Las fuertes lluvias y los vientos previstos elevan la alerta de riesgo de inundaciones en Inglaterra y Gales
Sáb, 06/09/2008
Las fuertes lluvias que actualmente asolan el País de Gales y gran parte de Inglaterra han elevado la alerta por el riesgo de inundaciones que se podría ver elevado debido a los potentes vientos y las previsiones meteorológicas para el fin de semana, que no apuntan a cambios en la situación hasta el domingo.
Por ello, la Oficina de Meteorología ya ha emitido advertencias severas para todo el territorio galés y un amplio número de áreas del inglés, después de que algunas zonas hayan experimentando en tan sólo 24 horas el equivalente a dos semanas de intensas lluvias.
Además, la Agencia Medioambiental ha declarado 10 alertas de inundación en el sur y el oeste de Gales y en el suroeste de Inglaterra, así como otros 48 puntos de vigilancia en ambos territorios y también en Escocia, transcurrido poco más de un año de los graves incidentes del pasado verano, que se saldaron con 13 muertos.
En este sentido, brigadas de bomberos y grupos municipales han tenido ya que movilizarse en diversos condados de Inglaterra debido a anegaciones en propiedades particulares, entre los que se encuentra el de Gloucestershire, uno de los más afectados en la crisis de 2007.
Asimismo, algunas carreteras de la zona han tenido que ser cerradas por el derrumbamiento de piedras que provocó el agua, mientras las previsiones apuntan a que la lluvia se ampliará a Irlanda del Norte y el sur de Escocia esta misma tarde.
En este contexto, los riesgos de inundaciones son aún mayores debido a un inusitadamente lluvioso mes de agosto, el más húmedo desde que comenzaron los registros, lo que motivó que el suelo esté más saturado de lo habitual para estas fechas.
De igual forma, el peligro de incidentes es mayor por lo que, tras detectarse un notable incremento de los siniestros de tráfico, las autoridades han apelado a la precaución al volante y a limitar al máximo los desplazamientos.
Por ello, la Oficina de Meteorología ya ha emitido advertencias severas para todo el territorio galés y un amplio número de áreas del inglés, después de que algunas zonas hayan experimentando en tan sólo 24 horas el equivalente a dos semanas de intensas lluvias.
Además, la Agencia Medioambiental ha declarado 10 alertas de inundación en el sur y el oeste de Gales y en el suroeste de Inglaterra, así como otros 48 puntos de vigilancia en ambos territorios y también en Escocia, transcurrido poco más de un año de los graves incidentes del pasado verano, que se saldaron con 13 muertos.
En este sentido, brigadas de bomberos y grupos municipales han tenido ya que movilizarse en diversos condados de Inglaterra debido a anegaciones en propiedades particulares, entre los que se encuentra el de Gloucestershire, uno de los más afectados en la crisis de 2007.
Asimismo, algunas carreteras de la zona han tenido que ser cerradas por el derrumbamiento de piedras que provocó el agua, mientras las previsiones apuntan a que la lluvia se ampliará a Irlanda del Norte y el sur de Escocia esta misma tarde.
En este contexto, los riesgos de inundaciones son aún mayores debido a un inusitadamente lluvioso mes de agosto, el más húmedo desde que comenzaron los registros, lo que motivó que el suelo esté más saturado de lo habitual para estas fechas.
De igual forma, el peligro de incidentes es mayor por lo que, tras detectarse un notable incremento de los siniestros de tráfico, las autoridades han apelado a la precaución al volante y a limitar al máximo los desplazamientos.