El campo argentino presenta un panorama desolador por la sequía

Jue, 25/09/2008

EFE

La sequía que afronta Argentina,
la peor de los últimos cien años en algunas regiones, causará
pérdidas millonarias por menores rendimientos en la cosecha y la
liquidación del ganado vacuno hambriento, indicaron hoy fuentes del
sector.


El fenómeno abarca a amplias zonas de las provincias de Córdoba,
Santiago del Estero, Entre Ríos, Buenos Aires y La Pampa, aunque las
más afectadas son Santa Fe y Chaco, donde "el panorama es
desolador", dijo a Efe Omar Barchetta, dirigente de la Federación
Agraria Argentina.


Uno de los cultivos más castigados es el trigo (cereal del que
Argentina es el cuarto exportador mundial), que desde que se sembró,
en mayo pasado, no pudo desarrollarse por falta de lluvias.


De acuerdo al último informe técnico de la Secretaría de
Agricultura argentina, "la ausencia de lluvias adecuadas en el
período óptimo de implantación de trigo en gran parte del área, a lo
que se debe añadir la escasa humedad en el perfil del sueño de
varias de las zonas productivas, provocaron la imposibilidad para
sembrar el cereal".


Así, el área proyectada con siembra de trigo en esta campaña es
de 4,5 millones de hectáreas, frente a 5,85 millones de hectáreas
del ciclo 2007-2008.


Según las autoridades, la ausencia de lluvias en gran parte de la
zona triguera reducirían los futuros rendimientos del cereal, que en
la campaña anterior obtuvo una cosecha de 16 millones de toneladas.


"En poco tiempo más comienza la siembra gruesa y no tenemos
humedad en los suelos", alertó Barchetta.


El dirigente señaló que "falta un mes para el inicio de la
siembra de la soja", el producto estrella del campo argentino, del
cual el país es el tercer exportador mundial, "y no hay carga de
agua en el suelo".


"Nos enfrentamos a una campaña en condiciones desfavorables, de
manera que va a haber en la zona afectada rindes por debajo de la
media de todos los años", dijo el productor.


El panorama es también desesperante para la ganadería, pues en
las zonas azotadas por la sequía los productores "ya no consiguen
pastos para alimentar al ganado, no hay agua y por eso se están
liquidando animales a precio muy barato, regalados", afirmó
Barchetta.


Frente a este panorama el Parlamento ha dictado una ley de
emergencia por la que se prorrogó el pago de impuestos para los
productores afectados por la sequía, en tanto que el gobierno
argentino destinó fondos de ayuda por 25 millones de pesos (8
millones de dólares).


Las entidades agropecuarias, que en la primera mitad del año
protagonizaron un fuerte conflicto con el gobierno por los impuestos
a las exportaciones de granos y amenazan con regresar a las
protestas, piden a las autoridades que se conforme un fondo para
asistir a los productores ante cuestiones cíclicas como sequía o
inundaciones.