El cambio climático favorecerá la expansión de doce patologías infecciosas

Mié, 08/10/2008

Expansión

Un informe de la Sociedad para la Conservación de la Vida Salvaje (WCS en sus siglas en inglés) advierte de la existencia de doce enfermedades con potencial mortífero tanto para el hombre como para los animales salvajes que podrían extenderse hacia nuevas áreas debido al cambio climático. Estas patologías se han denominado 'la docena mortífera', y entre ellas se encuentran la gripe aviar, el cólera, el ébola, la fiebre del valle del Rift, la enfermedad del sueño y la fiebre amarilla.
El vicepresidente de la WCS, William Karesh, hizo público ayer este documento en el Congreso Mundial de la Naturaleza, que se celebra en Barcelona, y explicó que los cambios de temperaturas y de los niveles de precipitaciones en amplias regiones del planeta están facilitando la movilidad de estas enfermedades, lo que tendrá consecuencias sobre la salud humana y la animal, pero también sobre la economía. 'La mejor manera de defendernos de esta amenaza es justamente organizar una ofensiva científica, monitorizando la fauna salvaje para poder detectar cómo se están moviendo estas enfermedades de manera que los profesionales de la salud puedan aprender y prepararse para mitigar el impacto'.
Karesh insistió en que 'es muy caro erradicar la enfermedad, pero la prevención es muy barata', y abogó por llevar a cabo campañas más extensivas de vacunación de los animales domésticos para prevenir que puedan transmitir sus enfermedades a la fauna salvaje.
Pero las consecuencias del cambio climático no se sentirán con la misma intensidad en todas las regiones. Un informe elaborado por el Banco Mundial, cuyas conclusiones también se expusieron ayer en Barcelona, asegura que 77 millones de habitantes de países latinoamericanos tendrá problemas para acceder al agua en 2020.
La falta de agua potable y el aumento de las temperaturas favorecerán la extensión de enfermedades como la malaria, que sólo en Colombia ha pasado en dos décadas de 400 a 100.000 casos. 'Lo cruel e irónico es que aquellos que no tienen casi ninguna responsabilidad en el problema sean al mismo tiempo los más vulnerables y los que menos recursos tienen para adaptarse', destacó la vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Pamela Cox.
La mejor defensa es organizar una ofensiva científica y monitorizar la
fauna salvaje
Quienes menos han contribuido al calentamiento global son los más vulnerables