El director del Pabellón de Murcia presenta seis medidas al texto de Zaragoza Considera que la desalinización es costosa, limitada y contaminante


El Gobierno de Murcia ha propuesto que los trasvases entre cuencas hidrográficas se incluyan en la Carta de Zaragoza, que se dará conocer el próximo domingo como colofón a la Expo del Agua que se ha celebrado durante tres meses en la capital aragonesa. El director del Pabellón de Murcia, Manuel Albacete, ha hecho llegar seis propuestas al director de la Tribuna del Agua, Eduardo Mestre, para que se tengan en cuenta en la elaboración final del texto. Manuel Albacete, que dirige la entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas de Murcia (Esamur), dependiente de la Consejería de Agricultura, ha aprovechado así la invitación que los dirigentes de la Expo han cursado a todos los participantes para alcanzar un documento de consenso. El Gobierno murciano también se muestra crítico sobre la eficacia de la desalinización. Entre las seis propuestas, la más destacada propugna que la interconexión de grandes cuencas hidrográficas para transportar agua, desde zonas con excedentes hasta otras con escasez permanente de recursos, «es una medida solidaria y eficaz para remediar los problemas ambientales, asegurar el desarrollo sostenible y prevenir situaciones peores que, como consecuencia de un posible cambio climático, acentuarán las carencias en territorios actualmente amenazados por la desertización». Los responsables de la Tribuna del Agua no habían respondido ayer a esta medida que probablemente caldeará el debate final a orillas del Ebro. Otra propuesta supone una critica abierta al Programa Agua del Ministerio de Medio Ambiente, ya de alude a los altos costes del agua desalinizada y sus efectos medioambientales. El director del Pabellón de Murcia señala que la producción de agua desalinizada de mar «debe contemplarse con cautela y como medida complementaria para la prevención de emergencias en los suministros de agua para abastecimiento urbano, debido a los grandes consumos energéticos asociados a sus procesos, a los efectos -no suficientemente conocidos en la actualidad- del vertido de rechazos de altos contenidos salinos en el mar (la salmuera), y al elevado coste de disposición que limita su aplicación económica en regadío». Albacete apunta por otra parte que la áreas de riego en zonas áridas, como las del Levante y el Sureste, deben ser prioritarias en la redotación de agua debido a la alta productividad económica de los cultivos y como efecto barrera para el avance del desierto.