expuesto cuáles son los criterios que orientarán su política medioambiental en los próximos cuatro años, especialmente en lo relativo a conservación de la biodiversidad y desarrollo sostenible.
Principalmente, según señaló la directora general, Andalucía se propone trabajar de forma conjunta con los países de la Cuenca Mediterránea a través de la UICN, en el desarrollo políticas que aúnen la conservación de la naturaleza y el desarrollo económico teniendo en cuenta la "necesaria" adaptación al cambio climático.
"No sólo se trata de frenar aspectos negativos como la reducción de emisiones de gases contaminantes, sino también de trabajar intensamente y de forma conjunta por la biodiversidad, la conservación de fauna y flora, la repoblación de montes y bosques o la prevención de incendios de forma adaptada al fenómeno del cambio climático", abundó.
La Consejería va a impulsar este trabajo con el resto de países de la Cuenca Mediterránea desde la Oficina de la UICN para el Mediterráneo que tiene la entidad mundial en Málaga y en la que participa activamente el departamento. Asimismo, en lo que compete a la región, continuará trabajando en la Estrategia Andaluza ante el Cambio Climático, vigente hasta el año 2013.
Así, aspectos como el avance de la desertificación en los suelos, la escasez de agua o las inundaciones, entre otros aspectos, "serán criterios clave con los que tendremos que aprender a manejarnos a partir de ahora", subrayó.
También es "fundamental" para Perea seguir esforzándose en la concienciación y sensibilización de la ciudadanía porque, según refirió a modo de ejemplo, del volumen total de gases nocivos que se emiten, "el 50 por ciento lo producimos los ciudadanos en nuestras acciones cotidianas".
Otro reto de gran importancia al que se enfrenta la Consejería de Medio Ambiente es la gestión sostenible de las zonas costeras y la lucha contra la especulación urbanística, apuntó la directora general. En este sentido, afirmó que la Junta hará "especial hincapié en la conservación de las costas", para lo que la Administración cuenta con el Plan Andaluz de la Vivienda, que "garantiza la elaboración de una memoria ambiental previa y de estudios de impacto para todo lo que tenga que ver con el desarrollo urbanístico".
También contará próximamente la Consejería de Medio Ambiente con la Estrategia Andaluza de Gestión Integrada de Zonas Costeras (GIZC), a desarrollar en esta legislatura, en la que "se van a tener en cuenta todos los usos de la costa para que el desarrollo económico en la misma sea equilibrado y sostenible".
Por último, la directora general destacó que ha extraído como principal impresión del congreso que Andalucía "tiene voz propia, es decir, que se nos respeta y escucha, lo que también es una gran responsabilidad".