La Cuenca Mediterránea asegura que el 88% de la población malagueña depura sus aguas residuales

Sáb, 13/09/2008

Europa Press

El director general de la Cuenca Mediterránea Andaluza, dependiente de la Agencia Andaluza del Agua, Antonio Rodríguez Leal, aseguró hoy que el 88 por ciento de la población malagueña depura sus aguas residuales y puso en duda los estudios presentados ayer por el diputado provincial de Medio Ambiente, Miguel Esteban Martín, quien indicó que 47 municipios vierten sus aguas sin depurar.
Rodríguez Leal recordó que el saneamiento de las aguas residuales urbanas "es una competencia exclusivamente municipal", teniendo la Junta de Andalucía asumida "las funciones de auxilio técnico y económico a las corporaciones locales en la ejecución de dicha competencia, exceptuando los municipios donde las obras han sido declaradas de interés general por el Gobierno central", para lo que existe un convenio firmado en febrero de 2006 con una inversión de 319,4 millones de euros, que está en ejecución.
Según señaló en un comunicado, en muchos casos el Gobierno andaluz mantiene acuerdos con los entes locales para ejecutar las obras necesarias, "lo que ha permitido que se alcance un alto grado de depuración", expresó, por lo que incidió en que la Junta "construye como ayuda a los municipios, pero el área de Medio Ambiente de la Diputación, a través del Consorcio Provincial, debe auxiliar a los pueblos más pequeños en la explotación de dichas plantas".
Por tanto, reiteró que "decir que de los 100 municipios malagueños 47 no depuran sus aguas es querer alarmar, porque la mayoría de esas localidades son menores de 2.000 habitantes y no se les impone la directiva 91/271/CEE sobre el tratamiento de aguas residuales urbanas".
Finalmente, precisó que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía está planificando actualmente la conclusión de estas intervenciones en el horizonte de 2012; al tiempo que recordó, en lo referente al saneamiento integral, la conclusión de las obras en las estaciones depuradoras de aguas residuales de Arroyo de la Miel en Benalmádena y las de Mijas y Ronda.