El Plan Hidrológico obligará a adaptar las depuradoras de Sevilla y el Aljarafe

Jue, 18/09/2008

ABC

La directiva marco del agua de la Unión Europea establece que en 2015 las masas de agua de 27 países tienen que estar en buen estado ecológico. Para hacer eso posible están en pleno proceso de redacción los planes hidrológicos de las cuencas españolas que definirán sus características, problemas y las medidas a adoptar. Ayer en la jornada «El Agua como noticia» organizada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Agustín Argüelles, jefe de la Oficina del Plan Hidrológico, explicó que el esquemas de los temas importantes en la cuenca está en periodo de información pública. En ese documento se analizan cuestiones como la contaminación, los usos, la presión sobre el recurso, los riesgos naturales, el régimen fluvial y el estuario y las marismas, del que ayer varios expertos expusieron a los medios de comunicación algunos datos. De momento, y en el caso concreto de nuestra provincia, ya se sabe que la nueva resolución de las «zonas sensibles intercomunitarias», obligará a que en las aglomeraciones urbanas de Sevilla capital, Aljarafe y Utrera tengan que eliminar el parámetro fósforo antes de 2013. Eso, explicó Rafael Amores, de Ayesa, supondrá que las depuradoras tengan que adaptar sus instalaciones para eliminar el nitrógeno y el fósforo. Amores también señaló que el plan delimita zonas sensibles por vertidos y que en 25 de las 388 masas de agua de la cuenca se incumple la legislación en vigor. Durante la jornada Abel Lacalle, de la Universidad de Almería, analizó el marco jurídico del plan; María del Mar Borrego, la CHG, la distribución de uso y Julio Berbel, de la Universidad de Córdoba, la presión sobre el recurso, haciendo hincapié en la necesidad de que haya un mejor reparto del agua y no haya más concesiones de regadíos. Por su parte, Victor Cifuentes, de la Oficina de Planificación Hidrológica, explicó que un clima mediterráneo y la estribación de Sierra Morena hace que en nuestra cuenca llueva más que en Madrid pero que también suframos ciclos de sequía importantes, el más grave de los cuales se produjo entre 1991 y 1995 aunque ahora entramos en el cuarto año seguido de escasas precipitaciones. Rafael Sánchez, de «Nueva Cultura del Agua» destacó, por su parte, que en la actualidad se trabaja en definir los caudales ecológicos, vitales para el medioambiente y Andrés Leal, de la Junta, destacó la intensificación de los usos del estuario.