Paraguay muestra sus enormes potenciales hídricos y energéticos
Dom, 31/08/2008
Paraguay quiere mostrar al mundo en la Exposición Internacional de Zaragoza las enormes posibilidades de un país que dispone de una de las mayores reservas hídricas del mundo,
pero que también tiene el más grande potencial de producción eléctrica, en su gran mayoría no utilizada.
En su Día Nacional en la Expo, ésta es la carta de presentación que ha hecho de Paraguay su embajador en España, Óscar Cabello Sarubbi, quien ha defendido que el país, que toma el nombre de un río, tiene un potencial de riqueza y desarrollo "aún no debidamente
explotado" pero que lo convierten en líder mundial en producción de grano y de carne, por ejemplo.
La relación de Paraguay con el agua es muy amplia ya que, aunque no tiene costa, está surcada por tres importantes ríos que configuran el sistema de La Plata: el Paraguay, el Paraná (la segunda cuenca fluvial del mundo en cuanto a caudal sólo superada por el Amazonas) y el Pilcomayo.
Además de contar con lagos, pantanos y lagunas, el país comparte vastos depósitos de agua subterránea con Brasil y Argentina, naciones junto a las que también gestiona dos de las más grandes represas del mundo, lo que hace que Paraguay, un país de 407.000 kilómetros cuadrados y seis millones de habitantes, tenga el mayor potencial de producción eléctrica del mundo, con 1,5 kilovatios/hora por habitante.
Estos dos recursos, agua y energía, son una gran ventaja, ha dicho el embajador, pero también una gran responsabilidad en tanto en cuanto es necesario preservar este patrimonio, en cantidad y calidad, para las generaciones venideras.
Las autoridades paraguayas son conscientes, no obstante, de los peligros que acechan a este gran patrimonio natural, entre ellos la desforestación, que ha sido significativa durante los últimos cincuenta años debido a la expansión de la frontera agrícola generada por un increíble aumento de la población: de 1,5 millones de personas a más de 6 millones en esas cinco décadas, aunque también ha colaborado la introducción de técnicas de cultivo y de ganadería intensivas.
Y la producción agrícola podría generar contaminación de aguas profundas por efecto de los plaguicidas y fertilizantes.
Además, todavía hay "amplios segmentos de población" sin un adecuado acceso al agua, en torno al 24 por ciento, cifra que se espera que a finales de 2010 sea sólo del 12,5 por ciento.
Por todo ello Paraguay está adoptando normas ambientales de protección de bosques, de promoción de la reforestación y de uso sostenible del suelo y aguas, además de establecerse el objetivo de lograr que el diez por ciento del territorio esté incluido en figuras de protección como reservas o parques naturales.
El nuevo gobierno de Paraguay, que tomó posesión hace apenas dos semanas, tiene la intención, según Óscar Cabello, de continuar, y fortalecer, esas políticas de preservación de los recursos naturales.
Por su parte, el comisario de la Expo de Zaragoza, Emilio Fernández Castaño, ha alabado el privilegiado patrimonio natural de un país cuya participación en la muestra espera que sirva para
mostrar al mundo los ejemplos de sus mejores prácticas medioambientales.
pero que también tiene el más grande potencial de producción eléctrica, en su gran mayoría no utilizada.
En su Día Nacional en la Expo, ésta es la carta de presentación que ha hecho de Paraguay su embajador en España, Óscar Cabello Sarubbi, quien ha defendido que el país, que toma el nombre de un río, tiene un potencial de riqueza y desarrollo "aún no debidamente
explotado" pero que lo convierten en líder mundial en producción de grano y de carne, por ejemplo.
La relación de Paraguay con el agua es muy amplia ya que, aunque no tiene costa, está surcada por tres importantes ríos que configuran el sistema de La Plata: el Paraguay, el Paraná (la segunda cuenca fluvial del mundo en cuanto a caudal sólo superada por el Amazonas) y el Pilcomayo.
Además de contar con lagos, pantanos y lagunas, el país comparte vastos depósitos de agua subterránea con Brasil y Argentina, naciones junto a las que también gestiona dos de las más grandes represas del mundo, lo que hace que Paraguay, un país de 407.000 kilómetros cuadrados y seis millones de habitantes, tenga el mayor potencial de producción eléctrica del mundo, con 1,5 kilovatios/hora por habitante.
Estos dos recursos, agua y energía, son una gran ventaja, ha dicho el embajador, pero también una gran responsabilidad en tanto en cuanto es necesario preservar este patrimonio, en cantidad y calidad, para las generaciones venideras.
Las autoridades paraguayas son conscientes, no obstante, de los peligros que acechan a este gran patrimonio natural, entre ellos la desforestación, que ha sido significativa durante los últimos cincuenta años debido a la expansión de la frontera agrícola generada por un increíble aumento de la población: de 1,5 millones de personas a más de 6 millones en esas cinco décadas, aunque también ha colaborado la introducción de técnicas de cultivo y de ganadería intensivas.
Y la producción agrícola podría generar contaminación de aguas profundas por efecto de los plaguicidas y fertilizantes.
Además, todavía hay "amplios segmentos de población" sin un adecuado acceso al agua, en torno al 24 por ciento, cifra que se espera que a finales de 2010 sea sólo del 12,5 por ciento.
Por todo ello Paraguay está adoptando normas ambientales de protección de bosques, de promoción de la reforestación y de uso sostenible del suelo y aguas, además de establecerse el objetivo de lograr que el diez por ciento del territorio esté incluido en figuras de protección como reservas o parques naturales.
El nuevo gobierno de Paraguay, que tomó posesión hace apenas dos semanas, tiene la intención, según Óscar Cabello, de continuar, y fortalecer, esas políticas de preservación de los recursos naturales.
Por su parte, el comisario de la Expo de Zaragoza, Emilio Fernández Castaño, ha alabado el privilegiado patrimonio natural de un país cuya participación en la muestra espera que sirva para
mostrar al mundo los ejemplos de sus mejores prácticas medioambientales.