La Conselleria de Medio Ambiente y Vivienda ha cifrado en 35,3 millones el coste de la sequía en términos de inversión no reutilizable, a pesar de que el pasado 3 de septiembre --en la Mesa Nacional de la Sequía-- estipuló que el único gasto no reutilizable, de 17 millones, eran los barcos que transportaron agua a Barcelona desde Marsella (Francia).
Según una respuesta parlamentaria a instancias de CiU, recogida por Europa Press, la sequía ha costado a las arcas autonómicas 35,3 millones de euros en actuaciones paliativas, inversión que no tendrá uso más allá del episodio de sequía.
Asimismo, la Conselleria también gastó 64,9 millones de euros en medidas estructurales que podrán tener una nueva utilización en futuras situaciones análogas, a pesar de que la semana pasada el conseller Baltasar asegurara que Catalunya no sufrirá más sequías.
Entre estas medidas que no serán retornables, la Conselleria cuenta la mayoría de obras de mejora de la conectividad de redes de abastecimiento, tratamientos del agua, la recuperación urgente de captaciones en desuso, los 3,6 millones que costaron las campañas de comunicación, infraestructuras de uso compartido y el transporte de emergencia para el abastecimiento.
En un primer momento, tras la Mesa Nacional de la Sequía de principios de septiembre, la Conselleria cifró en 17 millones la inversión perdida, en la que sumaba solamente la contratación de barcos para transportar agua.

CUNIT Y TORDERA, ANTES

En el último medio año y dentro del coste global de la sequía, la Conselleria invirtió en actuaciones estructurales avanzadas; es decir, inversiones estratégicas dirigidas a suministrar disponibilidad de agua de acuerdo con el Plan Sectorial de Abastecimiento en Alta de Catalunya.
El episodio comportó que se avanzara la licitación y adjudicación del anteproyecto básico de la desalinizadora de Cunit y que, pronto, se licite el anteproyecto básico de la nueva desalinizadora de Tordera.