Los fondos de un amplio tramo del río Bidasoa (Baztan, a su paso por el valle) están siendo removidos, por segunda vez en dos años, para crear un paso bajo el puente de Antxitonea o Muniartea que permita acceder a la presa del molino viejo de Elizondo, donde está prevista la restauración y ampliación de la escala de peces. Los trabajos, que se llevan a cabo desde hace dos semanas, están suscitando notable curiosidad y una cierta polémica por lo que supone de una nueva y traumática afección al río.



Las obras se incluyen en el plan de permeabilización del Bidasoa que desarrollan el Departamento de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Norte, con el objeto de facilitar el tránsito de la fauna fluvial, en especial la salmonícola, que, en un principio, contemplaba la destrucción completa de la presa. El Ayuntamiento de Baztan se negó en redondo al derribo de un espacio que considera forma parte del patrimonio arquitectónico y de la historia de Elizondo, y lo que únicamente se hará es restaurar y ampliar la antigua escala que ya existía.



Para llegar hasta el lugar donde se ejecutarán los trabajos se está habilitando un paso bajo el puente, para lo que los camiones y máquinas acceden desde el viejo abrevadero de ganado situado frente a las casas Xarrenea, Puriosenea (Museo Etnográfico Jorge Oteiza) y Xantonea hasta la presa. Ésta se extiende desde el molino viejo y el edificio de la plaza de Abastos hasta la orilla de las casas Errotazainenea, Etxezuria, Mitxelkonea y Pirrintenea, en el entorno del puente de Muniartea o Antxitonea, una de las vistas más conocidas de Elizondo.



En principio, a base de acumular materiales, se está construyendo un paso para desviar el curso del agua y permitir circular a la maquinaria bajo el puente. El camino permitirá acceder a camiones y excavadoras hasta las proximidades de la presa y en concreto al lugar donde se restaurará la escala de peces.



Una vez finalizados los trabajos, el camino provisional se irá retirando hasta hacerlo desaparecer por completo y volver a dejar el cauce completamente limpio. En unos 20 años es la tercera vez que se lleva a cabo una operación similar, que los expertos creen que supone una importante agresión a las truchas que otra vez habían vuelto a ocupar ese espacio y a convertirse en un espectáculo visual para los naturales del país y a los visitantes.



Al parecer, es la única forma posible de acceder con maquinaria, si bien los vecinos estiman que, para construir una escala, no era necesario semejante despliegue. Creen que, con máquinas más pequeñas, se podría haber accedido entre las casas Errotazainenea y Etxezuria, sin causar daño al cauce fluvial



presa y puente



l La presa. Antiguamente, retenía y desviaba el agua para aprovechamiento del molino viejo que existe en la calle Jaime Urrutia.



l El puente. En uno de los entornos más emblemáticos de Elizondo. Sufrió graves daños en la riada del 2 de junio de 1913, fue reconstruido y se reformó y embelleció en 2001.



l Escala. La actual se restauró hace una década, pero, al parecer, ahora se quiere ampliar.



l Proyecto. Forma parte del plan de permeabilización para facilitar la subida de especies salmonícolas.