Las mareas vivas condicionan el ritmo de las obras de la playa fluvial en el río Lérez

Mar, 16/09/2008

Faro de Vigo

La empresa Hidroscivil ha iniciado ya los trabajos de construcción de la futura playa fluvial del Lérez, en las proximidades del puente del ferrocarril hacia Monte Porreiro. Tras la instalación, el pasado fin de semana, de una barrera anticontaminación de 300 metros, ahora se trabaja en el relleno provisional del cauce del río, con el objeto de que la maquinaria pueda ejecutar un muro de contención bajo el agua, muro que servirá para sostener la arena de la futura playa. Esta arena sustituirá al abundante fango que se acumule en ese tramo del Lérez.
Las barreras anticontaminación tienen el objetivo de que los rellenos y movimientos de tierra en la zona frenen posibles vertidos a otros puntos del río. Estos trabajos deben acometerse con la mayor celeridad posible. Se iniciaron ayer, coincidiendo con una de las mareas vivas más bajas de todo el año, y no pueden prolongarse más de un mes, aprovechando este fenómeno natural lo máximo posible.
De hecho, el calendario de mareas vivas condiciona de forma notable el propio ritmo de trabajo de esta obra, que se ubica en una zona aún afectada por los movimientos del mar y, por tanto, bajo control de Costas. En este sentido, la jefatura provincial de esta departamento estableció en su día diversas condiciones para acometer el proyecto, como retirar de la zona marítimo-terrestre el "módulo de servicio" inicialmente previsto en ese ámbito. En el informe que este departamento remitió al concello se recuerda que la actuación municipal ocupa hasta 29.400 metros cuadrados de terrenos de dominio público, muy por encima de los 8.500 concedidos en 1997 al concello para una actuación anterior en la zona. En 1997, el concello obtuvo una concesión de Costas sobre 8.500 metros cuadrados para "vial y ampliación" del paso en la zona, muy próxima al puente del ferrocarril, pero con la petición actual "se modifica sustancialmente aquella concesión", añade Costas, que aún así, autoriza la obra.
En octubre deberá estar ejecutado ese muro de contención, pero habrá que esperar hasta marzo, con la llegada de una nueva bajamar extrema, para depositar la arena tanto en la orilla del río como en el cauce, dentro de ese muro de contención. Mientras tanto, está previsto acometer trabajos en tierra, como la creación de accesos, la plantación de césped, la instalación de los servicios complementarios (sobre todo casetas de vigilancia) y la recuperación de diversos elementos arquitectónicos. Estas obras se adjudicaron a la empresa Hidroscivil-Bético Galaica en mayo pasado por 470.000 euros y ya se han efectuado sondeos del subsuelo y otras labores previas. La idea inicial era disponer de esta playa en el verano pasado, pero finalmente habrá que aguardar al de 2009, siempre que el ritmo de los trabajos lo permita. El concello confía en cumplir ese calendario, pese a la notable dependencias de las mareas que registra esta actuación.
Al margen del acondicionamiento de la propia playa, el proyecto incluye la creación de una pasarela de madera que enlazará esta zona con los Salones del Lérez. Este paso discurrirá por la orilla del río y pasará bajo el puente del tren, un viaducto que, por cierto, dejará de tener uso ferroviario con la llegada del AVE (que proyecta otro puente paralelo) y se convertirá en peatonal. Esta pasarela de madera conectará con el sendero acondicionado en la orilla del río hasta Bora.

Illa das esculturas
Además de la creación de la playa fluvial, el concello trabaja desde hace varios meses en un proyecto paisajístico y ambiental de remodelación global de la Illa das Esculturas, situada en el lado opuesto del río, frente a la futura zona de baño. La arquitecta-paisajista contratada para formular una propuesta de actuación deberá entregar en las próximas semanas su documentación que convierta la zona en el principal parque urbano del municipio, con el fin de tramitar después unos trabajos para los que se reservaba una cantidad próxima al millón de euros.
Los más de 100.000 metros cuadrados que ocupa este parque han sido divididos en treinta zonas de actuación, diferenciadas por su uso de ocio, de conservación o de protección.